Me presento, Liberal Enfurruñada

Me presento, Liberal Enfurruñada

Nací hace poco más de tres años, por muy raro que os parezca. En las redes sociales cada uno elige cómo y cuándo quiere nacer. Yo elegí ser Liberal porque nunca me ha gustado que me digan lo que tengo que hacer. Ya sé, me vas a decir que a ti tampoco y me imagino que ni a la mala bestia de Andrés Bódalo, aunque ahora llore como una Magdalena. Ni siquiera al sinvergüenza de Pedro Almodóvar. La diferencia es que tampoco me gusta decirle a los demás lo que tienen que hacer. Y hablando de Pedro Almodóvar, estoy leyendo esta noticia donde dice que asume la responsabilidad de haber tenido una sociedad en Panamá. Estoy tratando de averiguar a ver cuál es esa responsabilidad. Porque también dice que él no sabía nada, que todo es cosa de su hermano, que está al corriente con Montoro y, al final, no veo que asuma nada.

Tampoco asumió cuando se supo que recibía yo no sé cuantísimos millones de euros en subvenciones por películas que luego sólo iban a verlas… su hermano y su primo. Ni tampoco asumió nada cuando descubrimos que tenía invertidos millones en una sicav de ésas que casi no pagan impuestos. Pero vaya, que él dice que asume, poniendo ojitos de cordero degollado, y ya está, toda la izquierda española que agrede a la infanta doña Pilar, a Bertín Osborne y al exministro Soria, le perdonan y se olvidan de él. Pelillos a la mar. Aquí no ha pasado nada. Un fallo lo tiene cualquiera. Y es que la izquierda caviar es así. Ellos sí pueden tener sus empresas en paraísos fiscales, acumular patrimonios multimillonarios, defraudar a Hacienda o invertir en sicavs, que para eso son la izquierda y ya se sabe que, por definición, son los buenos.

Preguntadle si no a Cristina Pedroche que, como es de Vallecas y no se pone perlitas, se cree por encima de todos los que pensamos diferente y ni siquiera nos soporta. Sí soporta, sin embargo, a su chico. Debe ser porque él pensará igual. De ahí que cobre el menú del día a 200 eurazos sin incluir ni agua, ni cerveza, ni un mísero café … a clientes a los que tampoco soporta. Otro que perfectamente podría ser de la pandilla es Jorge Verstrynge. El podemita, asesoramiento chavista incluido, vive en una mansión valorada en un millón de euros y es propietario, además, de varios pisos, así como de una residencia de estudiantes. Todo ello en el obrero barrio de Salamanca. Otro ejemplo es el de Pilar Bardem, una mujer que en realidad es empresaria y administra una sociedad patrimonial con la que se ha comprado un pedazo de chalet en Conil de la Frontera y un pisazo en Madrid. ¿Sigo?

Ni usted ni yo tenemos sociedades en paraísos fiscales, ni participamos en ninguna sicav, ni poseemos mansiones en el barrio de Salamanca, ni ponemos el chalet de la playa a nombre de sociedades patrimoniales, ni siquiera hacemos fraudes fiscales millonarios. Claro, porque usted y yo somos malditos neoliberales y ellos son la izquierda caviar. Ya os avisé, soy Liberal Enfurruñada: economista, auditora, empresaria, esposa y madre, todo muy liberal. Desde aquí os contaré por qué me gustan los paraísos fiscales y los empresarios que no viven de los Presupuestos Generales del Estado; por qué me indigna el déficit y la deuda; por qué protesto por lo mucho y mal que gastan todos los políticos y cómo suponen un lastre para quienes, de verdad, trabajamos para ganarnos la vida. Bienvenidos a mi pequeño Rock&Roll.

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