Monedero calla, luego otorga
Que la narcodictadura venezolana financió la creación de Podemos es algo que sabemos desde hace años y que ahora, gracias a las investigaciones de OKDIARIO, estamos conociendo los detalles de cómo lo llevaron a cabo mientras el ideólogo de todos aquellos tejemanejes financieros se mantiene callado como una puerta. Hemos visto los documentos firmados personalmente por Hugo Chávez por los que autoriza que se transfieran millones de euros a los fundadores de Podemos para «estrechar lazos y compromisos» con representantes de la izquierda y para «crear consensos de fuerzas políticas y movimientos sociales, propiciando en este país [España] cambios políticos aún más afines al gobierno bolivariano». Vimos cómo Juan Carlos Monedero intentó defraudar a Hacienda pagando menos impuestos de los que le correspondían por los 425.000 euros que le transfirieron en 2013. Y ahora estamos publicando el esquema de cómo ese dinero acabó financiando a Podemos y su televisión.
Hemos descubierto que la realidad es que ese dinero, Juan Carlos Monedero no lo recibió como pago por sus trabajos, como nos quiso hacer creer, sino que el concepto de la transferencia recibida fue el de «fideicomiso». Es decir, que los fondos procedentes de Venezuela no eran propiedad ni de Monedero ni de ninguna de sus empresas, como quiso hacer creer a Hacienda, sino que él era simplemente el administrador de un dinero sobre el que obligatoriamente tenía que seguir las instrucciones que el ordenante de la transferencia le había dado. Lo que esto significa es que la decisión de que el dinero chavista acabara financiando la televisión de Podemos no fue de Juan Carlos Monedero, como él puede tratar de hacer creer, sino que el fundador de Podemos sólo cumplía las órdenes del Gobierno de Venezuela, que era quien decidía el destino final de ese dinero.
Los documentos que está publicando OKDIARIO demuestran, además, que fueron creados con la finalidad de engañar a las autoridades financieras y fiscales españolas tratando de aparentar el cobro de unos servicios de asesoría para encubrir su verdadera naturaleza jurídica, que no era otra que la que dejó firmada Hugo Chávez: la creación en España de un nuevo partido político que fuera «ún más afín al gobierno bolivariano», como efectivamente ha sido Podemos. El Banco del Tesoro cuyo único accionista es la República Bolivariana de Venezuela transfirió los fondos a Monedero como fideicomiso, es decir, con instrucciones concretas sobre cuál debía ser el destino de ese dinero. Juan Carlos Monedero transfirió los fondos a su sociedad instrumental Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones SL para intentar defraudar a Hacienda pagando menos impuestos. El ministro Montoro le avisó para que regularizase esa irregularidad evitándose así la condena y la sanción. Monedero lo corrigió y transfirió el dinero para financiar el programa de televisión La Tuerka, que sirvió de plataforma para dar a conocer a los principales líderes de Podemos en los meses previos a la fundación del partido; siguiendo las instrucciones del chavismo.
Y mientras OKDIARIO está publicando todo esto, Juan Carlos Monedero guarda silencio. Los abogados saben bien que el silencio de su defendido es menos perjudicial que una mala respuesta, porque una defensa débil siembra más dudas que lo que se calla. Son tantas las pruebas que le acusan que, estando imputado por blanqueo de capitales y falsedad documental, prefiere guardar silencio a la espera de que se sustancie el procedimiento abierto por el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, con la esperanza de que, aunque los hechos estén quedando acreditados, su naturaleza delictiva quizá no pueda ser demostrada y así poder decir que no hizo lo que todos estamos comprobando que hizo. Monedero era el testaferro del chavismo en España, el que fingió operaciones falsas para hacer llegar a Podemos el dinero manchado de sangre inocente venezolana con el que la narcodictadura financió su creación. Lo estamos demostrando mientras él calla, luego otorga.
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