Esto no es moderación Íñigo

Esto no es moderación Íñigo

Íñigo Errejón es el político del yin y el yang. Sumido en la contradicción, lucha contra la radicalidad del poder monolítico que ostenta Pablo Iglesias al tiempo que se presta a dar una conferencia en el mismo ciclo donde antes participarán Arnaldo Otegi y David Fernández. Su loable voluntad de convertir Podemos en una formación moderada contrasta hasta la incomprensión con el hecho de compartir foro independentista con el etarra y su otrora íntimo colaborador. Especialmente cuando uno de los temas trata la situación política en el País Vasco dando por hecho que “Cataluña camina hacia el referéndum sobre la independencia del país». Errejón equivoca el contexto. Como han demostrado a lo largo de sus respectivas trayectorias, Otegi y Fernández —la CUP ha batasunizado las calles catalanas— serían los antagonistas de cualquier realidad que aspirara a la mesura política e institucional, enemigos de los valores democráticos que ha de tener cualquier líder que pretenda desarrollar un proyecto político por y para España.

De ahí que Íñigo Errejón, afanado en acabar con la dictadura interna que divide Podemos, deba plantearse su asistencia a ese cónclave entre cuyos participantes también estará otra enemiga del Estado: la diputada de la CUP en el Parlamento de Cataluña Anna Gabriel. Dichas jornadas reclaman “soluciones más radicales a los problemas enquistados hace años”. Parece como si, por un momento, Errejón quisiera imbuirse de todo lo que ha rechazado durante las últimas semanas. Aspectos que, además, pretende combatir de cara al próximo congreso podemita de Vistalegre. El actual número 2 de la formación morada no debería olvidar que la connivencia con el secesionismo fue una de las causas principales de que Podemos perdiera más de un millón de votos en las últimas elecciones generales del 26 de junio. Un discurso que, además, fue enarbolado por el sector que encabeza su archienemigo, y purgador, Pablo Iglesias.

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