Inda: «Señor García Ortiz, váyase, que esto no es Venezuela y un imputado no puede dirigir la Fiscalía»
El director de OKDIARIO, Eduardo Inda, aborda la imputación del fiscal general de Estado, Álvaro García Ortiz, por parte del Tribunal Supremo «¿Debe dimitir el entrenador de un equipo de fútbol de élite si se demuestra que ha cometido un delito fiscal? Yo creo que sí, pero en cualquier caso estaríamos ante una cuestión discutible. ¿Deben hacer lo propio el consejero delegado de un banco o la presidenta de una gran empresa si los cazan conduciendo borrachos? Mi respuesta sería también afirmativa, pero, igualmente, estaríamos ante un caso discutible y opinable. Lo que no es discutible ni opinable es si debe dimitir el fiscal general del Estado si el Tribunal Supremo le imputa un delito».
En este sentido, Inda subraya que «en el caso de Álvaro García Ortiz, le imputan un delito tan grave como es el de revelación de secretos que conlleva hasta cinco años de cárcel».
El director de OKDIARIO compara: «Si en el caso de un entrenador le cazan con todos los jugadores dopados hasta las patas, debe irse a su casa. Si al consejero delegado de un banco o la presidenta de una gran empresa los trincan robando o defraudando a Hacienda como si no hubiera un mañana tienen que coger los bártulos e irse por donde habían venido». Así, Inda destaca que «lo mismo sucede cuando alguien que tiene que defender la legalidad, que es el primero que tiene que defender y velar por el cumplimiento de la legalidad en este país, le imputan un delito, lo obvio, y da hasta vergüenza recordarlo, es que se tenga que ir a su casa en menos de lo que canta un gallo».
Inda interpela: «Querido Álvaro García Ortiz, tú dices que no te vas a ir, te has puesto un más chulo que un ocho. Piensas que esto es Venezuela, donde los fiscales generales están al servicio del mal. Todavía España es un Estado de Derecho. Si te pillan en éstas, lo que tienes que hacer es presentar tu dimisión rápidamente para salvaguardar el prestigio de la institución que hasta el momento diriges. En fin, querido Álvaro García Ortiz, vete ya».