Alerta máxima: prohibido cachear

Ley de Seguridad Ciudadana

La idiocia ideológica de la izquierda amenaza con convertirse en un problema de seguridad nacional. Y si no ¿cómo se explica que en plena alerta antiterrorista, PSOE y Sumar hayan retomado en su acuerdo de Gobierno la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana?, una reforma que decayó la pasada legislatura por el rechazo de ERC y Bildu. Ahora, con la que está cayendo, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz pretenden limitar la actuación de la Policía para hacer frente a los delincuentes, poniendo trabas a los cacheos o las identificaciones. Es, sencillamente, indecente que la seguridad se pliegue a los delirios ideológicos de una izquierda que cree que el progresismo consiste en poner coto a los cacheos personales, como si los derechos de un potencial delincuente tuvieran que primar sobre los derechos del resto.

Entre las medidas pactadas en su día por el PSOE con sus socios se imponían, por ejemplo, serias limitaciones a los registros corporales, una actuación básica para la prevención de los delitos. Así, los agentes estarán obligados a demostrar la existencia de «indicios fundamentados, racional y objetivamente» para realizar los cacheos en busca de armas y «objetos relevantes» para la «prevención» de los delitos. O sea, todo un elenco de ventajas añadidas al potencial delincuente.

Los policías tendrán que seguir un estricto protocolo para el cacheo: se prohíbe «dejar a la vista la totalidad del cuerpo» o «de manera sucesiva cada una de sus partes», además de mantener «el máximo respeto a la identidad sexual y/o género» y «procurando hacerlo siempre en lugar reservado y fuera de la vista de terceros». Los derechos y libertades de un presunto terrorista son sagrados, de modo que en pleno nivel 4 de alerta antiterrorista PSOE y Sumar vuelven a las andadas en su obsesión por limitar el margen de maniobra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cuando se encuentren delante de un potencial delincuente lo primero será presentarles sus respetos. Hace falta ser imbéciles.

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