Con estos árbitros la final de Copa está bajo sospecha

Lo ocurrido en la víspera de la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Real Madrid y el Barça no tiene precedentes y constituye un hecho gravísimo: los árbitros designados para el partido han ofrecido una rueda de prensa, con llantos incluidos por parte de De Burgos Bengotxea, en la que han cargado -sin citarle- contra el equipo blanco en respuesta a las críticas vertidas por la entidad deportiva contra determinadas actuaciones de los colegiados. Más allá de presentarse como víctimas de una campaña orquestada por el Real Madrid, el árbitro de VAR de la final de la Copa se ha permitido el lujo de afirmar que los supuestos ataques de los que dicen ser objeto tendrían respuesta. Es una afirmación gravísima que se presta a interpretaciones, pero en tanto no aclare lo afirmado, parece evidente que no se dan las condiciones para que De Burgos Bengotxea y los responsables del VAR arbitren el partido, pues su imparcialidad ha quedado en entredicho. Ofrecer una rueda de prensa en vísperas de un partido de enorme trascendencia y arremeter de esa manera contra el Real Madrid les inhabilita, por un elemental y palmario conflicto de intereses, para impartir justicia sobre el terreno de juego.
Después de lo oído en la rueda de prensa no se dan las condiciones objetivas para que estos colegiados sean los encargados de arbitrar un partido al que, de forma absolutamente innecesaria y gratuita, han colocado en un punto de tensión añadida imposible de gestionar, razón por lo que no cabe otra salida que su relevo por otros árbitros. Porque con sus afirmaciones no han conseguido otra cosa que generar una enorme desconfianza y extender de forma gratuita las sombras de sospecha. No se puede, bajo ningún concepto, generar dudas sobre la imparcialidad arbitral y han sido ellos quienes, con su torpe intervención, han quebrado las más elementales reglas del juego.
Temas:
- Arbitros
- Real Madrid