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Soy azafata de vuelo y éste es el código secreto que usamos para hablar sin que se enteren los pasajeros

Azafata de vuelo
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Viajar en avión es una experiencia que involucra muchos detalles, desde la seguridad hasta la comodidad, pero también un mundo lleno de códigos y jerga que los pasajeros no siempre conocen. Detrás de cada vuelo, la tripulación maneja un lenguaje propio, una serie de términos y expresiones que utilizan para comunicarse entre ellos sin que los viajeros se enteren. Esta forma de hablar que revela una azafata de vuelo no sólo sirve para cuestiones estrictamente técnicas o de seguridad, sino también para comentar entre compañeros detalles acerca de los pasajeros de una manera discreta.

Esta azafata ha revelado recientemente cómo funciona este «código secreto» dentro del avión, especialmente en España, donde la tripulación utiliza palabras concretas para referirse a diferentes tipos de pasajero. Desde bebés a bordo hasta pasajeros que llaman la atención por su aspecto, esta jerga interna crea un mundo paralelo de comunicación. Más allá de lo profesional, la tripulación también aprovecha sus momentos de descanso para intercambiar impresiones, siempre con una terminología que sólo ellos entienden.

El lenguaje oculto de la azafata de vuelo

En el mundo de la aviación, la comunicación es fundamental para garantizar la seguridad de la tripulación y los pasajeros. Por eso, los profesionales del sector usan términos técnicos específicos para describir situaciones, personas y procedimientos sin ambigüedades. Sin embargo, más allá del lenguaje formal, también ha surgido una jerga menos oficial, un código entre compañeros que facilita conversaciones informales sin levantar sospechas entre los pasajeros.

Esta jerga sirve para varias cosas: por un lado, permite a los tripulantes saber que hay pasajeros con necesidades especiales, como un bebé o alguien con movilidad reducida. Por otro, facilita que comenten detalles personales o curiosos sin que los viajeros se den cuenta. Así, lo que para los pasajeros es un vuelo común, para la tripulación puede ser una historia llena de pequeñas anécdotas y códigos secretos.

‘Bob’: el código para los bebés a bordo

Uno de los términos más utilizados en la jerga interna de las azafatas españolas es «Bob». Aunque a simple vista pueda parecer un nombre cualquiera, en realidad es un acrónimo en inglés que significa «babe on board» o «bebé a bordo». Este código se usa para informar discretamente a toda la tripulación de que hay un niño pequeño viajando en ese vuelo.

¿Por qué es importante este dato? Porque los bebés suelen necesitar atención especial durante el despegue, el aterrizaje y en general durante el vuelo. Además, es fundamental para coordinarse entre el equipo de cabina y ofrecer la mejor experiencia posible a la familia.

‘Cheerio’: un saludo para los pasajeros guapos

Aunque la comunicación dentro del avión suele girar en torno a la seguridad y la atención a los pasajeros, también hay espacio para el humor y los comentarios más informales. Por ejemplo, cuando la tripulación ve a un viajero que les resulta especialmente atractivo, suelen referirse a él o ella con el término «cheerio».

Este término sirve para despedir a ese pasajero «especial» cuando desembarca, y muchas veces la interacción no termina ahí. Según cuenta la azafata, no es raro que se intercambien números de teléfono durante el vuelo y que incluso algunos terminen saliendo juntos.

Otros códigos y términos comunes entre la tripulación

Además de «Bob» y «cheerio», la tripulación cuenta con un abanico de términos para referirse a distintos tipos de pasajeros y situaciones, siempre manteniendo la discreción. Por ejemplo, pueden usar palabras para señalar a personas que viajan por negocios, viajeros frecuentes, o incluso a aquellos que muestran comportamientos poco habituales, como pasajeros muy nerviosos.

Estos códigos ayudan a que los tripulantes estén siempre informados y puedan anticiparse a posibles situaciones. También les permiten mantener una conversación fluida y natural sin que los pasajeros sospechen de lo que están hablando. De esta forma, el equipo de cabina está siempre sincronizado, y el vuelo se desarrolla sin sobresaltos.

Aunque el trabajo de azafata o auxiliar de vuelo requiere profesionalidad, disciplina y atención constante a los pasajeros, la realidad es que detrás del uniforme hay personas con emociones e intereses. La jerga que utilizan para hablar de los pasajeros es una forma de conectar entre ellos, de desahogarse o simplemente de divertirse en medio de un trabajo que puede ser estresante.

El hecho de tener un código secreto también les permite mantener cierto nivel de privacidad y discreción, evitando conflictos o malentendidos con los pasajeros. Así, pueden comentar detalles sin preocuparse por ofender o generar tensión. Es una herramienta que equilibra lo profesional con lo personal, y que hace que cada vuelo sea una experiencia más humana.

Ahora que sabes un poco más sobre el «lenguaje oculto» que utilizan las azafatas para hablar de los pasajeros, puedes mirar con otros ojos lo que sucede a tu alrededor cuando vuelas. Ese intercambio de palabras aparentemente inocentes puede esconder mensajes, bromas o alertas que únicamente el equipo conoce.

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