Tumores grasos en tu perro
Entre los diferentes tipos de bultos que podemos encontrar en nuestras mascotas, están los tumores grasos en tu perro. ¿Cómo tratarlos?
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Los lipomas, también llamados tumores grasos, son una de las afecciones más presentes en los perros. Se trata de tumores de piel formados por una acumulación benigna de células grasas. Algunos perros nunca tienen uno, y otros pueden llegar a presentar muchos bultos debido a múltiples lipomas. Estos bultos suelen aparecer debajo de la piel y se los puede encontrar en cualquier parte del cuerpo de nuestra mascota.
¿Cómo se ve y se siente un lipoma?
Un lipoma es una masa debajo de la piel, que puedes notar porque hace que el pelaje se pegue de manera extraña, o te topes con el bulto cuando acaricias a tu perro. Suelen ser blandos y fácilmente móviles; no están unidos a la pared subyacente del cuerpo. Algunos lipomas pueden alcanzar proporciones gigantes y cubrir todo el lado de tu perro, sin causar ningún problema médico.
Los perros de mediana edad a viejos son los más predispuestos. Entre estos, las perras adultas obesas están particularmente en riesgo. Aunque los lipomas pueden afectar a cualquier raza de perro los Labrador Golden Retrievers, Weimaranes y Doberman Pinschers, son más propensos a padecerlos.
Como masas benignas, los tumores grasos no se consideran cancerosos. Como tales, no hacen metástasis (propagación) a otros tejidos. Al igual que con muchas otras masas, cancerosas o de otro tipo, se desconoce la causa exacta de los lipomas. Debido a que algunas razas de perros son muy propensas, se puede suponer alguna influencia genética.
¿Debería extirpar estos tumores grasos a mi perro?
La presencia de un bulto en el pelaje de tu mascota es preocupante, pero la gran mayoría de los lipomas nunca causan un problema en un perro. Ocasionalmente, un lipoma se vuelve muy grande e interfiere con la deambulación. Estos a menudo se encuentran en la axila, y la extracción mejora la calidad de vida del perro de manera inconmensurable.
La palabra lipoma se define como un tumor benigno, pero existe la versión maligna y se la llama liposarcoma. Un liposarcoma es un tumor que germina de las células grasas juveniles. Los perros afectados por un liposarcoma pueden tener un buen pronóstico, pero generalmente necesitan un procedimiento quirúrgico mayor para extirpar completamente el tumor.
En raras ocasiones, el lipoma de un perro se volverá localmente invasivo. En estos casos, la extracción puede estar indicada y la radioterapia puede ser útil para limitar su nuevo crecimiento.
Los tumores blandos se diagnostican mediante citología. Para saber si tu perro lo que tiene es realmente un lipoma es indispensable realizar una visita al veterinario para que a través de estudios se compruebe el diagnóstico.
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