Si tu perro hace esto entonces tienes un problema serio: lo confirman los expertos
La dependencia emocional es un problema cada vez más común
Tu perro sabe qué hora es en todo momento y es por esta razón
No ladran, no huelen y son los más fieles: así son los perros de la raza más antigua del mundo
El hiperapego en perros es una dependencia obsesiva hacia su dueño, generando una relación tóxica que impide al animal sentirse seguro incluso cuando el propietario está cerca. Las causas incluyen destete precoz, adopción temprana, falta de estimulación y experiencias traumáticas. Los perros mayores o con enfermedades también pueden desarrollar dependencia emocional. Este comportamiento se puede confundir fácilmente con la ansiedad por separación, aunque hay diferencias. Un perro con hiperapego quiere estar siempre con su dueño, mientras que un perro con ansiedad por separación entra en pánico al quedarse solo. Un perro con dependencia emocional puede desarrollar ansiedad por separación, pero no siempre es así.
Para identificar la dependencia emocional, hay que observar si el perro necesita estar constantemente cerca, presta atención continua, te sigue por toda la casa y se levanta cuando tú lo haces. Es importante diferenciar entre perros falderos, criados con mayor dependencia por su tamaño, y perros de trabajo, propensos a este comportamiento por su afinidad con el guía. Si detectas que el perro muestra signos de hiperapego, lo primero y más importante es evaluar su estado emocional. Si el perro muestra ansiedad al seguirte, puede ser un problema de hiperapego. En este caso, lo mejor es consultar a un experto en adiestramiento canino, que puede ayudar a evaluar y tratar el problema.
Dependencia emocional en perros
Los perros, al igual que las personas, son seres sociales que necesitan la compañía de otros. Cuando un perro desarrolla un vínculo excesivo con su dueño, puede experimentar lo que se conoce como «dependencia emocional».
Para evitarlo, es crucial que los perros aprendan a socializar adecuadamente desde cachorros. Y es que, si un perro crece en un entorno sobreprotegido donde siempre está acompañado, puede desarrollar una dependencia total de su dueño.
Esta condición puede tener diversas causas, como un destete prematuro que impide el aprendizaje social con su madre y hermanos, experiencias traumáticas, o un hiperapego a una persona debido a pasar demasiado tiempo solos o sólo con esa persona, sin una correcta socialización con otras personas y animales.
Señales de alarma
Un perro con dependencia emocional puede mostrar varias señales que indican su malestar cuando no está acompañado. Una de las más evidentes es el comportamiento destructivo, donde el animal puede destruir objetos del hogar e incluso lesionarse a sí mismo. Este comportamiento puede estar relacionado con la ansiedad por separación, aunque también podría ser un indicio de trastornos de conducta, falta de estimulación, o problemas físicos.
Otra señal de dependencia emocional es la efusividad excesiva al llegar a casa. Si tu perro se emociona desmesuradamente cuando llega a casa, puede ser un indicio de que experimenta una angustia significativa en tu ausencia. Asimismo, la persecución constante es un comportamiento común en perros con hiperapego; estos animales siguen a sus dueños a todas partes, mostrando una necesidad obsesiva de su presencia.
Además, algunos perros canalizan su ansiedad defecando y orinando dentro de la casa. Este comportamiento, aunque puede ser una llamada de atención o una forma de liberar la angustia, no es exclusivo de la dependencia emocional y puede indicar problemas de salud.
El llanto, jadeos y salivación excesiva son también síntomas que se deben observar. Si su perro llora al irse o en su ausencia, o muestra un exceso de jadeos y salivación al regresar, puede estar manifestando una alta ansiedad. Sin embargo, estos síntomas también pueden estar asociados con dolor físico, problemas gastrointestinales o respiratorios, por lo que es esencial consultar con un veterinario.
Es muy importante prestar atención a estas señales y buscar ayuda profesional para evitar que la situación empeore. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden mejorar la salud emocional del perro y fortalecer vuestra relación.
¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación en perros surge cuando un perro, acostumbrado a la compañía, experimenta miedos e inseguridades al quedarse solo. Esto puede convertirse en un problema de carácter grave que requiere solución para evitar el sufrimiento del animal.
Los síntomas más comunes incluyen aullidos, ladridos, conductas destructivas como destrozar puertas y ventanas, e intentar escapar. Otros síntomas son sonidos excesivos y comportamientos inusuales como defecar u orinar en casa. La ansiedad puede llevar a síntomas graves como falta de apetito, hiperventilación, e incluso comportamientos autolesivos.
Para tratar la ansiedad por separación, es fundamental seguir las recomendaciones de un experto antes de irse y volver a casa. Antes de salir, es mejor no despedirse del perro. Al volver, lo que recomiendan los expertos es actuar con indiferencia los primeros 20 minutos y no castigar al animal si ha causado algún destrozo.
Para trabajar la independencia del perro en tu ausencia, acarícialo sólo cuando esté tranquilo y procura que se familiarice con señales que normalmente lo ponen nervioso, como coger las llaves. En algunos casos, pueden ser necesarios tratamientos con feromonas o medicamentos, siempre bajo la supervisión de un veterinario.