La raza de perros que peor tolera el calor: no es la que pensabas

El golpe de calor en perros, también conocido como hipertermia, es una condición peligrosa que ocurre cuando la temperatura corporal del animal se eleva peligrosamente. A diferencia de los humanos, los perros no sudan y sólo pueden liberar calor mediante el jadeo, la sudoración en las almohadillas de los pies y áreas de piel con poco pelo. Un golpe de calor puede elevar la temperatura corporal de un perro hasta 42ºC, siendo la temperatura normal entre 38 y 39ºC. Los daños pueden incluir problemas vasculares, respiratorios, neurológicos y renales, y en casos severos, puede provocar la muerte en cuestión de minutos.

Para prevenir un golpe de calor, es fundamental mantener a los perros en espacios ventilados y con sombra, ofrecerles agua fresca constantemente, y evitar paseos y ejercicios durante las horas más cálidas del día. En caso de que un perro muestre síntomas como respiración rápida, dificultad de movimiento, o mucosas azules, es crucial actuar rápidamente. Se debe contactar al veterinario de inmediato y enfriar al perro de manera gradual con agua tibia, evitando métodos extremos como agua fría o hielo.

La raza de perros que no soporta el calor

Según los veterinarios, los Bulldogs, especialmente el Bulldog Inglés y el Bulldog Francés, son las razas de perros que peor toleran el calor. Estos perros tienen varias características anatómicas que los hacen más propensos a sufrir en climas calurosos.

En primer lugar, son una raza braquicefálica, lo que quiere decir que tienen cráneos cortos y ancho. Esta conformación facial les da un hocico achatado y narinas estrechas, lo que resulta en un sistema respiratorio menos eficiente. La ventilación adecuada, esencial para el enfriamiento corporal, se ve comprometida en estas razas debido a las vías respiratorias más pequeñas y al paladar blando elongado, que puede obstruir el flujo de aire.

En consecuencia, los Bulldogs tienen dificultades para regular su temperatura corporal en climas cálidos. Su diseño anatómico y la conformación de su sistema respiratorio limitan su capacidad para enfriarse adecuadamente.

Esta combinación de factores hace que los Bulldogs sean especialmente susceptibles al golpe de calor y otras complicaciones relacionadas con el calor. Esto destaca la importancia de tomar precauciones adicionales para mantenerlos frescos y cómodos durante los meses de verano y que no tengan ningún problema de salud.

Características del Bulldog

El Bulldog Inglés es una raza de perros originaria del Reino Unido, conocida por su carácter dulce, tranquilo y familiar, lo que lo convierte en una excelente mascota para niños. Estos perros de tamaño pequeño se adaptan bien a la vida en apartamentos, ya que su nivel de energía es bajo y necesitan una vida relajada debido a sus dificultades respiratorias.

Además del Bulldog Inglés, existen otras dos variedades: el Bulldog Francés y el Bulldog Americano.  El Bulldog Inglés es famoso por su piel llena de pliegues y su hocico achatado, lo que lo hace propenso a problemas respiratorios. Esta condición anatómica, junto con su cuerpo compacto y musculoso, espalda corta y recta, y pecho amplio y profundo, ha generado controversias en la cría de esta raza. Su pelaje corto, liso y suave puede ser de diversos colores como leonado, atigrado, blanco, azul, lila, negro y chocolate. Su esperanza de vida es de aproximadamente nueve años.

Originario de Inglaterra en el siglo XV, el Bulldog fue desarrollado para el bull-baiting, un deporte cruel en el que los perros luchaban contra toros. Originalmente fuertes y tenaces, los Bulldogs evolucionaron tras la prohibición de este deporte en el siglo XIX, convirtiéndose en perros de compañía dóciles y amigables gracias a la cría selectiva que eliminó su agresividad.

El Bulldog Inglés es un perro leal, paciente y tolerante, cualidades que lo hacen ideal para convivir con niños. Disfruta de momentos de juego moderado y puede ser protector con su familia. Al comparar entre un Bulldog Inglés y un Bulldog Francés, la elección depende de las preferencias personales. Los Bulldogs Ingleses son más tranquilos, mientras que los Bulldogs Franceses son más juguetones y enérgicos, aunque ambos pueden tener problemas respiratorios.

Para cuidar adecuadamente a un Bulldog, es fundamental proporcionar una dieta equilibrada, ejercicio moderado, limpieza de los pliegues faciales y oídos, cepillado frecuente y evitar exponerlos a altas temperaturas. También es importante mantener un ambiente fresco y ventilado y llevarlos regularmente al veterinario.

Antes de adoptar un Bulldog Inglés, considera sus características y si se adaptan a tu estilo de vida. Además, dado que es una raza costosa, asegúrate de obtenerlo de un criador responsable que realice pruebas de salud y que los padres estén libres de enfermedades genéticas. Recuerda que aunque los Bulldogs no son muy activos, necesitan ejercicio diario y no son adecuados para climas calurosos.

Por último, cabe recordar que el golpe de calor es una condición crítica que puede poner en riesgo la vida de los perros, así que es fundamental tomar medidas preventivas durante la época estival.