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Mi gato no se deja tocar, ¿qué hago?

Aunque tienen una gran fama de ser independientes, existen razones tasadas por las cuales el gato no se deja tocar. Aquí te las contamos.

Gato cariñoso
Por qué mi gato no quiere que le toquen
Francisco María
  • Francisco María
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Una de las dudas frecuentes de los tutores es sobre el motivo porque eventualmente un gato no se deja tocar. Lo cierto es que no todos los mininos van a disfrutar de todas las demostraciones de afecto humanas. O al menos, no lo harán a cualquier momento del día. Ello es parte de su personalidad que se caracteriza por un fuerte rasgo de independencia. No obstante, el rechazo al toque o a la manipulación puede también un indicio de que tu gato tiene dolor. ¡Sigue leyendo para entender mejor la diferencia entre estos escenarios!

3 cosas que necesitas saber si tu gato no se deja tocar

Los gatos no son perros (¡y no son todos iguales!)

Sí, puede parecer obvio, pero en la práctica no siempre lo es. Muchos tutores aún cometen el error de no elegir conscientemente a su mascota. Y creen que, si tratan a sus mininos “como si fueran perros”, podrán hacer que su comportamiento sea – digamos – un poco más “perruno”.

Pero ello difícilmente funciona; y ¿por qué? Porque se tratan de especies completamente diferentes. Los gatos poseen un lenguaje corporal y una conducta social muy distinta a la de los perros. Por lo tanto, es natural que no actúen ni demuestren afecto de la misma manera que los canes. Como tampoco disfrutan necesariamente de las mismas caricias.

Además, cada minino es un mundo, es decir, tiene su propia personalidad. Cada gato va a generar un vínculo único con su tutor y comunicarse con él de diferentes maneras en el día a día. Aprender a entender el lenguaje corporal de tu gato y respetar su forma de ser será la clave para ganar su confianza.Gato cariñoso

Tu gato necesita su tiempo

Aunque pueda no gustarte tanto, lo cierto es que tu mascota no estará 100% del tiempo disponible. Cualquier animal necesita descansar, alimentarse y tener sus momentos de relajación, en los cuales puede preferir estar solo y tranquilo. Y en caso de que intentes manipularlo en uno de estos momentos, es probable que te rechace.

Quizá tu gato no se deja tocar en determinados momentos porque desea preservar esta tranquilidad. No significa que no le guste interactuar contigo o que no te tiene confianza. Simplemente que no has sabido leer su tiempo.

Tu gato no se deja tocar porque tiene dolor

El dolor y la hipersensibilidad son otras de las posibles causas porque un gato no se deja tocar. Si se trata de un dolor localizado, que puede derivar de una lesión tópica o un trauma (un corte o una caída, por ejemplo), es probable que el minino rechace tu intento de tocar determinada parte de su cuerpo. O bien que reaccione negativamente si logras tocarla y ello le provoca un aumento del dolor.

A su vez, el dolor generalizado puede estar asociado a alguna enfermedad o trastorno subyacente. En estos casos, lo más probable es que el gato no permita ser tocado en ninguna región del cuerpo. Incluso es común que se esconde para aislarse y permanecer tranquilo, lejos de cualquier cosa que le pueda incrementar el malestar.

Otras señales de dolor

En ambos casos, además de no dejar tocarse, es probable que aparezcan otros signos de dolor en los gatos. Los más comunes son:

  • Evitar o rehusarse a moverse (permanecer inmóvil en un determinado lugar).
  • Hacer sus deposiciones fuera del arenero.
  • Debilidad, cansancio excesivo o falta de interés en jugar y hacer sus actividades rutinarias.
  • Descuidar su aseo/acicalamiento diario.
  • Problemas de comportamiento, principalmente mediante un incremento de la agresividad.
  • Maullar de forma muy intensa o frecuente.
  • Permanecer en posturas poco habituales (“extrañas”), como si intentara aliviar el dolor.

Si identificas cualquier alteración en el comportamiento o aspecto de tu minino, no dudes en llevarlo rápidamente al veterinario.

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