Planes en la Comunidad de Madrid

Conoce los mejores vinos de Madrid por los pueblos de Las Vegas y Alcarria Madrileña

Os invitamos a recorrer esta primavera la Ruta del Vino de la Comarca de Las Vegas y Alcarria Madrileña

vinos madrid
Bodega Val Azul. @RRSS Val Azul

Qué delicia es comenzar un momento de felicidad con un buen vino. Sentarnos a la mesa o en lo alto de una barra, tomando una copa de vino de la tierra. Sobre todo, si estamos en la nuestra, en la Comunidad de Madrid. Y es que hay en la región unos buenismos caldos, quien los ha probado lo sabe bien. Y, por supuesto, también estupendas bodegas que se han convertido en espacios donde vivir experiencias maravillosas y originales alrededor del vino.

Os invitamos a descubrir la Ruta del Vino de la Comarca de Las Vegas y Alcarria Madrileña, pasando por los planes más atractivos y las bodegas más destacadas de la zona, rodeadas de una belleza que aún es desconocida para muchos madrileños y otros visitantes que cuando recalan en los municipios de esta zona rural, se enamoran.

Debemos destacar que la producción del vino es la gran baza económico-social de esta comarca: más del 50% del total producido bajo la D.O. de Madrid se hace aquí, una de las cuatro subzonas de enoturismo de la región que apuesta por el turismo rural, de acuerdo con la marca MADRURAL que reúne la amplia oferta turística rural de cuatro territorios de la Comunidad de Madrid: Comarcas de la Sierra Oeste, la Sierra de Guadarrama, la Sierra Norte y la Comarca de Las Vegas y Alcarria de Madrid.

El enoturismo es la «gran estrella»

Soraya Belinchón, Técnico de Turismo de la Comarca de Las Vegas y Alcarria madrileña, es una enamorada de esta zona de Madrid, por la que trabaja cada día. «Es un destino desconocido, con unos planes fantásticos y donde el enoturismo es la gran estrella. Ofrecemos un paisaje diferente y una forma distinta de disfrutar, aquí la actividad es, sobre todo, experiencial y gira alrededor del vino», comenta.

“Al principio, los bodegueros no imaginaban que su día a día, su trabajo en el campo y con la uva, pudiera interesar a los visitantes, pero el enoturismo está funcionando tan bien para dinamizar la economía local que ahora son ellos mismos, quienes plantean decenas de ideas y planes, al ver que la gente sale encantada», explica.

Pasear por Pozuelo del Rey, Belmonte de Tajo, Colmenar de Oreja, Valdelaguna, Chinchón, Morata de Tajuña o Tielmes, entre otros, con el fin de conocer el territorio madrileño es una propuesta que nos regala la Comunidad de Madrid y merece la pena conocer, por su belleza y por su intenso sabor. Y es que son, nada más y nada menos, que 102 kilómetros de recorrido, así que coge el calendario y apunta los mejores planes que vienen de la mano de algunas de sus bodegas, como Licinia Wines, Señorío de Val Azul, Bodegas Pablo Morate, Pedro García, Del Nero o Peral, entre otras.

Vamos a disfrutar de todo el sabor de la tierra de Madrid que, sin duda, se puede encerrar en una copa de vino, sobre todo si, además, lo podemos acompañar de un queso artesano, como el de Casa Ciriaco, en Colmenar de Oreja, u otras viandas variadas como las patatas chulas, la carne al desarreglo, el pisto vaquero, las pozas o las pelotas de fraile, el postre más famoso junto a las rosquillas de vino.

Los Peral: fermentación sobre hollejos

Bodegas Peral. @RRSS Bodegas Peral

En Colmenar de Oreja encontramos Bodegas Peral, empresa fundada por la familia Cuéllar en el S. XIX debido a la gran demanda de vino que venía de la ciudad de Madrid. En los años 50, la bodega pasa a manos de los Peral, que introducen innovaciones en los procesos de cultivo y elaboración para lograr vinos de calidad, combinándolo con las tradiciones vinícolas y a la aplicación de técnicas como la sobremadre, que consiste en fermentar el vino con una parte de los hollejos. 

Belinchón explica que, en Bodegas Peral, con mucha imaginación, «hacen concursos de carteles de vinos, exposiciones & conciertos en las instalaciones de la bodega y, de vez en cuando, recitales de música flamenca, música en vivo a la hora del aperitivo, y es que en esta comarca también hay muy buenos vermús».

Bodega Pedro García. @RRSS Bodega Pedro García

Destacan también otras bodegas, como la de Jesús Díaz e Hijos, Bodegas Figueroa o la Bodega Pedro García. Se cultivan alrededor de 50 hectáreas de viñedos de diferentes variedades –malvar, airén, moscatel grano nenudo, merlot, tempranillo, cabernet sauvignon y syrah–, gracias a los frutos seleccionados manualmente por los expertos vendimiadores.

La Bodega Pedro García lleva décadas trabajando en los mejores vinos de Madrid –desde 1931–, y ya son tres las generaciones que están dejando su impronta en unos vinos cada día más apreciados, no sólo porque proceden de una bodega con solera y experiencia, sino porque, además, en Pedro García están al tanto de la tecnología de vanguardia para poder elaborar sus vinos, sin perder su halo artesanal.

Venden sus vinos, por supuesto, y también invitan a los apasionados de los vinos a visitar la bodega, las cuevas del S. XVII que acaban de restaurar, y a disfrutar de una cata de dos o tres de sus vinos jóvenes y crianza, acompañados de un aperitivo de la zona.

Bodega Pedro García. @ELEQUIPO_Comunidad de Madrid

Colmenar de Oreja, además de contar con un rico patrimonio vinícola, sorprende por varias cosas, una de ellas es su gran riqueza cultural, declarada por ello Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico por la Comunidad de Madrid. Y la otra, y no menos curiosa, es que gran parte de la localidad está llena de cuevas donde maduran los vinos en enormes tinajas de barro, muchas de ellas centenarias. «Efectivamente, son bodegas subterráneas mayoritariamente, nada industrial, de hecho, aún se respira el aroma de los espacios de producción artesanales», destaca la técnico.

En Colmenar de Oreja merece la pena quedarse un fin de semana, y si puede ser en el mes de mayo, cuando se organiza la Feria del Vino y el Comercio, que este año 2024 se celebra el 25 y 26 de mayo en su bonita Plaza Mayor, un magnífico ejemplar de plaza castellana porticada, asentada sobre un colosal túnel de piedra, que comenzó a levantarse en el S. XVII y se concluye un siglo más tarde.

El mejor tinto en cata a ciegas

Bodega Licinia. @RRSS Bodega Licinia

Pasamos a Morata de Tajuña, llegamos a la Bodega Licinia Wines que, entre otras cosas, consiguió el reconocimiento de su vino insignia en su primera añada como el mejor tinto de España en una cata a ciegas entre más de 200 marcas, desarrollada por 50 enólogos y sumilleres europeos. Por esta razón, esta bodega está presente en los mejores restaurantes de Madrid, algunos de ellos ganadores de estrellas Michelin.

Y es que se trata de un vino hecho con mucho mimo y cariño, siempre buscando tener caldos de la máxima calidad. Razón por la que es uno de los productores de vino referentes de la Comunidad de Madrid y son elegidos por los espacios de restauración más exigentes. Una bodega cuyos viñedos están ubicados en un espacio cargado de belleza, ya que se encuentran a los pies de las ruinas del castillo de Casasola, una antigua fortificación del S. XV ubicada a orillas del río Tajuña, a unos once kilómetros de Chinchón.

De paseo vinícola por Chinchón

Atardecer en el viñedo de Bodega del Nero. @RRS Bodega del Nero

Y, precisamente, hasta esta pequeña localidad, uno de los pueblos más bonitos de España, nos vamos para conocer sus vinos de Madrid y su estupenda gastronomía. Son famosos también en Chinchón los ajos, que son buenísimos, y el anís elaborado en esta tierra madrileña y que recibe el mismo nombre que el municipio.

En Chinchón, os proponemos que os acerquéis a la Bodega del Nero, ya que, si nos escapamos un día o un fin de semana hasta allí conoceremos unos imprescindibles vinos madrileños, además de admirar su hermosa plaza mayor, soportalada y cerrada por construcciones de tres plantas y balcones de madera, denominados «claros», y donde se celebran  aún espectáculos taurinos.

Esta bodega forma parte de la D.O. Vinos de Madrid y tiene una antigüedad centenaria. El edificio en el que se ubica la bodega, de más de 150 años de antigüedad, tiene unos espectaculares muros con gran capacidad aislante, gracias a los cuales se consigue una temperatura y humedad equilibradas para la crianza de los mejores vinos. Además, Bodega del Nero puede presumir de ser una de las pocas bodegas de España con cinco generaciones de bodegueros dentro de la misma familia. 

Bodega del Nero. @RRSS Bodega del Nero

Invitan desde Bodega del Nero a conocer el proceso de cultivo y elaboración de sus vinos a través de una visita guiada a sus instalaciones. Son visitas que van desde lo más básico, que incluyen la visita, la cata de dos vinos –Neri Joven y Neri Cepas Viejas– y un queso de Chinchón, hasta una experiencia premium que incluye todo lo anterior, más el tren turístico. Disfrutar de una jornada enoturística es posible y sólo a 45 minutos de Madrid.

En Chinchón está también la Bodega Señorío de Val Azul, un espacio que enamora a todo aquel que visita sus instalaciones y prueba sus vinos. Regentada por una empresa familiar dedicada a la elaboración de vinos de crianza, posee nueve hectáreas ecológicas de viñedos de uvas Cabernet, Syrah y Merlot que son la esencia de sus vinos tintos.

De estas uvas nace el vino tinto Val Azul, un caldo que se hace de forma natural y ecológica, con un aroma y un color muy personales, y que aglutina varios reconocimientos como 88 puntos Parker y Bacchus de Oro en 2015, y una mención especial a mejor vino de Madrid.

Vino tinto Val Azul. @RRSS Val Azul

Esta bodega es un negocio con alma femenina. Fue fundada por Eva Rodríguez en 1998, teniendo en mesa su primer vino en 2005, tras mucho trabajo e innovación. La mano derecha y eje de Val Azul también es una mujer, Blanca Pérez de Camino, que es la persona que aporta todo el saber hacer en la organización de eventos, los cuales son muy celebrados entre los visitantes.

En esta línea, Soraya Belinchón, relata que Val Azul se ha convertido, además, en un referente al ofrecer actividad enoturística a empresas, conocido con el término de turismo MICE o de negocios. «Las empresas premian a sus empleados con un viaje o una escapada, como la visita a una bodega , por ejemplo; demandan también un espacio singular, diferente, para llevar a cabo  sus reuniones de equipo trabajando en un entorno relajado & motivador. Este es un nicho que estamos buscando que crezca, ya que centra su presencia en días laborables, por lo que desestacionaliza el auge de los fines de semana favoreciendo a la creación de un turismo sostenible», comenta.

Y es que en la Bodega Val Azul hacen paseos guiados por su finca, conocida como La Toscana madrileña. Allí, sus invitados visitan los viñedos que la rodean, conocen el proceso de elaboración y terminan la jornada con una cata de vino a las orillas de un cautivador lago.

Diseñar nuestro vino

Bodegas Pablo Morate. @PabloMorate

Planazo en las Bodegas Pablo Morate, en Valdelaguna, a sólo 56 kilómetros de la capital, en la Comarca de Las Vegas, ya que este bodeguero ha diseñado una original actividad que está dando grandes alegrías a los aficionados al vino.  Y es que el enólogo Pablo Morate os invita a diseñar vuestro propio vino, ateniendo a vuestros gustos y siguiendo los consejos de la bodega.

Es una experiencia top donde podemos aprender la elaboración del vino, los diferentes tipos de envejecimiento y barricas, y conocer cómo eran las herramientas antiguas de labranza y producción. Para terminar, además de llevaros las botellas de vino que diseñéis, os invitan a Restaurante Mesón El Cid, situado en el municipio de Morata de Tajuña, donde disfrutar de la gastronomía de la zona, maridada con el vino estrella Señorío de Morate Crianza Selección Cosecha 2015.

Igualmente esta experiencia incluye la visita del Museo del Vino, un espacio donde podemos ver las herramientas de antaño , únicas y maravillosamente bien conservadas.

Existe una súper experiencia: la Ruta de los Viñedos, a través de la cual poder conocer varios pueblos en nuestras bicicletas. «La ruta sale de Colmenar de Oreja, continua hasta Belmonte de Tajo, Chinchón y regreso nuevamente a Colmenar de Oreja. Es sencilla, un paseo extraordinario por los viñedos. Espectacular y para todos los públicos», apunta la Técnico de Turismo.

Momento de vendimia

Viñedos listos para la vendimia. @Istock

Los interesados en conocer cuándo se realiza la vendimia, deben saber que esta se hace entre septiembre y octubre, así que todavía deben esperar un poco para poder ser testigos de la recolección del fruto. No obstante, en los meses de primavera –mayo y junio– es interesante hacer una ruta por los viñedos de Madrid y observar que las vides están maravillosamente verdes, dando cobijo a los primeros frutos, símbolos de Baco.

Los vinos de Madrid son una joya tremenda, por ello, cada día son más los visitantes que se unen a las rutas turísticas vinculadas a la enología. En 2023, estos planes enológicos se cerraron con más de 21.000 visitantes nacionales y extranjeros.

El cliente ha cambiado mucho sus expectativas y deseos de viajar, ahora busca interactuar, ser el protagonista, un turismo participativo. Es por ello, que dentro de la oferta turística sumamos experiencias en destino . Puedes ser «Apicultor Por Un Día», recolectar tus propias frutas y verduras en nuestras huertas e incluso elaborar una bruma relajante para tu almohada a partir de lavandín que se cosecha en el corazón de la Alcarria Madrileña, concretamente en la villa de Pezuela de las Torres, donde este verano se celebra el I Festival de la Lavanda. «Sí, sí, en Madrid también tenemos lavanda», concluye Soraya.

Más información en  www.turismomadrid.es

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