Okupas en Móstoles

Podemos dice que es «una actuación desproporcionada» desalojar un edificio okupado desde 1997

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Podemos critica que la Policía desalojara este domingo a unos okupas de una vivienda particular en Móstoles que llevan usurpando desde 1997. La Policía Municipal de esta localidad madrileña detuvo a tres de las personas presentes por atentado a la autoridad tras atacar a un agente. Sin embargo, concejales y diputados del partido morado han denunciado públicamente la actuación policial.

Se da la circunstancia de que estos agentes locales están a las órdenes del Consistorio mostoleño que controlan PSOE y Podemos, con la alcaldesa Noelia Posse a la cabeza. Los vecinos alertaron de que en el interior de ‘La Casika’ se estaba celebrando una fiesta ilegal que producía ruidos y molestias. Se personaron dos agentes y los participantes en el acto irregular la tomaron contra los funcionarios.

Los policías trataron de mediar entre los asistentes y los vecinos. En este punto, instaron a los organizadores a que cesaran con la actividad, para la que el local no tenía autorización. En ese momento, se produjo una agresión de varios de los ocupantes del edificio contra los policías, resultando herido uno de ellos por diversas contusiones. Tuvo que ser trasladado al Hospital Rey Juan Carlos.

Sesenta y tres identificaciones

Como consecuencia de esta agresión, tres personas fueron detenidas y puestas a disposición judicial acusadas de atentado a los agentes de la autoridad. En la misma intervención identificaron a 63 personas presentes en la fiesta, en la que además había varios menores.

Ya el pasado 27 de marzo, con el estado de alarma en vigor, la Policía Municipal de Móstoles tuvo que actuar en el mismo lugar por otra fiesta ilegal, desalojando en aquella ocasión a 70 personas de forma ordenada y pacífica.

«Sin orden judicial»

Por el contrario, los okupas, que han recibido el respaldo de Podemos, ofrecen una versión muy diferente a la del Ayuntamiento. Defienden que la reunión de tantas personas se debió a que muchas de ellas se habían manifestado por las calles de Móstoles al mediodía para defender este «espacio multicultural y de reunión para muy diversos colectivos que luchan por los derechos de todas».

En este punto, Podemos ha salido a escena para poner en tela de juicio la actuación de la Policía. «Me ha sorprendido desagradablemente enterarme de esta actuación policial que a todas luces parece desproporcionada. Hemos pedido explicaciones a la Concejalía de Seguridad. La gente de ‘La Casika’ puede tener claro nuestro apoyo», explica la concejal portavoz de Podemos en el municipio, Mónica Monterreal.

En el mismo sentido, Jesús Santos, líder de Podemos en la Comunidad de Madrid: «Frente a la actuación policial desproporcionada, Podemos Móstoles muestra todo su apoyo a ‘La Casika’». También la diputada responsable de asuntos de vivienda en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, ha mostrado su apoyo a los okupas.

Por su parte, el colectivo Abrir Brecha Madrid de las juventudes de Anticapitalistas, reprocha que la Policía Municipal intentara desalojar el edificio «sin orden judicial» y utilizando «la fuerza e incluso gas para ejecutarlo». No obstante, han matizado: «La Policía no ha implementado el desalojo tras detener a las compañeras y reventar el espacio. Técnicamente el desalojo no se ha producido. Como decimos, no era legal. Luego dijeron que era porque la reunión superaba el aforo».

Además, denuncia que los agentes han «agredido y detenido» a una de las asistentes, que sería la abogada de la okupación, que quería mediar entre las partes. Los detenidos han solicitado ser llevados al hospital para pedir un parte de lesiones.

También se ha pronunciado en contra de la actuación policial Más Madrid Ganar Móstoles, y el líder nacional de la formación, Íñigo Errejón, quien en redes sociales también calificó de «ilegal» el intento de desalojo de ‘La Casika’, que tras 23 años sigue «siendo un espacio de referencia para la cultura popular y el asociacionismo en el sur de Madrid». «El Gobierno municipal debería dialogar, no forzar una situación de tensión», apostilló.

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