Otro ‘no’ a Sánchez: García Montero renuncia a ser rival de Almeida, como Robles, Marlaska y Bolaños

El poeta y director del Instituto Cervantes Luis García Montero no será el candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid. Semanas atrás Pedro Sánchez le ofreció al viudo de la escritora Almudena Grandes encabezar la candidatura socialista en los comicios de mayo de 2023. Pero García Montero, como antes ya hicieran los ministros Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska, Félix Bolaños y Pilar Llop, también le ha dicho que ‘no’ al presidente.

A pocos días para que se tengan que convocar las primarias para elegir al rival del popular José Luis Martínez-Almeida, que se retrasaron para encontrar a alguien, la situación «empieza a ser preocupante». Así lo admiten fuentes de los socialistas madrileños, que no saben quién va a liderar la candidatura del PSM en la principal ciudad del país, aunque desde la dirección sostienen desde hace semanas que «el candidato ya está elegido, y se comunicará cuando estratégicamente se considere oportuno».

Ese anuncio estaba inicialmente previsto para finales de septiembre, pero se suspendió por el Covid del presidente. Concretamente, para un martes y en el Ateneo. Pedro Sánchez y Luis García Montero compartían escenario en un homenaje a Almudena Grandes. Ahí, según fuentes cercanas al presidente, se pretendía lanzar al poeta a la pugna por la Alcaldía madrileña. Porque en Ferraz confiaban en que Luis García Montero les diría que sí. Sin embargo, el poeta ya ha trasladado a la dirección del partido -en el que no milita- que no está dispuesto a ello.

Con la delegada del Gobierno y líder del PSOE en Madrid Ciudad, Mercedes González, ya descartada al retirarle Sánchez la confianza -pese a que en su día fue anunciada como alcaldable-, la organización que lidera Juan Lobato busca un perfil que pueda competir contra Almeida. Cada vez quedan menos opciones y, tras intentar pescar en el Consejo de Ministros y en la sociedad civil, todas las miradas apuntan ahora al propio grupo municipal. Mar Espinar, la preferida de los dirigentes, y Emma López, la preferida por la militancia y los votantes, son las que tienen más opciones. Aunque nadie descarta que el jefe del Ejecutivo «obligue» a algún ministro a dar un paso adelante.

En el entorno del presidente dicen ahora que «es el secretario general del PSM, Juan Lobato, el que tiene que designar a un candidato». Después de que la propia Moncloa haya tratado de imponer un nombre aunque no fuese por consenso. De hecho, el de Mercedes González, que raramente puede volver a optar, ya fue una primera imposición de Sánchez. Tras varios ‘noes’ al jefe del Gobierno, Sánchez pasa la patata caliente al dirigente regional, al que hasta ahora no le había dado mucha oportunidad de elegir.