Carmena dio la reforma de la Plaza de España a la compañera de su hijo en el Colegio de Arquitectos

El Ayuntamiento de Madrid durante la etapa de Manuela Carmena otorgó la reforma de la Plaza de España a una compañera del hijo de la entonces alcaldesa, Manu Leira, en la Junta de Gobierno en el Colegio de Arquitectos (COAM), organismo que participó decisivamente en la adjudicación. En la Junta también estaba la asesora principal en Urbanismo de Carmena, Pilar Pereda.

Los hechos se remontan a junio de 2016 cuando el Ayuntamiento de Madrid convocó, en colaboración con el Colegio de Arquitectos, el concurso para la remodelación de una de las plazas más emblemáticas de la ciudad. Carmena trató de revestir el proceso de transparencia y participación vecinal. Se abrió un concurso de ideas sin precedentes en la Villa. El proyecto final se encargó a un estudio muy próximo al hijo de la regidora.

La cláusula 12 de las bases establecía la composición de la Mesa de Contratación, el Jurado, que estaba presidida por el concejal delegado del área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible o la persona en quién quisiera delegar. Por parte del Colegio de Arquitectos, pertenecía al jurado su decano o el miembro de la Junta de Gobierno en el que delegase.

Así, las reuniones de deliberación del jurado celebradas el 16 y el 23 de septiembre de 2016, fueron presididas, mediante delegación, por Pilar Pereda Suquet, asesora principal de Carmena en asuntos urbanísticos. En representación del COAM asistió al jurado, en sustitución del decano, Carlos Lahoz Palacio, íntimo amigo del hijo de Carmena, y que entonces ocupaba el vicedecanato de la Institución de los arquitectos madrileños.

Además, actuaba como asistente a la secretaría del concurso José Luis Barrero Peñalver, empleado del Colegio, y encargado de recibir la documentación de los concursantes. Una información que quedó depositada en la secretaría del concurso: la sede central del Colegio de Arquitectos de Madrid en la calle Hortaleza.

Tras varias reuniones, el jurado decidió que las propuestas finalistas, que debían pasar al proceso final del concurso que finalizaría mediante una consulta ciudadana, fueran las dos denominadas “Un paseo por la cornisa” y “Welcome mother nature, Good Bye Mr. Ford”.

Este proceso participativo, idea estrella del Ayuntamiento de Carmena, fue criticado por muchos profesionales pertenecientes al Colegio de Arquitectos de Madrid. Una de los puntos que afeaban los profesionales es que uno de los autores de la segunda propuesta había abierto una página web para condicionar el voto de los ciudadanos, lo que podría incumplir las bases del concurso.

Enfado en la profesión

Lo que pasó desapercibido en el acto de apertura de plicas celebrado en el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones el 1 de marzo de 2017 es que el Ayuntamiento de Carmena estaba adjudicando uno los proyectos de mayor envergadura de la capital de los últimos años a la compañera en la Junta de Gobierno del COAM de su hijo, Manu Leira Carmena, y de su asesora jefa en Urbanismo, Pilar Pereda Suquet.

«Es un rumor a voces entre los arquitectos madrileños cercanos al Colegio que quiso maquillarse a través de un procedimiento de participación ciudadana que fue un absoluto fracaso», indican las fuentes consultadas por OKDIARIO que recuerdan que sólo respondieron 31.761 vecinos de los más de 3 millones de habitantes con los que contaba la capital en esos momentos.

Decisión sospechosa

El jurado presidido por Pilar Pereda Suquet adjudicó el concurso a Aránzazu Lacasta Muñoa, quien ostentaba los cargos de vocal y de vicedecana en la misma Junta de Gobierno del COAM en la que la asesora en Urbanismo de Carmena había sido secretaria y Manu Leira Carmena vocal hasta junio de 2015, fecha en la que se produjo el relevo en la dirección de la institución. Coincidiendo con la victoria de Carmena en las elecciones municipales se renovó esa Junta de Gobierno.

Esa situación de presunta incompatibilidad fue ocultada tanto por la asesora municipal, que hoy es asesora de Podemos en Alcorcón, como por los integrantes del jurado del Colegio de Arquitectos, con el único objetivo de que resultara adjudicataria una persona de su círculo más afín. Tanto Pilar Pereda Suquet como el entonces vicedecano, Carlos Lahoz Palacio, íntimo amigo de la familia Carmena, «silenciaron su relación con una de las concursantes, dejando constancia una y otra vez en las actas de la no existencia de incompatibilidades con los miembros del jurado», denuncian las fuentes pulsadas por esta redacción que subrayan que estos tres miembros del jurado  tuvieron conocimiento, desde el inicio, de la identidad de los concursantes y, además, de la documentación presentada.

Como se desprende de las actas de las sesiones, el jurado estuvo compuesto por catorce personas, nueve de las cuales eran empleados de diversas áreas del Ayuntamiento de Carmena, incluida su asesora en urbanismo que actuó como presidente del jurado. Entre los cinco restantes, se encontraba el vicedecano Lahoz Palacios.

Imputada

Aránzazu Lacasta Muñoa es una de los cinco arquitectos pertenecientes a la Junta directiva del Colegio imputados en la “Operación Piamonte” destapada por OKDIARIO, por su implicación en las presuntas irregularidades detectadas en la venta del inmueble propiedad de la Fundación Arquitectura de los arquitectos madrileños en el año 2013. A esta misma Junta de Gobierno perteneció el vástago de Carmena.

Tras una investigación interna sobre los hechos que este periódico sacó a la luz, fueron sus propios compañeros, patronos de la Fundación, los que decidieron por unanimidad iniciar un procedimiento judicial que desde enero de 2020 se encuentra en los tribunales pendiente de resolución. En este procedimiento, la fundación de los arquitectos madrileños reclama a los dirigentes cercanos a Podemos del Colegio de Arquitectos una cantidad cercana a los 500.000 euros. En esta causa, entre los cinco demandados se encuentra, además, la propia asesora de Carmena, Pilar Pereda.