10 síntomas de la ansiedad que debes conocer
Reconocer la ansiedad es imprescindible para poder tratarla cuanto antes
La ansiedad es un problema muy habitual que afecta a millones de personas en todo el mundo, y conviene tratarlo cuanto antes para poder sentirse mejor y llevar una vida plena. Hoy te mostramos algunos síntomas de la ansiedad que debes conocer para poder detectar este problema cuanto antes y así ponerle remedio.
Hay que saber diferenciar entre el trastorno que se conoce como ansiedad y lo que simplemente es tener nervios y “algo” de ansiedad cuando estás pasando un mal momento o tienes problemas puntuales.
Principales síntomas de la ansiedad
- Preocupación excesiva: preocuparse en exceso y tener pensamientos angustiosos con mucha frecuencia es uno de los principales síntomas de la ansiedad. Estos pensamientos suelen interferir en tu día a día y, en ocasiones, provocar también otros problemas como fatiga o estrés.
- Problemas de sueño: si con mucha frecuencia tienes problemas para dormir sin duda será una señal de ansiedad, sobre todo si no se debe a una preocupación en concreto y das vueltas y vueltas sin poder conciliar el sueño. Es importante destacar que no es lo mismo esto que el hecho de no dormir bien de forma ocasional.
- Miedos irracionales: sentir un miedo desproporcionado en situaciones cotidianas también es uno de los síntomas de la ansiedad, situaciones como coger el ascensor, por ejemplo.
- Tensión muscular: es habitual que los trastornos de ansiedad estén acompañados de tics musculares, como apretar la mandíbula o el puño, mover la pierna o los dedos, etc. Suelen ser movimientos que se generan automáticamente, y la persona que los hace es probable que ni se dé cuenta de que los está haciendo.
- Indigestión: otro síntoma es padecer indigestión de forma frecuente, que aunque se trate de un trastorno mental también puede tener algún síntoma físico.
- Miedo escénico: es habitual que muchas personas se pongan nerviosas al hablar en público, pero cuando eso se convierte es un verdadero miedo e incluso pánico, entonces es posible que padezcas un trastorno de ansiedad.
- Inseguridad: las inseguridades pueden ser habituales en muchas personas por un motivo concreto, pero cuando eso genera una ansiedad puede provocar temblores, náuseas, sudores o rojeces en la cara. Puede pasar especialmente cuando hay que hablar en público, hablar con una persona desconocida y, general, prácticamente cualquier interacción social.
- Ataques de pánico: sudores, palpitaciones, visión borrosa, dolor en el pecho… los ataques de pánico pueden provocar un estado de ansiedad casi permanente.
- Flashbacks: recordar y revivir momentos traumáticos o angustiosos también puede ocasionar ansiedad, y en los casos más graves es incluso un síntoma de shock postraumático.
- Cuestionarse: la autocrítica es sana y siempre ayuda a mejorar, pero cuando se convierte en algo excesivo entonces pasa a ser un problema que puede ser síntoma de ansiedad.
Temas:
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