España salva de penalti la opción de medalla en fútbol femenino

España sufre para meterse en semifinales de los Juegos Olímpicos, con una remontada épica ante Colombia, que se culminó en la tanda de penaltis. La selección estuvo al borde de la eliminación, llegando con un 0-2 al minuto 85. Lograron forzar la prórroga en un infinito descuento y, pese a ser superiores en ella, no consiguieron doblegar a las colombianas. Desde los 11 metros desde donde consiguieron el billete a semis y, por tanto, para luchar por las medallas.

Mayra Ramírez y Leicy Santos pusieron cuesta arriba el partido de la selección, que no podemos decir que mostró una imagen irreconocible, puesto que su mejor versión ha estado muy lejos en estos Juegos. A pesar de ello, sacaron a relucir la estrella del pecho, con los goles de dos de las capitanas Jenni Hermoso e Irene Paredes, con los que consiguieron mandar el partido a la prórroga. En ella, pese a ser mejores, no pudieron romper el empate y en la tanda decisiva, terminaron besando la lona.

España llegaba a estos Juegos Olímpicos como la gran favorita, pero tocaba demostrarlo sobre el césped. En esta cita, el fútbol de las de Montse Tomé ha estado muy lejos de lo habitual. Ha faltado fluidez y, sobre todo, puntería. Contra Colombia también falto ritmo, hasta que no quedó otra que meter la directa en busca de una remontada que se antojaba imposible y que se confirmó en la tanda de penaltis.

Montse Tomé no dudó y tiró de su once de gala, aunque luego tuvo que tirar de inventiva para buscar darle la vuelta. La seleccionadora salía con Cata Coll en portería, pese a que aparecía con una aparatosa máscara tras haberse roto parte de la nariz ante Brasil. En defensa, regresaba la dupla Paredes-Aleixandri al eje de la zaga, mientras que en los laterales aparecían una vez más Batlle y Olga. Por delante, Guijarro volvía de inicio al pivote, con Aitana y Alexia por delante como interiores. En los extremos, Athenea por el derecho y Mariona por el izquierdo, mientras que en punta estaba Salma Paralluelo.

Pero aunque la selección salía con el mejor equipo que podía, su fútbol fue bastante pesado. Colombia supo explotar su velocidad y se adelantó por medio de Mayra Ramírez en el minuto 12. La ex futbolista del Levante se plantaba ante Cata Coll, al no poder frenarla Aleixandri, y la batía por bajo.

Le tocaba remontar a España, como en varias ocasiones a lo largo de este año, pero las sensaciones no eran las mismas que entonces. El fútbol ramplón de la selección durante este torneo olímpico volvió a aparecer. Aunque, en este caso, al contrario que a lo largo de los Juegos, se sufría y mucho atrás.

En ataque, Ramírez y Linda Caicedo causaban muchos problemas y, ya en la segunda parte, fue cuando la madridista apareció para que Colombia hiciera el segundo. La atacante del Real Madrid se impuso en velocidad a su compañera Athenea y metió un balón al área que fue interceptado por Paredes. Sin embargo, la capitana no acertaba a despejar y lo aprovechaba Leicy Santos.

Jenni Hermoso agitó a España

De pintar en oro, París 2024 comenzaba a pintar en bastos y más ante la falta de reacción de las españolas. Tenían el balón, pero faltaba profundidad y se era incapaz de generar. Además, se sufría en exceso con cada robo de Colombia, que seguía su plan de correr en busca de la espalda de la defensa española. Lo conseguían y, además, Mayra Ramírez estuvo a punto de hacer el tercero para condenar a las campeonas del mundo a un fracaso absoluto.

Aparecía entonces Cata para evitarlo y, acto seguido, aparecían los motivos para soñar de las españolas. Jenni Hermoso aprovechaba una dejada de Salma en el área para poner el 1-2. La de Carabanchel había entrado por Alexia Putellas en la primera tanda de cambios que había hecho Montse Tomé y, en la primera que tenía, ponía patas arriba el partido y lanzaba a España.

De hecho, estaba a punto de hacer el segundo y poner el empate en el 85′. A falta de cinco –más el eterno añadido– para el final, la del Tigres de México estaba cerca de mandar el encuentro a la prórroga o quién sabe. No lo consiguió, pero entonces apareció la España de siempre, la verdadera, la campeona del mundo.

España volvió a ser España

No podían despedirse tan pronto de estos Juegos Olímpicos y menos dejando una imagen así. Irene Paredes que, todo hay que decirlo, no está haciendo unos buenos partidos, se desquitó con el gol del empate. La capitana apareció sorprendiendo desde atrás para mandar a guardar un centro perfecto de Salma, con el que conseguía forzar la prórroga.

En ella, la selección fue muy superior. Embotelló al equipo cafetero, al que no le quedaba otra que tratar de resistir plantando un muro atrás y llevar con vida a los penaltis o si se les daba opción –que no llegó nunca– probar suerte al contragolpe. Quien sí que lo intentaba de todas las maneras posibles era España. De hecho, Paredes tuvo el doblete muy cerca, con un cabezazo que salvó Tapia con un paradón.

Aunque la verdadera tapia fue Cata Coll en la tanda. Paró el lanzamiento de Usme, con el que Colombia empezaba la tanda. Mariona no perdonaba después. Tampoco Vanegas, que igualaba, pero Eva Navarro volvía a poner por delante a España. Salazar la mandaba a las nubes y Salma dejaba visto para sentencia el partido. Aitana confirmaba las semifinales y a España como candidata a un oro que ya está más cerca.