Trasmediterránea coloca los mejores barcos de su flota en dos sociedades pantalla de Luxemburgo
Mientras pide al Gobierno un rescate de 120 millones de euros de la SEPI, la naviera Armas Trasmediterránea ha colocado los mejores barcos de su flota, valorados en 151 millones de euros, fuera del alcance de sus acreedores utilizando dos sociedades pantalla en Luxemburgo: Maritime Highway Ltd. y LHBi Ltd.
Ambas compañías, creadas en un país de la Unión Europea que actúa como un paraíso fiscal, actúan a modo de «cortafuegos» para evitar que los activos más valiosos de la naviera sean embargados para responder de sus deudas, que rondan los 900 millones de euros.
El máximo responsable del grupo Armas, Antonio Armas Fernández, constituyó el pasado 11 de junio en Las Palmas de Gran Canaria la sociedad Armas Trasmediterránea Factoring SL, con un capital social de 151 millones de euros. A continuación, el grupo puso a nombre de esta sociedad los cuatro mejores barcos de su flota, libres de cargas. Entre ellos, el Ciudad de Palma, que cubre la línea regular de transporte de carga y pasajeros entre Barcelona y Mallorca.
El director general de Trasmediterránea, Francisco Oviedo, explicó el pasado 4 de diciembre a OKDIARIO que estos cuatro buques porque constituyen la garantía aportada para recibir, el pasado mes de octubre, un crédito subordinado de 75 millones de euros de dos fondos de capital riesgo: Apollo y HPS.
Sobre el papel, es un «crédito subordinado» a un altísimo tipo de interés, que sólo ha permitido a Trasmediterránea atender sus compromisos más urgentes. A pesar de ello, buena parte de su plantilla todavía sigue sin cobrar la nómina de noviembre, como ha denunciado el sindicato Comisiones Obreras (CCOO). Pero en la práctica la naviera ha blindado este crédito trasladando a Luxemburgo el control de los barcos puestos en garantía.
Para redondear la operación, Antonio Armas Fernández constituyó el pasado 15 de julio en Luxemburgo dos «sociedades de responsabilidad limitada»: Maritime Highway Ltd. y LHBI Ltd. Cada una de estas compañías tiene un capital social de 12.000 euros, dividido en acciones con un valor nominal de un euro cada una.
El objeto social de ambas compañías es idéntico: «Realizar todas las transacciones relacionadas directamente o indirectamente a la toma de participaciones en cualquier empresa en cualquiera que sea su forma, así como la administración, gestión, control, desarrollo y disposición de dichos intereses de participación, en el Gran Ducado de Luxemburgo y en el extranjero».
También es idéntico, o lo era inicialmente, el reparto de su accionariado: 10.440 acciones están en manos de Compañía Trasmediterránea SA y las 1.560 restantes pertenecen a Europa Ferrys SA, una filial del grupo con sede en Algeciras cuyo administrador único es el mismo Antonio Armas Fernández.
En el caso de Maritim Higway Ltd., sus estatutos establecen que estas acciones tienen una prima de emisión valoradas en 151 millones de euros, correspondientes a la totalidad de las participaciones de Armas Trasmediterránea Factoring SL (la compañía española a la que ahora pertenecen los cuatro mejores barcos de su flota), que son aportadas a la compañía como «contribución en especie».
La prima de emisión es el sobreprecio que se paga por la acción de una compañía, en relación con su valor nominal, habitualmente cuando se lleva a cabo una ampliación de capital para que entren nuevos socios.
Tan sólo cuatro días después, el 28 de julio, Compañía Trasmediterránea y su filial Europa Ferrys SA transfirieron la totalidad de las acciones de Maritim Higway Ltd. a la segunda «sociedad de responsabilidad limitada» que habían constituido en Luxemburgo: LHBI Ltd.
Como resultado de todo ello, la sociedad Armas Transmediterránea Factoring SL creada en junio para poner a salvo los cuatro mejores barcos de su flota, sigue bajo el control de Antonio Armas Fernández pero ahora a través de las dos sociedades pantalla creadas en el Gran Ducado de Luxemburgo.
Las fuentes financieras consultadas por OKDIARIO señalan que el grupo Armas ha creado de este modo un sólido blindaje con el fin de evitar que sus activos más valiosos le sean embargados para responder de sus deudas millonarias.
El grupo Armas Trasmediterránea ha pedido un crédito de 120 millones de euros a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), si bien su director general, Francisco Oviedo, recalca que no quiere que este rescate supongo la entrada del Estado en su consejo de administración ni en su accionariado.
Por su parte, el sindicato Comisiones Obreras ha solicitado al ministro José Luis Ábalos y al presidente de la SEPI, Bartolomé Lora, una reunión urgente para abordar el futuro de la compañía. CCOO quiere que cualquier «ayuda pública o rescate» implique la protección de los derechos de la plantilla. Lo sindicatos han convocado movilizaciones para el próximo lunes ante la estación marítima de Algeciras (Cádiz), mientras una parte de la plantilla sigue sin cobrar su nómina de noviembre.