Los trabajadores de José Luis Moreno: “Lleva 5 meses sin pagarnos y ni siquiera nos ha llamado”
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El 29 de junio la noticia saltaba a primera hora de la mañana: el empresario televisivo y ventrílocuo José Luis Moreno era detenido por la Policía Nacional en su mansión a las afueras de Madrid. A Moreno se le acusaba de liderar una trama especializada en estafas a entidades bancarias y blanqueo de capitales. Mientras el país asistía expectante a los avances de la investigación contra el ventrílocuo, un grupo de personas, cerca de una veintena, veían su presente y su futuro irse por el retrete. Los trabajadores de José Luis Moreno veían por la tele cómo detenían a su jefe mientras a través de mensajes entre ellos no paraban de repetirse los unos a los otros “y ahora, ¿qué va a pasar con nosotros?” Ahora, cinco meses después de aquella detención, después de no haber vuelto a cobrar un euro y tras haber demandado al empresario ante los tribunales, estos trabajadores rompen su silencio y hablan en exclusiva para OKDIARIO.
“La semana pasada apareció la noticia de que necesitaba descongelar sus cuentas para que la Seguridad Social pudiera ingresarle el dinero de su pensión como autónomo y esa es la gota que ha colmado el vaso. A nosotros lleva cinco meses sin pagarnos y ni siquiera nos ha llamado”. OKDIARIO ha contactado con varios trabajadores de Moreno y la voz de una de ellas representa el malestar de todos los demás, pero es que este asunto en el que se han hablado de millones y millones de euros se torna lamentablemente dramático cuando hablas con estas personas, con nóminas y economías domésticas normales, sin lujos, pero sin deudas, en algunos casos madres solteras que tienen que sacar adelante a sus hijos. Gente corriente que vive lejos del oropel que representa su jefe, inmerso en producciones televisivas millonarias y en el presunto blanqueo de decenas de millones de euros, y que ahora tiene dificultades vitales para acabar el mes.
Cuando Moreno y el resto de los detenidos fueron puestos en libertad, los trabajadores pidieron explicaciones a sus jefes. Se dirigieron tanto a la abogada laboralista con la que llevaban años trabajando como a la propia sobrina de José Luis Moreno que se encargaba de los asuntos de sus empresas. “Se formó una comisión de trabajadores a la mayor brevedad para no perder más tiempo. Lo hicimos en los plazos que estima la Ley (su intención era entrar en un ERTE o ser despedidos con indemnización) pero a partir de ahí todo fueron largas. Ni nos contestaban a los mails ni nos decían nada. Los plazos expiraron y enviamos un burofax. Y a día de hoy nadie, ni Moreno ni nadie, nos ha contestado”.
Limpiadora con linterna
Para quien crea que la situación de las empresas de Moreno es ‘normal’ sólo basta revisar la situación de estos trabajadores. En su mayoría ejercen labores administrativas, de producción, y hay algún técnico de mantenimiento. Casi todos teletrabajan desde sus casas, con sus propios ordenadores y sus recursos domésticos. Hay casos muy groseros como el de una limpiadora que lleva en las empresas de Moreno desde el año 2000, 21 años, y que todavía está yendo a limpiar las oficinas a empresas a las que hace semanas que les cortaron la luz por falta de pago. A la mujer le han dado una linterna y así repasa los baños a cambio de nada.
Y es que ese es el problema, que estos trabajadores tienen que seguir trabajando a cambio de nada si albergan alguna esperanza de disfrutar de sus derechos adquiridos como una futura indemnización e incluso la prestación por desempleo. De ahí que se hayan animado a demandar a José Luis Moreno ante los tribunales, y qué curioso, precisamente esa demanda es lo que ha provocado la primera respuesta de la empresa: como han ido a los tribunales ya no hay negociación posible.
“Ha sido la única comunicación que hemos recibido, y ha sido por teléfono, ni siquiera lo dejaron por escrito. Nos vimos en la obligación de denunciar y ellos nos dicen ahora que como hemos denunciado ya no se puede hacer nada al respecto de nuestra situación. ¡Pero si esta situación no la hemos creado nosotros!”, se lamenta desesperada la trabajadora entrevistada por este periódico.
Pero ni de lejos la situación legal es lo peor de lo que está gente está pasando estos meses. “Lo único que queremos es una solución para poder cobrar algo a fin de mes, que entre algo en nuestras casas y no tener que recurrir a servicios sociales”. El dinero, nóminas de 1.500 euros, 2.000 como máximo, llegaba tarde a las cuentas de los trabajadores antes de la detención de Moreno. Ahora no llega nada, ni un euro, desde junio, lo que ya convierte la situación de estos trabajadores en un auténtico drama, pero no de ficción, como las series que producía su jefe, sino desgraciadamente muy real.