La planta de residuos que Podemos creó en Mercamadrid es ilegal e ilegalizable pero C’s intenta ocultarlo

Mercamadrid
El director general de Mercamadrid, David Chica, y el concejal de Economía, Miguel Ángel Redondo (Cs).

La planta de residuos que el equipo de gobierno de Manuela Carmena inauguró en 2017 en Mercamadrid, tras una inversión próxima a los dos millones de euros, es ilegal e ilegalizable.

A pesar de que las instalaciones llevan dos años funcionando, el Ayuntamiento de Madrid aún no ha podido conceder la preceptiva licencia de actividad porque el proyecto de «ecoárea» que aprobó el consejo de administración de Mercamadrid, entonces presidido por la edil podemita Marta Higueras, incumple el planeamiento urbanístico de la zona.

Este es el motivo por el que la planta de residuos lleva dos años funcionando sin las necesarias licencias municipales, tal como descubrió el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil durante una inspección realizada el pasado mes de julio.

La Concejalía de Economía del Ayuntamiento, que hoy dirige el concejal Miguel Ángel Redondo (Cs), ha intentado restar trascendencia a estos hechos afirmando que «no hay ningún problema porque se está tramitando la Licencia de Actividad que debe conceder el área de Urbanismo». Pero no es cierto: en las actuales circunstancias, el Ayuntamiento no puede autorizar dicha licencia.

Vulneraron el plan urbanístico

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el 29 de junio de 2009 una modificación del Área de Planeamiento Diferenciado 13.16 de Mercamadrid, que exige soterrar un número determinado de plazas de aparcamiento para poder edificar en las parcelas de la zona.

El plan asigna a la parcela H4, en la que está ubicada la planta de tratamientos de residuos, 123 plazas de aparcamiento que deben quedar soterradas como requisito indispensable para levantar cualquier construcción.

Vulnerando el planeamiento urbanístico, el consejo de administración de Mercamadrid, presidido por la concejal Marta Higueras y con David Chica como director general, aprobó en 2016 el proyecto para la construcción de la «ecoárea» sin imponer dicha obligación a la empresa concesionaria, Cespa. Algo que ahora puede tener graves consecuencias para el funcionamiento del mercado de abastos de Madrid, pero también posibles consecuencias penales.

Según los técnicos consultados por OKDIARIO, sólo hay dos opciones para legalizar estas instalaciones promovidas por el anterior gobierno de Ahora Madrid . La primera implicaría demoler la «ecoárea» desarrollada por Cespa, que ha supuesto una inversión de dos millones de euros, para empezar de cero: sería preciso construir primero un aparcamiento subterráneo con 123 plazas (con un coste próximo al millón de euros) para edificar de nuevo en superficie la nave dedicada a la selección de residuos.

Más de 22.000 toneladas de basura

Todo ello llevaría las instalaciones de Mercamadrid al borde del colapso, ya que implicaría paralizar durante meses la actividad de  la planta de residuos, por la que pasan cerca de 22.000 tonelada de basura al año.

Una segunda opción sería modificar el planeamiento urbanístico de la ciudad para eliminar la obligación de soterrar las plazas de aparcamiento en esta parcela. Algo que implica un largo procedimiento administrativo con aprobación inicial, plazo de exposición pública y aprobación definitiva por parte del Pleno del Ayuntamiento.

Mientras tanto, la planta de residuos seguiría funcionando de forma irregular, como ocurre actualmente. Pero está por ver si el PP estaría dispuesto a apoyar en el Pleno esta modificación del planeamiento urbanístico de Madrid para enjuagar una chapuza ejecutada por el anterior gobierno municipal de Manuela Carmena.

De momento, Ciudadanos, el partido que gestiona la Concejalía de Economía (de la que depende Mercamadrid) sí parece decidido a tapar los errores de la anterior gestión. La Concejalía que dirige Miguel Ángel Redondo ha intentado ocultar las irregularidades cometidas en el pasado mandado por el actual director general de Mercamadrid, David Chica, quien impulsó y autorizó el proyecto de la planta de residuos.

«No hay ninguna negligencia»

Fuentes oficiales de la Concejalía de Economía aseguraron el lunes a OKDIARIO que «no hay ningún motivo para paralizar el funcionamiento de la planta» de residuos, aunque carezca de los permisos que exige la Ley, ya que «su actividad es muy necesaria para Mercamadrid».

Las mismas fuentes recalcaron que no se ha producido «ninguna negligencia ni irregularidad», ni cabe exigir ninguna responsabilidad a la dirección de Mercamadrid por no haber comprobado durante dos años que las instalaciones estaban funcionando sin licencia.

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