OKDIARIO se cuela en la charla de un ex director del CNI: «Lo de las urnas del 1-O fue un fallo clamoroso»
"Este país no está preparado para algunas cosas", dice Alberto Saiz mientras Bildu sostiene a Sánchez

El ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Alberto Saiz ha sido invitado a un acto organizado por el PSOE de Hortaleza donde comentó su trayectoria al frente de los servicios de inteligencia españoles durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. OKDIARIO asistió al evento, identificándose como medio de comunicación, lo que generó cierta incomodidad entre algunos de los asistentes, aunque finalmente el periodista fue autorizado a permanecer en la sala.
Durante su intervención, Saiz abordó cuestiones sensibles como el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña -reconoció que «lo de las urnas aquel día fue un fallo clamoroso»-, o la participación del CNI en el fin de ETA y reveló que, a pesar del tiempo transcurrido, sobre celebrar el fin del terrorismo, dice: «Ya ves cómo está este país, todavía no, la pelea ha sido el relato». En un contexto político en el que Pedro Sánchez continúa en el Gobierno gracias al apoyo del partido proetarra Bildu, el líder del CNI con Zapatero deja caer que no es el momento de cargar contra la banda vasca y celebrar el fin de sus atentados sanguinarios.
Ante una pregunta directa del público sobre por qué no hay conmemoraciones por el fin de ETA, Saiz es tajante: «Todavía no. Es decir, cuando esto acaba estallando, en todo el entorno de ETA más duro se intentó imponer su relato diciendo Bueno, esto ha sido una victoria de la banda…».
«De victoria suya no hay nada, ha sido una derrota palmaria. Ellos han palmado. Aquí algunos ganan, que han resistido todo, y otros que han perdido y que tendrá que replantearse para qué sirvió tanto sufrimiento y ¿celebrar eso?, pues, yo para mis adentros, sí. Pero creo que este país no está preparado para algunas cosas», ha reflexionado.
El ingeniero de montes, que dirigió el CNI entre abril de 2004 y julio de 2009, explica con detalle cómo los servicios de inteligencia españoles contribuyeron decisivamente al fin de la banda terrorista, especialmente tras la ruptura del proceso de negociación después del atentado de la T-4 el 30 de diciembre de 2006.
«A partir de ese momento, todas las expectativas de que en el entorno de ETA se había despertado la apertura a la negociación, se vinieron abajo. Por lo cual la banda quedó, si cabe, mucho más aislada», indica.
Según el relato de Saiz, tras ese punto de inflexión, el CNI cambió radicalmente su estrategia. «Empezamos a utilizar otras técnicas, otras técnicas operativas, otras técnicas informativas para intentar llegar al corazón de la organización». Este cambio de rumbo permitió a los servicios de inteligencia lograr éxitos sin precedentes: «Más que ir detrás de ellos, les estábamos esperando. La diferencia es muy grande».
«ETA iba a su fin, pusimos la fecha»
El ex director del CNI revela que el momento clave llegó cuando localizaron «al informático que hacía los programitas que aplicaban ellos en sus ordenadores para que no pudiesen ser vistos u observados desde fuera».
Esta infiltración permitió a los servicios secretos españoles anticiparse a los movimientos de la cúpula etarra. «Supimos de sus técnicas y aprendimos a leer y aprender de ellas. Empezamos a mirar ya directamente hacia la cúpula que estaba en el sur de Francia», afirmó con orgullo.
La estrategia dio sus frutos en noviembre de 2008 cuando cayó el jefe de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, y poco después su sucesor. Saiz recordó aquel momento decisivo: «Cuando caiga el último de esta saga, Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, se acabó la banda. La última información que nos dieron al jefe del Estado y al presidente Zapatero es Este es el último. Cuando caiga éste, se acabó la banda». Dice que ETA estaba condenada a desaparecer, pero fue importante que el Estado fuera quien pusiera la fecha de fin.
«Me acusaban de que éramos pájaros, que andábamos con satélites vigilándoles su día a día, cosa que no es verdad. Tenían vidas normales. Txeroki acababa su trabajo un viernes y se iba con la novia a pasar el fin de semana a un pueblo del sur de los Pirineos. No es que estuviese metido en una cueva de Alí Babá…», ha desvelado.
Críticas a EEUU
Durante su intervención, Saiz no ha escondido sus diferencias con Estados Unidos, a pesar de la colaboración mantenida con sus servicios de inteligencia. En un momento dado, al referirse a la NSA americana, afirmó: «Es potentísima y para mí es la número uno. Es un país al que no admiro demasiado. Pero bueno, con ellos nos llevamos bastante bien y nos dio resultado esa buena alianza porque era de confianza y era de lealtad».
De esta forma, en plena ofensiva comercial de Donald Trump a la Unión Europea, Saiz replica la crítica que personalizó su jefe de filas Zapatero no levantándose al paso de la bandera americana. El ex director de los espías españoles dice que ha saludado al ex presidente en algún evento pero no tiene una relación constante con el jefe del Ejecutivo. Dice que el CNI es «la otra diplomacia» cuando fallan los medios ordinarios.
El ex director de los servicios secretos, ante Ramón Silva, secretario de memoria democrática del PSOE en Madrid ciudad, ex concejal y presidente del PSOE Hortaleza; y Jorge Donaire, actual concejal madrileño, reconoció también la importancia de la cooperación internacional, especialmente con Francia, país donde se encontraban refugiados la mayoría de los dirigentes etarras. «Esta alianza era inevitable, por otra parte, y era muy necesaria y muy efectiva», apuntó.
«Puigdemont se fue de rositas»
Saiz tampoco elude hablar del fracaso de los servicios de seguridad españoles durante el referéndum ilegal catalán de 2017 y la posterior fuga de Carles Puigdemont, que generó hilaridad y mofas entre los asistentes. Un militante socialista comentó que Puigdemont «se fue de rositas» este verano tras dar un mitin. Saiz admitió que «es muy posible que [en el CNI] no se enterasen» del plan de fuga, pero matizó que «no es un agente de la autoridad, no puede practicar una detención, puede informar».
Por último, el ex director destacó la invisibilidad institucional de los servicios secretos españoles. «Un servicio puede ser secreto, es un servicio de inteligencia, pero no tiene por qué ser invisible ante la ciudadanía», señaló, defendiendo que el CNI debería tener más presencia pública. «La visibilidad es un tema pendiente, es un tema que se tiene que resolver», concluyó ante un auditorio compuesto principalmente por militantes socialistas que aplaudieron sus palabras.
Lo que no aplaudieron tanto fue la presencia del periodista de OKDIARIO, al que pidieron que se identificara al inicio del acto. Uno de los dirigentes socialistas advirtió: «Estamos entre amigos, pero es importante saberlo. Es de OKDIARIO», generando cierta tensión que quedó diluida con el desarrollo de la charla.