Los cuatro observadores  de Podemos e Izquierda Unida que Pablo Iglesias ha enviado a Bolivia para que estén presentes en el recuento de las papeletas de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar este domingo, se encuentran alojados en uno de los hoteles de cinco estrellas más caros y lujosos de la ciudad de La Paz.

OKDIARIO ha cazado esta mañana a tres de los cuatro observadores de Podemos en la recepción del hotel Europa de la ciudad de La Paz, en el momento en el que subían a sus habitaciones tras haber estado reunidos durante las anteriores dos horas.

Se trata de Gerardo Pisarello y Lucía Muñoz Dalda, ambos diputados de Podemos en el Congreso, de María Teresa Mola, afiliada al Partido Comunista de España y miembro del partido de la Izquierda Europea en Europa, y de Francisco José Pérez Esteban, de Izquierda Unida.

De la misma manera, este periódico ha accedido al registro del hotel Europa, donde figura que los observadores de Podemos llegaron este viernes al hotel y que su estancia está aún abierta. Es decir, el establecimiento desconoce cuántos días van a quedarse alojados. En el documento figura el número de la habitación de los enviados de Iglesias pero OKDIARIO omite el dato para preservar su seguridad.

El hotel Europa está ubicado frente a la céntrica Plaza del Estudiante. Fue inaugurado hace 20 años y cuenta con las comodidades más exclusivas de la ciudad. El alojamiento cuenta con piscina, sauna y gimnasio y varias suites de lujo. También cuenta con uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad.

Los precios de sus pernoctaciones varían dependiendo del tipo de habitación y de la época del año. Sin embargo, la media del precio de una de sus habitaciones es de 100 dólares por noche. Si bien esta cantidad de dinero, comparada con la estancia en cualquier hotel español o europeo es pequeña, en Bolivia supone un precio alto en comparación con otros alojamientos exclusivos del país.

‘Observadores’ poco objetivos

Pablo Iglesias ha enviado a Bolivia a estos cuatro observadores para que estén presentes en el recuento de los votos de las elecciones presidenciales que tendrán lugar este domingo. El país andino decidirá mañana quién será su mandatario durante los próximos cinco años. Los dos candidatos que tienen más posibilidades de acceder al poder son Luis Arce, del MAS, el partido de Evo Morales, y Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, un histórico opositor.

Pero Podemos ya se ha decantado por el candidato de Evo Morales, hoy investigado, entre otros delitos, por abuso sexual y estupro a raíz de varias exclusivas de OKDIARIO. Así que su objetividad de cara a lo que ocurrirá este domingo ya está puesta en duda.

Durante los últimos meses, tras Evo Morales cometer fraude electoral y huir primero a México y después a Argentina, asumió el poder la actual presidenta, Jeanine Áñez. Tras los conflictos el partido de Pablo Iglesias se posicionó claramente a favor del ex presidente boliviano llegando incluso a acusar públicamente al actual Gobierno de «golpista».

Viaje de «negocios»

Como publicó ayer OKDIARIO, los observadores de Podemos llegaron a Bolivia a través del vuelo UX 25 de Air Europa. Embarcaron este miércoles a las 23.40 horas y llegaron a la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra al día siguiente, a las 04.21 horas. Posteriormente, a las 08.50 horas, tomaron el vuelo Z8-103 de la compañía aérea Amazonas, de tan sólo una hora de duración, para llegar a la ciudad de La Paz. Es allí donde tendrán lugar los comicios presidenciales.

Cuando aterrizaron en Bolivia, la razón del motivo del viaje que dieron en el control policial de migración fue contradictoria con la excusa que alegó este jueves el partido morado en el Congreso. Pisarello, Muñoz y Mola dijeron que el motivo ha sido “viaje de negocios/reunión”, y en el caso de Pérez Esteban, “viaje de turismo/visita”.

De la misma manera, OKDIARIO ha tenido acceso a las fotografías que el control policial de migración ha tomado a los enviados de Pablo Iglesias en el aeropuerto de Viru Viru, en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. Estas imágenes son tomadas automáticamente por un panel que verifica que la identidad del viajero coincide con la de su pasaporte.