El narco Carbajo declaró ante el juez que Trapero le ofreció colocar a su hijo en los Mossos
El narcotraficante Manuel Gutiérrez Carbajo declaró ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, el 20 de octubre de 2010 tras ser detenido por los presuntos delitos de tráfico de estupefacientes, blanqueo de capitales, soborno, tráfico de influencias y revelación de secretos.
En su comparecencia, que se prolongó durante varias horas, Carbajo realizó una sorprendente revelación ante el juez: el entonces jefe de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, le había propuesto colocar a su hijo como agente de la Policía autonómica.
El magistrado se lo preguntó abiertamente, ya que ese dato había aparecido en las conversaciones telefónicas intervenidas durante la investigación. «¿Alguien le ha prometido un puesto de trabajo a su hijo Fran?», preguntó el juez Joaquín Aguirre al narcotraficante.
Carbajo comenzó negándolo todo: «No, no, no, no… yo he preguntado, yo conozco a muchos empresarios. Y ahora en estos momentos de crisis mi hijo está llevando las cuentas nuestras, y está trabajando en un laboratorio de Tarrasa, haciendo maquetas de éstas de laboratorio. Y está trabajando hasta para el Estado (…) ¡No no he pedido ninguna solicitud a nadie! Oye, que me dicen que hay solicitudes aquí, que hay solicitudes para los Mossos… pero él quería algo de los suyo, que para eso se ha tirado 20 años (sic) estudiando ingeniero químico».
Más adelante, el juez Aguirre volvió a abordar la misma cuestión, esta vez aludiendo directamente a un comentario de Carbajo que había quedado grabado en sus conversaciones telefónicas: «Usted le dijo a Q. que Trapero le había prometido meter a su hijo en el departamento de Policía Científica», señaló el magistrado.
En respuesta a esta pregunta, Carbajo aseguró que Josep Lluís Trapero había propuesto a su hijo Fran que presentara una solicitud para entrar en los Mossos d’Esquadra. El narcotraficante lo explicó con las siguientes palabras: «Él le dijo: Aquí hace falta gente de la calle y gente de ésta. Presentó los papeles allí como otra persona normal. Éste hombre nunca nos engañó… Hace unos meses que yo llamaba y no me cogían el teléfono, no sé lo que han hecho, qué han hecho con mi hijo
Durante el interrogatorio, el juez Aguirre había insistido en esta cuestión porque el mismo Josep Lluís Trapero dirigía la Unidad Adscrita de los Mossos a la que el magistrado había encargado investigar a la banda del narco Carbajo.
El resultado fue que el equipo de Trapero ocultó al juez Aguirre las transcripciones de todas las conversaciones telefónicas que demostraban que la banda de Carbajo se dedicaba a traficar con cocaína y que había corrompido con sobornos a varios Mossos d’Esquadra para que le facilitaran información confidencial.
Llamaba a Trapero «el sádico»
Por este motivo, el juez Aguirre mantiene imputados desde 2011 al número 2 de la Unidad Adscrita de Trapero, el subinspector Antoni Salleras, y a otros cuatro mossos, tal como ha informado OKDIARIO.
Tras ser detenido, el narco Carbajo confirmó ante el juez Aguirre que había entablado una relación de «amistad» con Josep Lluís Trapero cuando actuó como confidente de los Mossos en la investigación sobre los prostíbulos Riviera y Saratoga de Castelldefels, cuyos responsables presuntamente pagaban sobornos a policías nacionales.
El juez Aguirre le planteó la siguiente pregunta a Carbajo: «En alguna conversación suya que tenemos grabada, usted habla de un mosso d’esquadra al que llama el sádico, ¿quién es?»
Ésta fue la respuesta del narco Carbajo tal como está recogida en el sumario del caso Macedonia: «Le voy a contar una cosa, yo le cuento la verdad… El sádico es Josep Lluís Trapero. Pero no le puse el sádico ahora que es comisario, sino cuando era inspector, era sargento (…) Yo tenía un problema, bebía, estaba un poco descontrolado, y como él es muy policía, tiene que ir todo muy recto, muy recto… pero de esta línea, no quiere que haya faltas de respeto, ni que sea el hijo, el señor comisario, ni usted señoría. Nosotros éramos, era más bien una amistad, ¿no? Siempre me echaba bronca: «Manolo esto, Manolo lo otro…» Porque es una persona muy recta… y era una pesadilla».
Como ha informado OKDIARIO, la Unidad Adscrita que dirigía Josep Lluís Trapero ocultó al juez Aguirre los pinchazos telefónicos que acreditaban que un agente de los Mossos d’Esquadra cobraba 1.000 euros al mes de la banda de Carbajo a cambio de facilitarle información de las bases de datos policiales.
Finalmente, gracias a la intervención de la División de Asuntos Internos, el magistrado constató que en once meses Trapero había intercambiado 224 llamadas telefónicas con el narco Carbajo. Y el número 2 de Trapero, Antoni Salleras (que todavía permanece imputado por estos hechos) había cruzado otras 140 llamadas con el narcotraficante.
Josep Lluís Trapero está ahora imputado ante la Audiencia Nacional por un delito de sedición, acusado de utilizar a los Mossos d’Esquadra para facilitar la celebración del referéndum ilegal de independencia del 1-O.