El miedo de las alumnas a ir al aula de Monedero: «Tenemos clase el lunes, será tenso e incómodo»
Juan Carlos Monedero solicita la baja como profesor de la Facultad de Ciencias Políticas
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«Tenemos clase el lunes, será tenso e incómodo», así expresaban las alumnas de Juan Carlos Monedero su miedo por ir a clase con el fundador de Podemos a raíz de la investigación abierta en la Universidad Complutense sobre él por presunto acoso sexual a una estudiante. Las universitarias han pedido ayuda a los representantes de los alumnos en la Facultad de Ciencias Políticas a través de un grupo de universitarios en un chat de alumnos al que ha tenido acceso OKDIARIO.
La investigación sobre Juan Carlos Monedero ha caído como un jarro de agua fría entre la comunidad universitaria. El ex de Podemos lleva años dando clases y adoctrinando a alumnos en la Facultad de Ciencias Políticas y sus estudiantes no son ajenos al revuelo que han provocado las acusaciones de agresión sexual que pesan sobre él. Los delegados de los alumnos han hablado sobre el asunto en cuestión en un chat privado, llamado Pleno Delegación 24-25, en el que se debaten asuntos de interés para la comunidad universitaria.
Dos universitarios trasladaron las quejas de los alumnos de las dos asignaturas que imparte Juan Carlos Monedero. En concreto, las materias son Teoría y Práctica de las Democracias y Teoría Práctica Contemporánea. El politólogo impartía estas clases en horario de tarde. Las lecciones, sin embargo, se han suspendido a raíz de la investigación. Ha sido el mismo Monedero quien ha solicitado al Decanato la baja para dejar de dar clase. De este modo, los alumnos se han encontrado con un letrero en la puerta del aula en el que se informaba de que se suspendían las clases de estas asignaturas por las que han pagado su matrícula.
Minutos previos a conocer que se habían suspendido las clases, los alumnos han abordado el tema de la asistencia tras el escándalo. Un alumno ha expresado su malestar porque en una de las asignaturas tan sólo acudían presencialmente tres mujeres y consideraba que era «tenso» e «incómodo» que fueran a clase.
«No sé si se podría hacer algo que pongan un sustituto, que vayan en otro horario con otro profesor, o que no vayan hasta que todo se esclarezca bien, porque me parece de extrema gravedad la situación el hecho de que siga dando clase viendo todo lo que hay alrededor suya. No sé que solución me podéis dar. Gracias», pedía a los representantes de los alumnos del grupo.
Los delegados, al ver la preocupación de los alumnos por la investigación, decidieron tomar acción y así lo dejaron por escrito en el grupo de los alumnos: «Hola chiques, estamos valorando en la Ejecutiva qué podemos hacer ante esta situación. Entendemos la preocupación entre vuestras compañeras, deciros que intentaremos mover todo lo más rápido posible y os iremos informando», señala un representante de los estudiantes de la Complutense.
Monedero cierra el despacho
Juan Carlos Monedero no ha aparecido por la Facultad de la Complutense desde que saliera a la luz su investigación por acoso sexual a mujeres. OKDIARIO ha podido comprobar cómo su despacho -el 3514 del departamento de Ciencia Política y de la Administración- permanece cerrado. El profesor sí mantiene abierto su buzón de correo.
Sobre la puerta de este despacho, Juan Carlos Monedero tiene colgados varios carteles de crítica y sátira política. Se tratan de cuatro pegatinas que reflejan momentos históricos y cuestionamientos sociales.
El más grande es un cartel en alemán en el que se puede leer: «ATENCIÓN: Está saliendo ahora de Berlín Occidental». Esta señalización, instalada en los puntos de control entre sectores de la dividida Berlín, advertía a ciudadanos y visitantes sobre el cruce a territorio controlado por la República Democrática Alemana, evidenciando la fragmentación política que dominó Europa durante las décadas de la Guerra Fría.
En contraste, Juan Carlos Monedero tiene colgadas tres viñetas en español que exponen contradicciones sociales mediante el humor gráfico. La primera, de Gila, juega con la confusión entre ámbitos judiciales y religiosos cuando un penitente responde «Perdone padre, pero me parece que la cosa no es así» ante la pregunta «¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad?».
Bajo esta viñeta se encuentra otra de Mauro Entrialgo que proclama «Asesinamos niños para acabar con el terror», seguida de: «Dijo el terror». Expone la paradójica justificación de violencia contra inocentes como método antiterrorista. Finalmente, la cuarta viñeta, de El Roto, satiriza la instrumentalización de expertos.