María José Peleteiro: la millonaria médica gallega que receta el comunismo proetarra de Bildu

En la historia contemporánea no escasean los casos de adinerados y ricos de cuna que han pregonado comunismo y revolución. Tener una fortuna y lanzar soflamas anticapitalistas tiene tanto de incoherencia como de casos reales. Y a eso se parece bastante la trayectoria, económica y política, de María José Peleteiro, la millonaria médica gallega que receta el comunismo proetarra de EH Bildu y es una de las líderes municipales de esta formación del radicalismo abertzale. Ésa a la que el PSOE de Pedro Sánchez, con sus pactos, ha elevado a la categoría de agente interventor en la gobernación de la España democrática a la que ETA intentó triturar a sangre y fuego.

María José Peleteiro nació en Santiago de Compostela, en el seno de una acomodada familia propietaria de un elitista colegio privado con más de medio siglo de historia. Sigue en activo. El fundador cimentó un patrimonio que ha acabado llegando a sus descendientes. María José y el resto de sus hermanos Peleteiro atesoran un abultado listado de propiedades inmobiliarias y comparten sociedades mercantiles, una de ellas valorada en casi 16 millones de euros en términos de patrimonio neto anotado en sus últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil, las de 2021.

Por extraño que parezca, a María José Peleteiro no pareció costarle el tránsito entre la acomodada cuna gallega y el comunismo revolucionario de la coalición EH Bildu, heredera directa de la sanguinaria ideología etarra.

Empezó a tener contacto con la realidad abertzale cuando, hace más de 30 años, se asentó en el País Vasco. La niña bien llegada de Santiago de Compostela había dirigido sus pasos hacia el mundo de la medicina, y a él se dedicó profesionalmente.

Inspectora médica

A sueldo del servicio público de salud del Gobierno vasco, Osakidetza, trabajó como inspectora médica. Ahora, ya jubilada, EH Bildu destaca de ella su activismo en ámbitos sociales de los que históricamente se nutrieron los abertzales. Los fomentaron y se retroalimentaron de ellos, creando un tejido a pie de calle que sirviera de soporte a las órbitas del radicalismo que controlaba ETA y de las que a la vez se alimentaba.

Cuando EH Bildu confirmó que María José Peleteiro iba a ser su cabeza de lista en Lejona para las elecciones municipales del pasado mayo, la formación proetarra glosó la figura de la gallega como una activista comprometida con el feminismo, con los movimientos internacionalistas, con el ecologismo y con el mundo de la salud, del que a su vez vivió profesionalmente como empleada pública de la Sanidad vasca.

Según el relato de la propia EH Bildu, María José Peleteiro llegó al País Vasco en 1987. Es decir, cuando ETA seguía imponiendo con crueldad su particular dictadura del terror. Aunque los años más sanguinarios fueron los de la Transición, los etarras siguieron siendo especialmente mortíferos en toda la década de los 80. ETA marcaba la dirección de todo el mundo abertzale. No había política batasuna sin el visto bueno de quienes mandaban en las pistolas.

Izquierda, feminismo, ‘abertzales’…

En esos años, la rica heredera gallega se sumergió en la realidad vasca tras haber frecuentado activamente los movimientos universitarios gallegos, en el caldo de cultivo de la izquierda y de la bandera del feminismo. Cuando llegó al País Vasco ya tenía esa pátina que la hizo transitar después por colectivos en los que los abertzales siempre han tenido puesta su mirada para extender su red: los movimientos internacionalistas, la sostenibilidad, el medio ambiente…

Y así, con el paso de los años, la acomodada gallega acabó participando activamente del discurso de EH Bildu, el que, fiel al legado de la ideología etarra, defiende la independencia del País Vasco, el comunismo, las tesis revolucionarias, el nacionalismo cimentado en lo excluyente frente a lo que despectivamente el mundo abertzale identifica como españolismo.

El pelotazo urbanístico

En 2016, cuando los Peleteiro se aferraban a su particular pelotazo urbanístico de Santiago de Compostela por el que habían cobrado hasta ese momento 37,2 millones de euros, María José se convirtió en cargo público de EH Bildu. Fue ese año cuando tomó posesión como concejal en Lejona. Y siendo edil, el año pasado recibió la sentencia del Tribunal Supremo que la condena, junto al resto de familiares copropietarios, a devolver esos 37,2 millones por una recalificación urbanística que acabó frustrada y de la que el alto tribunal reconoció como víctima a Abanca, la antigua Caixa Galicia.

La sentencia no erosionó ni lo más mínimo la particular trayectoria de la millonaria gallega de Bildu. Siguió como concejal y, a finales del año pasado, la formación proetarra la elegía cabeza de lista para las siguientes elecciones municipales, candidata a la alcaldía de Lejona por EH Bildu. Los resultados que se produjeron el pasado 23 de mayo permitirán que el gobierno pase a manos de la alianza trabada entre el PNV y los socialistas vascos. El discurso de la millonaria de Bildu se pronunciará desde la oposición.