El juez dice que el relato de Granados sobre la responsabilidad de Aguirre es «interesante y claro»
El titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón asegura que el relato de Francisco Granados sobre la responsabilidad de Esperanza Aguirre en los «asuntos oscuros» del PP de Madrid es «interesante, claro y meridiano».
Durante su comparecencia voluntaria del pasado 15 de marzo sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular madrileño, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el instructor de la trama Púnica preguntaba al exdirigente popular por qué cada decisión de un consejero de la Comunidad de Madrid «tenía que pasar por el visto bueno de arriba».
«No hay ninguna decisión que se haya tomado que no haya pasado por el filtro de Ignacio González y Esperanza Aguirre por nimia que fuera», contestaba Granados que enumeraba algunos ejemplos como los gastos de publicidad. «La autorización la daban de palabra y luego acababa en la acción que fuera e iba al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid o se sacaba el concurso público correspondiente».
Según el exconsejero madrileño era «imposible que un consejero tomara una decisión que se saliera del ‘sota, caballo y rey’, sin antes consultarlo, porque con los filtros que había, ya se habrían enterado». El magistrado replica a Granados que dicho asunto «ya lo explicó muy bien el otro día» y le repregunta por el papel de González y si éste «tenía manos libres para tomar la decisión oportuna o también debía consultárselo a la cabeza (Aguirre)».
«El señor González sí podía tomar decisiones sin necesidad de que la señora Aguirre le diera autorización, el único que podía tomar decisiones en materia de gasto era el señor González. La autorización general para hacer y deshacer la tenía» apostillaba.
El juez García Castellón muy atento a su relato sobre el papel y la responsabilidad de Aguirre y González afirma entonces: «Es muy interesante lo que usted está diciendo en el marco general de la investigación, usted es claro y meridiano en este asunto».
Granados prosigue su declaración: «Si la pregunta es si el señor González era autónomo, tenía carta blanca o autorización general por parte de la señora Aguirre para tomar decisiones sin consultarlo con nadie más, la respuesta es sí. El resto de Gobierno estaba al mismo nivel, todo tenía que ser consultado, todo es todo».
El magistrado señala a continuación que lo que el exdirigente popular está contando le «lleva a una derivada importante». «Si alguien controla de tal manera todo, los asuntos oscuros que han salido y son muchos ¿Cómo podían escapar del control o no escapaban? Hablamos de lo que ha salido López Viejo, Prada, espionajes… Yo me sorprendo de que una persona que controla todo, y usted ha sido categórico, cómo no puede controlar estas cosas» pregunta García Castellón.
«Tengo la absoluta certeza de que estas cuestiones eran presuntamente conocidas, tengo la seguridad. Los asuntos que menciona su señoría no se escapaban al control del señor González y entiendo que de la señora Aguirre. Porque este señor tenía carta blanca, pero hasta el señor González con absoluta seguridad llegaba» afirmaba.
«No se están tocando todos los palos»
La comparecencia continúa y el juez Manuel García Castellón pregunta a Francisco Granados: «¿La justicia no estaría tocando todos los palos?». El instructor hace referencia a otros dirigentes no imputados en la trama Púnica.
«Ni están todo los que son, ni son todos lo que están. Sin ninguna duda, no se están tocando todos los palos» contesta tajante Granados.
El juez instructor recuerda el valor del testimonio de Granados al haber sido «miembro del Gobierno regional de la Comunidad de Madrid, secretario general del PP Madrileño y que ha tenido acceso allí al lado, a Génova (sede del Partido Popular)».
Finalmente, Granados clarifica al magistrado García Castellón que el PP de Madrid y el PP Nacional actuaban como «compartimentos estancos» y por tanto, en Génova no podían tener conocimiento de la financiación paralela del Partido a nivel regional.