Directivos de Caixa Girona saquearon la entidad mientras el marido de Rigau presidía la comisión de control
Varios directivos saquearon durante años Caixa Girona sin que en ningún momento lo advirtiera el órgano encargado de vigilar su actuación, la Comisión de Control que en aquel momento presidía Salvador Carrera Comes, marido de la ex consellera de Educación de la Generalitat Irene Rigau.
Un informe elaborado por la Dirección General de Política Financiera de la Generalitat advirtió que entre 2005 y 2008 la caja de ahorros y su fundación había adjudicado varios millones de euros en contratos a sus propios directivos y a familiares. Algo que prohibía expresamente la Ley que regula la actividad de las cajas de ahorros.
Durante esa etapa, y hasta septiembre de 2009, el presidente de la comisión de control de Caixa Girona (el órgano encargado de vigilar la legalidad de las actuaciones de su cúpula directiva) era Salvador Carrera Comes, que ha sido presidente de la Diputación de Gerona, diputado nacional de CiU (entre 1986 y 1996) y senador (entre 1996 y 2000).
Salvador Carrera Comes es el marido de Irene Rigau, que en aquel momento era diputada de CiU en el Parlament. El año pasado, Irene Rigau fue condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a dos años de inhabilitación, por participar en la organización del referéndum ilegal de independencia del 9-N durante su etapa como consellera de Educación, bajo la Presidencia de Artur Mas.
Vínculos con el Palau y Aigües de Girona
Algunas de las más graves irregularidades detectadas en Caixa Girona fueron protagonizadas por el propio presidente de la entidad, Arcadi Calzada, que ha sido vicepresidente del Parlament (por CiU), consejero de Aigües de Girona (cuyas irregularidades investiga ahora la Fiscalía Anticorrupción), miembro del patronato del Palau de la Música (que canalizaba las mordidas del 3% para financiar al PDeCAT) y miembro de la fundación del FC Barcelona.
Tras la inspección realizada por la Generalitat, Arcadi Calzada reconoció que siendo presidente de Caixa Girona vendió a la caja de ahorros cuadros de su propia galería de arte por importe de 141.139 euros (entre 2005 y 2008). Estos lienzos eran regalados luego a los miembros del consejo de administración de la caja.
Pero además, la Fundación Caixa Girona adjudicó a una empresa montada por la hija y el yerno de Arcadi Calzada un contrato en exclusiva para organizar todas sus exposiciones. Esta empresa, que tenía su sede en el despacho profesional del propio Arcadi Calzada, cobró por ello más de medio millón de euros.
Pagos a familiares de Irene Rigau
La caja de ahorros y su fundación también compraron cuadros por valor de 1,8 millones de euros a la empresa Imparce Barcelona, propiedad de Antoni Álvarez Niebla, amigo personal de Arcadi Calzada. Hasta el punto de que más del 50% de las obras compradas por Caixa Girona procedían de la galería del amigo del presidente de la caja.
La inspección realizada por la Generalitat, que fue remitida al Juzgado de Instrucción número 2 de Gerona, detectó muchas otras irregularidades, como la concesión de 40 millones de euros en créditos (muchos de ellos, impagados) a los miembros de la cúpula directiva y el consejo de administración de la caja.
La investigación abierta también detectó pagos millonarios a familiares directos de la ex consellera Irene Rigau y su marido, Salvador Carrera Comes, quien como presidente de la Comisión de Control de Caixa Girona era el encargado de denunciar cualquier ilegalidad en la gestión de la entidad.