Del Rivero acusa a Repsol de usar a Villarejo contra él cuando ya llevaba 15 días destituido de Sacyr
El titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha citado a declarar a varios ejecutivos.
OKDIARIO accede a información que demuestra que el cese del empresario murciano se debió al inminente vencimiento de un préstamo de más de 5.000 millones y no a las presuntas maniobras empresariales ilegales de las que él responsabiliza a la petrolera y a La Caixa.
La causa Tándem que investiga las actividades parapoliciales del ex comisario Villarejo tiene un episodio especialmente llamativo en su pieza número 21, la que vincula las presuntas actividades de espionaje del ex policía con megaempresas del Ibex 35 como Repsol, La Caixa o Sacyr. Precisamente el que fuera presidente de la constructora Sacyr Luis Del Rivero ha sido el principal interesado en abonar la teoría de ser el perjudicado de una cacería a manos de Villarejo encargada por las dos empresas a las que Del Rivero responsabiliza de haber caído en desgracia a finales de 2011 tras ser apartado por el propio Consejo de Administración de Sacyr.
La Fiscalía se ha mostrado extremadamente fiel a la hora de creer la acusaciones de Del Rivero y ha solicitado al juez García Castellón que cite a ejecutivos de las empresas para tratar de respaldar que Repsol y La Caixa, concretamente sus respectivos presidentes, Antonio Brufau e Isidro Fainé contrataron a un policía en activo al que pagaron 160.000 euros para decapitar una de las mayores empresas de la construcción del país y evitar que su presidente se hiciera con el control de la petrolera española.
No es cuestión de creer o no a Del Rivero, es cuestión de repasar fechas y documentos a los que ha tenido acceso OKDIARIO y que hace francamente difícil de creer esa teoría de la conspiración. Empecemos por lo que sucedía en Sacyr en el año 2011. La compañía no atravesaba su mejor momento económico y el tema predominante de las reuniones del Consejo de Administración de la empresa era la refinanciación de una deuda de más de 5.000 millones de euros que vencía a finales de año.
Mientras a los ejecutivos de la constructora les preocupaba la viabilidad de la empresa, Del Rivero aseguraba tener un acuerdo con la petrolífera mexicana Pemex no sólo para sanear las cuentas de su empresa sino para comprar un pedazo lo suficientemente grande de Repsol como para obtener su control. Según Del Rivero, esta fue la causa de la contratación de Villarejo para sacarlo de la partida empresarial.
La duda es, ¿cómo pudo Repsol contratar a Villarejo para ese fin si el primer contacto entre el jefe de seguridad de la empresa y el ex comisario se produjo dos semanas después de que Sacyr fulminara a Del Rivero como presidente?
Desconfianza de Juan Abelló
Las fechas son fundamentales para comprender lo imposible de esa ecuación. Desde agosto de 2011 en el seno del Consejo de Administración de Sacyr existía un descontento creciente con los tratos de su presidente con Pemex al considerar erróneo enfrentarse a Repsol en una pugna por su control. Del Rivero siguió adelante, pero aquel descontento de los suyos quedó patente en las diferentes reuniones del Consejo de Administración de Sacyr desde finales de agosto. El 28 de septiembre de 2011, en el Consejo de Administración que celebró Repsol, Juan Abelló, consejero de Repsol y vicepresidente de Sacyr, expresa su malestar leyendo una declaración a la que OKDIARIO ha tenido acceso: “No puedo apoyar un pacto que puede ser interpretado como una actuación contraria a los intereses de Repsol”. Sacyr tenía intereses en Repsol, su destino les afectaba mucho y Abelló lo sabía.
Ante las disensiones dentro del Consejo, aquel día se acordó “instruir a los servicios de la compañía para que adopten cuantas medidas y acciones en Derecho sean necesarias en defensa del interés social frente a intereses particulares”. Esos intereses particulares tardaron sólo unas semanas en personalizarse: el 20 de octubre el Consejo de Administración de Sacyr aprobó la destitución de Luis Del Rivero como presidente de la sociedad.
Parece que el final de Del Rivero en Sacyr tuvo más relación con su gestión al frente de la empresa que con el ex comisario Villarejo, pero es conveniente despejar también esta incógnita porque los presidentes de Repsol y La Caixa están siendo investigados por delitos de cohecho, o lo que es lo mismo, pagar a un empleado público para que ejecute acciones en favor de un interés privado.
Antes de detallar si alguien en Repsol supo si Villarejo era o no un policía en activo, hay que regresar a las fechas. El 20 de octubre Del Rivero había sido cesado como presidente de Sacyr, una grave decisión empresarial que no se tomó de un día para otro, sino después de un año de profundas preocupaciones por la enorme deuda económica que acechaba a la empresa. ¿Conoció antes alguien de Repsol a Villarejo? Sí, pero ya que se cuenta, hay que contarlo todo y bien.
18 días antes del cese de Del Rivero el entonces director de Seguridad Corporativa de Repsol, Rafael Araújo, acudió a la celebración del día de la Policía Nacional, el día de los Santos Ángeles Custodios. Villarejo iba de paisano, nadie comentó en aquel encuentro que fuera policía en activo y de hecho el propio ex jefe de la UDEF José Luis Olivera ha manifestado que se trata de un policía en excedencia, sin despacho en el Cuerpo, sin teléfono corporativo y sin coche oficial. “A Villarejo había que esconderle”, llegó a decir Olivera en sede parlamentaria.
Así que no, Araújo no sabía que Villarejo era policía, pero aún así le interesó contratarlo. ¿Por qué? Porque aquel día alguien le comentó que Villarejo podría estar trabajando para Sacyr. El director de Seguridad de Repsol pensó que, si eso era cierto, en la situación empresarial, en la que se encontraban Sacyr y Repsol, mejor tener a esa persona en sus filas que en las de enfrente.
La Caixa y Repsol trabajaron aquellos meses unidos no sólo por intereses compartidos en lo empresarial sino por verse amenazados por una tercera empresa así que ambos decidieron contactar de manera profesional a Villarejo. Lo hicieron, sí, a la vez, pero esa reunión tuvo una fecha concreta: el 2 de noviembre. Difícilmente se pudo urdir en ese momento el acoso y derribo a través de un espionaje por parte de Repsol y La Caixa usando a Villarejo contra Del Rivero, quien ya no era nadie en Sacyr desde hacía dos semanas.