La consultora del alcalde de Galapagar cobró por asesorar a Hoyo de Manzanares para construir un tanatorio
La consultora creada en 2012 por el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez Muñoz, y su primer teniente de alcalde, Gestión y Desarrollo Local (GDL) Consultores SL, cobró aquel mismo año 3.630 euros por asesorar al Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares (también gobernado por el PP) para construir un tanatorio.
El alcalde de Hoyo, Jose Ramón Regueiras, pagó a la consultora de su homólogo de Galapagar esta cantidad por un informe titulado «Estudio de viabilidad económico-financiera de los servicios de Tanatorio y cementerio en el municipio de Hoyo de Manzanares».
El estudio, de 16 páginas (más otras 46 con tablas y gráficos), está firmado el 27 de noviembre de 2012 por Francisco Javier Rubio Miguel. Pese a que el informe de asesoría resulta extraordinariamente endeble, el alcalde Regueiras lo utilizó como justificación para adjudicar en julio de 2013 a una empresa funeraria de Colmenar Viejo la construcción del nuevo tanatorio municipal, con una inversión de 460.000 euros.
Poco después, el alcalde de Hoyo encargó al autor del informe del tanatorio, Francisco Javier Rubio Miguel, una auditoría energética del municipio para adjudicar un contrato de 4,72 millones de euros a Dalkia, una empresa vinculada la trama Púnica que investiga la Audiencia Nacional. Esta vez, los planes del alcalde Regueiras quedaron frustrados porque un concejal del PP, Álvaro González del Castillo, votó en contra de adjudicar el contrato a la empresa de la Púnica.
Todo estos hechos están recogidos en un informe que el partido Unidos por Hoyo ha entregado a la Fiscalía Anticorrupción, como conclusiones de la comisión de investigación creada en 2016 en su Consistorio sobre el frustrado contrato a la red Púnica.
Una relación de «amistad» entre ambos alcaldes
El dictamen, al que ha tenido acceso OKDIARIO, explica que «el Ayuntamiento de Galapagar gobernado en esas fechas [2012] por el Partido Popular, tenía como cabezas visibles a Daniel Pérez Muñoz, como alcalde, y a Fernando Arias Moral, como concejal de Hacienda, ambos titulares y socios en una sociedad limitada denominada Gestión y Desarrollo Local Consultores SL».
«En ese mismo espacio temporal», añade el informe, «el alcalde de Hoyo de Manzanares, José Ramón Regueiras, trabajaba en el Colegio Veracruz de Galapagar, así que se debió fraguar una relación política y personal entre ambas Administraciones que dio lugar (…) a que, a través de la concejala de Asuntos Sociales y Sanidad de Hoyo, se hiciera realidad la contratación de los servicios de la empresa del alcalde de Galapagar, para el estudio de viabilidad del tanatorio de Hoyo de Manzanares».
El documento que ya está en poder de la Fiscalía Anticorrupción detalla que «para este menester y estudio de viabilidad del tanatorio, la empresa Gestión y Desarrollo Local (GDL) Consultores SL (propiedad del alcalde y el concejal de Galapagar) manda como consultor a Javier Rubio de Miguel, quien a partir de ese momento se convierte en el máximo protagonista y autor del proyecto de eficiencia energética en el municipio de Hoyo de Manzanares».
«Esta relación entre personas y trabajos», añade, «queda demostrada mediante la factura abonada por el Ayuntamiento de Hoyo a la empresa antes indicada, propiedad de los ediles de Galapagar, por importe de 3.630 euros con IVA y mediante la firma con nombre y apellidos del autor del estudio de viabilidad pasado en noviembre de 2012 con Registro de Entrada nº 6155 por el Sr. Rubio de Miguel (factura solicitada y no entregada, pero sí revisada y visualizada por quien suscribe este informe)».
El portavoz de Unidos por Hoyo, Javier de Orduña, ha confirmado estos hechos a OKDIARIO. El informe de viabilidad del tanatorio por el que la consultora del alcalde de Galapagar cobró 3.630 euros es de una simpleza extraordinaria. Se limita a realizar una proyección sobre el crecimiento previsible que experimentará la población de Hoyo de Manzanares durante los próximos 50 años, con cálculos «moderadamente conservadores», para determinar que las actuales instalaciones son insuficientes.
Realiza incluso una estimación de las «inhumaciones, exhumaciones, reducción de restos, traslado de cadáveres, la reinhumación de restos y cadáveres, y el movimiento de lápidas ya sea manual o con la necesidad de utilización de grúa» que se realizarán en Hoyo de Manzanares durante el próximo medio siglo.
Pero curiosamente omite cualquier mención a la creciente tendencia a incinerar los restos de los fallecidos. Los familiares que opten por esta opción tendrán que seguir trasladando los cadáveres a alguno de los municipios vecinos. El estudio en sí ocupa tan sólo 16 folios, mientras que el resto hasta alcanzar los 62 corresponde a gráficos y tablas estadísticas.