El condenado por el Madrid Arena organiza la fiesta del Kamasutra en su discoteca para 1.500 personas

El empresario condenado por las muertes del Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, ha anunciado para este mes de enero tres nuevas fiestas de música electrónica que se celebrarán en su macrodiscoteca situada sobre la estación de Chamartín: se trata de la sala LAB, ubicada en el mismo local que ocupaba su discoteca Macumba, que cerró tras la tragedia registrada en la noche de Halloween de 2012.

De las tres citas que promociona a través de las redes sociales, la que más promete es la fiesta del Kamasutra, programada para el próximo día 22. El evento contará con la participación de cuatro conocidos discjockeys: Cristian Drak (muy popular en las noches ibicencas), José González (que pincha habitualmente en locales de Miami), Javier Coello (dj residente de la sala LAB) y Manuel de Diego, al que presenta como «un gran dj y productor que mostrará nuevas creaciones enérgicas».

Antes, la nueva macrodiscoteca de Miguel Ángel Flores acogerá otros dos eventos. Para este sábado está anunciada la fiesta Matrix, que se presenta como un homenaje al artista George Michael, fallecido el año pasado. Se encargarán de pinchar música electrónica otros tres dj: Steven Redant (procedente de la sala Demence de Bruselas), Moguel y el citado Manuel de Diego.

Y el próximo día 20 la sala LAB volverá a abrir sus puertas como macrodiscoteca, con la fiesta Premier Hight Club, con otros tres dj. El Grupo Alonso (que figura oficialmente como titular de las instalaciones) señala en su promoción que ya ha vendido todas las entradas para este último espectáculo. La sala tiene un aforo autorizado para 1.420 personas.

En una sentencia que todavía no es firme, Miguel Ángel Flores fue condenado el pasado mes de septiembre a cuatro años de prisión y cuatro años de inhabilitación para organizar este tipo de espectáculos, como máximo responsable de la muerte de cinco muchachas en la fiesta de Halloween celebrada en 2012 en el Madrid Arena.

Por tanto, su nombre no puede figurar como responsable de la discoteca LAB. El titular oficial de la sala es el Grupo Alonso (Eurotransac), al que el ente público Adif adjudicó el contrato de alquiler de los ocho locales situados sobre la estación de Chamartín por un período de diez años.

Como ha informado OKDIARIO, el Grupo Alonso estaría incumpliendo las condiciones del contrato de alquiler, que le prohibía expresamente la actividad de discoteca o sala de fiestas en estas instalaciones. La sala LAB ha abierto sus puertas con una licencia de «restaurante con espectáculo». Pero tanto en su fiesta de inauguración del pasado 19 de diciembre como en su fiesta de Año Nuevo funcionó exclusivamente como una macrodiscoteca para cerca de 1.500 personas.

Y así volverá a ocurrir, de acuerdo con la publicidad que ha difundido a través de las redes, en los tres eventos programados para las próximas semanas: la fiesta Matrix de este sábado, la Premier High Club del día 20 y la fiesta Kamasutra anunciada para el día 22.

Duplicó el aforo del Madrid Arena

Pese a ello, Adif ha comunicado a OKDIARIO que no tiene intención de tomar ninguna medida contra el Grupo Alonso: el ente público que depende del Ministerio de Fomento señala que es el Ayuntamiento de Madrid el que debe verificar si la actividad que se desarrolla en la sala se corresponde realmente con la licencia municipal otorgada.

Tal como ha publicado este diario, fue la secretaria de Miguel Ángel Flores, Gemma Aznal García, quien el pasado 20 de julio registró el dominio de Internet de la discoteca LAB. Lo hizo a nombre de la sociedad Madexu Gestión SL, una de las filiales del Grupo Alonso, que ha fichado a Flores como «coordinador de desarrollo de negocio».

Durante el juicio por las muertes del Madrid Arena, Gemma Aznal reconoció que, en la fiesta de Halloween de 2012, nadie controlaba el aforo de las distintas plantas del recinto cedido por el Ayuntamiento. La fiesta se saldó con la muerte de cinco chicas y varias heridos.

La sentencia da por probado que la empresa de Miguel Ángel Flores casi duplicó el aforo del Madrid Arena (tenía capacidad para 10.000 personas y se vendieron más de 17.000 entradas) con el fin de obtener “el máximo beneficio”.