El acusado de asesinar al niño Mohamed en Ceuta se manchó la ropa con la sangre de la víctima
El acusado de asesinar al niño Mohamed en Ceuta se manchó la ropa con la sangre de la víctima. Las pruebas acorralan a Cristian B., ya que al menos tres cámaras de seguridad grabaron la secuencia del asesinato del pequeño de ocho años, dos testigos le vieron en el lugar del crimen cuando estaba intentando esconder el cadáver, y la Policía halló en el registro de su domicilio la ropa que llevaba el día del asesinato y quedó manchada con sangre de la víctima. La misma vestimenta que recogen estas imágenes de OKDIARIO.
Los investigadores están seguros de que Cristian había planificado el ataque al pequeño Mohamed, al que ya conocía previamente. El presunto asesino había visitado al menos en dos ocasiones la casa del niño cuando era repartidor de butano y conocía bien las canchas de fútbol que frecuentaban los menores del barrio.
Los agentes creen y, han demostrado, que la tarde del crimen Cristian pretendía aprovechar la poca afluencia de viandantes durante la final del Mundial de Catar 2022. Los policías sospechan que convenció a Mohamed para que le acompañara al descampado de la loma y tienen la seguridad de que una vez allí empujó por la espalda al menor tirándole ladera abajo. Las cámaras de seguridad grabaron a los dos, víctima y asesino, en ese justo momento. Son esas imágenes una de las pruebas fundamentales del caso, pero si no fueran suficientes, al menos dos testigos pueden confirmar lo que cuentan las grabaciones.
Se trata de una madre y de su hijo que sí perdieron un balón en la loma, y al ir a buscarlo vieron a Cristian agazapado junto a los matorrales, justo en el lugar del crimen y minutos después del comienzo de la agresión. Los testigos incluso llegaron a preguntar a Cristian por el balón. No hay duda de este encuentro, porque el mismo Cristian habló de ellos en su declaración ante la Policía, dando detalles que sólo él conocía de la conversación.
A las cámaras y a los dos primeros testigos, hay que sumar a otros dos que dan fe de que la persona que aparece en las imágenes de las cámaras de seguridad con el niño Mohamed de Ceuta, justo antes del crimen, es Cristian.
En último lugar, la Policía recogió durante el registro del domicilio del presunto asesino, el vestuario completo que llevaba el día del crimen. Las ropas, desde los zapatos hasta la sudadera, incluyendo camiseta y pantalones, son una prueba de que la persona que acompaña a Mohamed es Cristian, dado que se trata de la misma ropa que luce en las imágenes de las cámaras de seguridad del día de los hechos.
A esto hay que sumarle que Cristian, entre lo poco que declaró en sede policial, antes de negarse a hablar con el juez, deslizó un dato importante: se manchó la manga con la sangre de la víctima a pesar de las precauciones que tomó para no dejar huellas. Los policías están seguros de que hubo una transferencia de ADN entre la víctima y el asesino, de sangre y otros restos biológicos, y esperan los resultados del laboratorio con esperanza.