La abogada de José Luis Moreno: “Se quedó con 16 millones de los 32 que le dio Roemmers para la serie”
Beatriz Sánchez trabajó para el empresario artístico desde el año 2004 y los investigadores la consideran parte activa de la organización criminal
En los pinchazos telefónicos Beatriz reconoce los problemas de liquidez del entramado y que Moreno se quedó la mitad del dinero que un empresario argentino invirtió para una serie de televisión
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El 30 de junio pasado, horas después de que saltara el escándalo que ha supuesto la operación Titella, de las decenas de personas detenidas por blanqueo de capitales en cuyo centro se encuentra el productor televisivo José Luis Moreno, una de las protagonistas de la trama cobra especial importancia. Se trata de Beatriz Sánchez, abogada relacionada laboralmente con Moreno desde hace casi 20 años. Sánchez accedió a declarar ante la Policía Nacional tras ser detenida, sin embargo, lo que les contó a los investigadores languidece frente a lo que se escuchó en los pinchazos de su teléfono. Sánchez puede convertirse en el talón de Aquiles de Moreno porque reconoce en conversaciones como el empresario sisó 16 millones que deberían haber acabado en una serie de televisión.
Pese a que Beatriz Sánchez quiso presentarse ante los investigadores que la interrogaron como una abogada laboralista que asistía a Moreno en cuestiones legales sencillas a cambio de 2.000 euros al mes, los responsables policiales de la operación Titella tienen constatado que Beatriz era mucho más importante para la organización de lo que ella misma reconoce y que sabe muchísimo más de lo que contó en la sala de interrogatorios.
Según la documentación policial en poder de OKDIARIO, Beatriz Sánchez “forma parte de la organización dirigida por José Luis Rodríguez Moreno, realiza tareas de asesoramiento dando instrucciones a las empleadas para la confección de facturas fraudulentas (…) la calificación penal provisional de los hechos por los que se la investiga son pertenencia a organización criminal, falsedad documental, estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes (…) asesoró y confeccionó facturas fraudulentas, manipulando la contabilidad para justificar los ingresos y gastos irregulares, para así distraer el pago de impuestos a Hacienda y otros inversores privados”. A la luz de lo anterior es más que obvio que Beatriz Sánchez era mucho más que una abogada laboralista para la organización de Moreno.
De hecho, su papel protagonista en la trama es visible para la Policía durante una vigilancia en la que pueden fotografiarla visitando la sede en la que hay domiciliadas varias empresas de la trama y la oficina del notario que presuntamente la organización estaba usando como parte de sus actividades ilícitas. Sánchez parece tan involucrada en la organización que llega a usar a su propio marido no sólo como chófer sino como correo para recoger al menos un sobre “bastante grueso” con dinero en efectivo en casa del propio José Luis Moreno, tal y como se refleja en una intervención telefónica a la que ha tenido acceso este diario.
La amenaza de Roemmers
Precisamente eso, los pinchazos telefónicos a Beatriz Sánchez, es lo que puede suponer un verdadero quebradero de cabeza para la defensa de José Luis Moreno. El 8 de enero de este año, seis meses antes de su detención, Beatriz hace una llamada a otra persona. Moreno le ha mandado un mensaje redactado por Alejandro Roemmers, el empresario argentino que lleva dos años invirtiendo dinero en la serie que debería protagonizar Joan Collins sobre la vida de Francisco de Asís. Roemmers ha invertido 32 millones de euros, más otros 3 para que Moreno saldara deudas con Hacienda y ha facilitado al menos otros 10 intermediando con bancos y fondos de inversión. A cambio de eso aún no tiene nada y pierde la paciencia con Moreno:
“No has hecho nada de lo que te pedí, ni has aportado dinero fresco a la sociedad, ni has firmado un entendimiento con Joseph (socio junto con Roemmers) aportando tranquilidad y haciéndote responsable de los pagos futuros y la entrega de la primera temporada. Es lamentable después de haber aportado dinero durante más de dos años, que esté pidiendo un primer capítulo y lidiando con abogados y con una insolvencia. Como te dije estoy dispuesto a todo si me siento engañado y no recibo al menos algunos capítulos a la mayor brevedad posible, sin más aportes de ningún tipo ni concesiones de prestamistas usureros. Se está acabando el tiempo y el dinero y yo no voy a aceptar que esto se quede así. 32 millones a cambio de nada salvo un guion inconcluso y tráiler que según los expertos que he consultado carecen de la calidad y la intensidad y espectacularidad que tú me has dicho para vender una serie a más de 3 millones por capítulo que requiere no es cierto dicho por todos los que la han visto”. Beatriz comparte el mensaje con su interlocutora y su preocupación. Las cosas no van bien en la organización.
Tan mala es la situación que Beatriz Sánchez y la persona con la que habla saben que la situación no soportaría ni una mínima auditoría. “Sólo en viajes se han ido 2 millones imposibles de justificar”. Sin embargo la gran revelación de Beatriz Sánchez llega cuando hablan sobre el destino de los 32 millones del empresario argentino y los investigadores lo reflejan así: “Comentan sobre si les hicieran una auditoría sería gravísimo, que no tienen soporte de justificación y Beatriz le dice que lo que perjudica sería los 16 millones que Moreno se ha quedado”.