LOS PINCHAZOS DE VILLAREJO | INVESTIGACIÓN DE ASUNTOS INTERNOS Y ANTICORRUPCIÓN

Cosidó ordenó que Martín Blas participara en el rescate de los papeles de Bárcenas pero Villarejo y Castaño se negaron

Martín Blas
El comisario Marcelino Martín Blas (Foto: OKDIARIO).

El director de la Policía, Ignacio Cosidó, en una reunión de junio de 2013, a la que asistieron Villarejo y otros mandos policiales, ordenó que el entonces jefe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI), Marcelino Martín Blas, se incorporara al grupo de comisarios que dirigían el operativo para rescatar los papeles de Bárcenas. Sin embargo, todos los participante se opusieron a tal medida para evitar el riesgo de filtraciones.

El responsable de la UAI en aquellas fechas ya había iniciado su guerra particular contra Villarejo a raíz de los informes que había elaborado Asuntos Internos sobre la operación Emperador en la que investigaba a un hijo del ex comisario. La relación se enconó aún más un año después por el caso Nicolay, sobre el ‘Pequeño Nicolás’.

En medio de la ‘operación Emperador’, Villarejo contrató a un detective para que grabara una conversación entre unos de los chinos investigados y una agente del CNI, que se hacía llamar María. La funcionaria de los servicios secretos pretendía convencer al empresario de la órbita de Gao Ping para que acusara de corruptos a un grupo de policías. Sobre ellos dijo: «Esos tipos son basura».

Finalmente, a mediados de 2016, Asuntos Internos elaboró el primer informe patrimonial sobre los negocios y propiedades de Villarejo. Esa pesquisa policial supuso la puesta en marcha de una investigación que acabó hace un año con la detención del interlocutor del chófer de Bárcenas.

La guerra entre comisarios

En todo ese tiempo el director de la Policía fue Ignacio Cosidó quien, según fuentes del Ministerio del Interior, siempre se posicionó a favor de Martín Blas, en quien depositaba toda su confianza.

Las mismas fuentes afirman que tanto Cosidó como Martín Blas mantenían unas excelentes relaciones con la dirección de los servicios secretos. «Quedaba claro que con Martín Blas dentro corríamos el riesgo de que la información llegara al CNI», declaró a OKDIARIO uno de los investigadores.

Tal fue la guerra que se desató dentro de la Policía que, desde las más altas instancias del Ministerio, ordenaron al director de la Policía que pusiera orden en un conflicto que ya comenzaba a conocerse como «guerra entre comisarios».

Las relaciones entre Martín Blas y Enrique García Castaño, el otro comisario de la operación contra Bárcenas, tampoco eran muy fluidas. El jefe de la UCAO, uno de los máximos expertos en la lucha antiterrorista, minusvaloraba la capacidad policial del jefe de Asuntos Internos, a quienes conocían en el gremio como ‘Platero’.

Lo último en Investigación

Últimas noticias