Juan Carlos I pedía parar las comisiones de investigación contra la corrupción del PSOE de González
El monarca en sus conversaciones con Bárbara Rey pedía acabar con las investigaciones abiertas en el Congreso
El Rey Juan Carlos I ofrecía a Bárbara Rey una versión inédita de su papel como jefe del Estado en los años 90. Actuaba como analista político en los intercambios privados con su amante y llegaba a posicionarse, en aras de la estabilidad política, a favor de cerrar las comisiones de investigación contra el PSOE de Felipe González abiertas en el Congreso de los Diputados. Como revela OKDIARIO, Juan Carlos I anticipaba «la marimorena si no hay un pacto entre el PSOE y el PP». Dando un paso más allá de su función constitucional de árbitro y moderador, sugería un pacto entre los dos grandes partidos para evitar un escenario de potencial caos político. Una de las condiciones era frenar a la oposición de José María Aznar (Partido Popular) que acorralaba al PSOE en la Cámara Baja exigiendo explicaciones oportunas a los escándalos suscitados.
El pacto por la estabilidad institucional que pedía Juan Carlos I, para evitar el desgaste, también, de la Monarquía, no se llegó materializar en esos términos. Y en 1996, tras dos legislaturas en la oposición, Aznar ganó las elecciones, desbancando a Felipe González en medio de múltiples escándalos de corrupción.
El PP fue inflexible y, en particular, impulsó la comisión sobre el caso Filesa relativo a la financiación ilegal del PSOE. Se investigaba una trama de empresas pantalla (Filesa, Malesa y Time-Export), para lograr adjudicaciones de contratos públicos con precios inflados a cambio de comisiones para pagar las campañas electorales del PSOE hasta 1989. Hubo 50 personas y 12 procesados. Esta comisión, que el Rey apostaba por frenar, se amplió en 1995 como comisión de investigación sobre la financiación de todos los partidos. El PP planteó la supresión de las donaciones anónimas así como la prohibición que los contratistas de la Administración pudieran efectuar donaciones nominativas, ya que en aquellos momentos regía la Ley Orgánica de Financiación de 1987, que permitía las donaciones anónimas, con un límite.
Esa comisión fue un éxito: se pusieron las bases para limitar la financiación ilegal de los partidos, dando mayor transparencia al sistema. Ello condujo a la Ley Orgánica de 2002 de Partidos Políticos, que reemplazaba la ley de 1978, que era un estatuto para los partidos incompleto e insuficiente.
Del mismo modo, hubo otras comisiones de investigación que Juan Carlos I no veía con buenos ojos. Por aquel entonces, se miraba con lupa los casos de Roldán o de los GAL. Para el monarca, estas comisiones no solo generaban inestabilidad política porque el PP quería «tirar de la mata» y el PSOE «tapar lo que quieran tapar». Sólo aumentaban la crispación social, por lo que defendía una especie de borrón y cuenta nueva para poder superar esa fase de confrontación. Según el hoy Rey emérito, estas medidas podrían haber desactivado el conflicto y dado paso a un pacto que estabilizara la situación.
Así se expresaba el Rey Juan Carlos que hoy tiene 86 años en sus encuentros a solas con su amante cuando tenía 56:
Bárbara Rey.- ¿Cómo estás?
Juan Carlos.- Pues bien, con mucho follón porque hay un follón armado que para qué. Ahora estoy viendo a Felipe González en Antena 3.
Bárbara Rey.- También está Aznar… me ha parecido verlo… Pero, ¿qué follón hay armado, mi vida?. Con todo lo de Roldán y todo ese follón…
Juan Carlos.- Sí, sí, sí… Mira, yo te lo digo, entre nosotros como siempre, pero si no hay un pacto entre… entre Felipe y Aznar, esto va a ser… ¡la marimorena, vamos! ¡Manda, madre!
Bárbara Rey.- ¿Sí…? ¿Por qué?
Juan Carlos.- El uno querrá tirar de la manta, el otro querrá tapar lo que quiera tapar… Y aquí de lo único que hay posibilidad, yo creo, es de un pacto. Es decir: Bueno, mira, yo no me presento a las próximas elecciones y que la gente pare todas estas comisiones contra la corrupción y todo eso, que hagamos una cosa contra la corrupción, hagamos una ley de financiación de partidos, hagamos tal… Pero si no, ¡vamos!, yo no te digo que me llegue a mí, pero casi, casi…
Bárbara Rey.- ¿A ti…? ¿Cómo te va a llegar?
Juan Carlos.- Me puede llegar.
Bárbara Rey.- Yo no creo que la cosa pueda llegar a ese extremo…
Juan Carlos.- Hay que estar ojo avizor.
Todos estos audios se enmarcan en grabaciones con las que Bárbara Rey realizó una operación para sacar dinero al Estado a cambio de su silencio. Como ha probado OKDIARIO, dijo que el Rey estaba «en deuda» con ella y estaba dispuesta a ser «la puta más cara». Además, amenazó con que «el sol puede salir por alguna parte» si no recibía esos emolumentos.