El ex presentador estrella de Fox News sube en las quinielas como candidato a vicepresidente de EEUU

El ex presentador estrella de Fox News, Tucker Carlson, ha vuelto a estar en el candelero este fin de semana. Primero el viernes por entrevistar en Iowa a los candidatos republicanos a presidente de EEUU en 2024. A todos menos a uno, al ex presidente Donald Trump. Carlson volvió a estar en el foco un día después por compartir cartel con Trump precisamente en Florida durante la Conferencia de la Acción del Cambio.

Dos grandes eventos para los conservadores estadounidenses que han situado a Carlson, sobre todo tras su abrupta salida del canal de televisión, como posible vicepresidenciable del republicano que finalmente compita frente al actual presidente de EEUU, Joe Biden, en la carrera a la Casa Blanca.

La elección de candidato a vicepresidente es una decisión que no se toma hasta tres o cuatro meses antes de las elecciones. Por ejemplo, Trump no eligió a su ahora rival, Mike Pence, como mano derecha hasta julio de 2016, es decir, cuatro meses antes de la cita electoral. Luego volvió a ser el compañero de Trump en las elecciones de 2020, del mismo modo que Kamala Harris seguirá siendo la vicepresidenta de la administración Biden si éste consigue ganar las elecciones de 2024.

La figura del vicepresidente de EEUU adquiere una importancia vital pues normalmente es el complemento con el que el presidente trata de cubrir todo el espectro del electorado. Por ejemplo, Mike Pence, simbolizó para la era Trump la ortodoxia, el continuismo y la comunión con el establishment que tanto gusta en Washington frente al temperamento, incorrección política y elemento disruptor que supuso la victoria del republicano multimillonario.

Con Kamala Harris en el caso de Biden, a pesar de su impopularidad y el rechazo que genera su gestión, ha vuelto a ser la persona elegida por el hecho de ser mujer y ser descendiente de inmigrantes, dos de los caladeros de votos más importantes que tienen los demócratas a la hora de decidirse el voto.

Fue en noviembre del año pasado, cuando un medio de comunicación estadounidense destapó que Trump podría estar barajando elegir un perfil mediático para su vicepresidencia alejado de las instituciones políticas del país, es decir, ni gobernador, ni congresista. A partir de entonces, el nombre de Carlson, el presentador que cada noche reunió durante los últimos años a más de 4,3 millones de personas alrededor de las televisiones del país, empezó a sonar fuerte en los mentideros políticos.

Pero, sin duda alguna, el despido millonario del periodista acontecido a finales de abril ha dejado al comunicador libre en el mercado de fichajes para ser sondeado por los contendientes de la derecha estadounidense. Especialmente Trump que es quien va por delante de todas las encuestas y quien, con casi total seguridad, se convertirá en el rival de Biden en noviembre de 2024.

Es posible que Tucker Carlson ya no tenga su lugar de máxima audiencia en Fox News para llegar a millones de votantes republicanos, pero eso no le ha impedido desempeñar un papel creciente en la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano.

Sigue siendo, la voz más poderosa e influyente en todos los medios, independientemente del soporte. Mantiene mucha credibilidad en la derecha de EEUU como alguien que está dispuesto a decirte exactamente lo que piensa y por qué lo piensa.

El tándem Trump-Carlson volvería a ser disruptivo y supondría un torpedo en la línea de flotación de la izquierda estadounidense y de todas las organizaciones y grupos de presión que apuestan por el mantenimiento de los privilegios edificados desde hace tantas décadas y que no desean cambiar.

De hecho, el viernes pasado Carlson se convirtió en la cita de Iowa en la bestia negra del ex vicepresidente Mike Pence. Especialmente en lo que se refirió a la guerra de Ucrania donde Pence es un convencido de mantener la línea de apoyo militar al país iniciada por el presidente Biden, mientras que tanto Carlson como Trump y su rival más inmediato en el Partido Republicano, Ron DeSantis, han afirmado que dicho conflicto no es «interés nacional» para el país.

Carlson le respondió: «¿Está angustiado porque los ucranianos no tienen suficientes tanques estadounidenses? Todas las ciudades del país han empeorado en los últimos tres años».

«Nuestra economía se ha degradado, la tasa de suicidios ha aumentado, la suciedad, el desorden y el crimen han aumentado exponencialmente y, sin embargo, su preocupación es que los ucranianos, un país que la mayoría no puede encontrar en el mapa, que han recibido miles de millones de dólares de los impuestos estadounidenses: ¿no tiene suficientes tanques?», le inquirió el periodista.