Trump troleado por mujeres tuiteando los abusos sufridos a petición de la bloguera Kelly Oxford
Dice Donald Trump que él jamás ha dicho que «sea perfecto». Parece evidente que no lo es. Lo mismo que perece evidente que se enorgullece de ello. El candidato republicano a la Casa Blanca ha visto cómo a un solo mes de las elecciones del próximo 8 de noviembre su campaña se ha tambaleado tras la difusión de un vídeo en el que se le podía ver fanfarroneando de que «cuando eres una estrella puedes hacer con las mujeres lo que quieras, incluso agarrarlas del coño… lo que quieras».
La explosión de indignación a lo largo y ancho del planeta fue inmediata, pero una de las reacciones en Twitter se ha vuelto viral y ha destapado el enorme problema que sigue viviendo la sociedad occidental: los abusos sexuales silenciosos, escondidos y permanentes al género femenino, desde que son muy niñas. La bloguera Kelly Oxford, autora del ‘bestseller’ Todo es perfecto cuando eres una mentirosa, pidió por Twitter este viernes a sus seguidoras que le contaran sus experiencias. Y la reacción fue tan brutal que su nombre fue Trending Topic en todos los países de habla inglesa. Ésta es la historia:
Please tweet me your sexual assaults, they are #notokay
My 3rd assault was by dermatologist, made me undress in his office closet. Age 14
— kelly oxford (@kellyoxford) October 8, 2016
«Por favor, tuiteadme vuestros asaltos sexuales, #NoEstáBien. El tercer asalto que sufrí fue por parte de mi dermatólogo, me hizo desnudar en el armario de su despacho. Tenía 14 años». Ése fue el tuit de Kelly Oxford, eran las 17.19 horas del viernes 7 de octubre en Los Angeles. Y cuando aún no había ni pasado un día, Oxford ya no podía más de estupor: «Mujeres han estado tuiteándome las historias de sus abusos sexuales durante las últimas 14 horas. Al menos 50 por minuto. Horroroso. No lo ignoremos #NoEstáBien».
women have tweeted me sexual assault stories for 14 hours straight. Minimum 50 per minute. harrowing. do not ignore. #notokay
— kelly oxford (@kellyoxford) October 8, 2016
La reacción ha merecido noticias de prensa en medios devarios países anglosajones, como el Boston Globe, el Huffington Post, la versión para adolescentes de la revista Vogue… mientras Kelly seguía compartiendo sus propias experiencias:
«Muejeres: seguid tuiteándome asaltos con la etiqueta #NoEstáBien Aquí mi segunda experiencia: Un chico en el aula de teatro me agarró el culo durante la clase, yo tenía 13 años».
Women: keep tweeting me assaults with #notokay
Here was my second assault:Boy in drama class grabbed my "pussy" during class, I was 13
— kelly oxford (@kellyoxford) October 7, 2016
En ese momento, el flujo de tuits era de dos por segundo, y la autora de la inciativa ya no la controlaba. Su nombre llenaba la red de Twitter y recibía mensajes como éstos:
Es mi primer recuerdo. No voy a entrar en detalles. No podía tener más de 4 años»… «A los 14 años, un chico puso sus manos entre mis piernas cuando yo estaba sentada en clase. Me arrepiento desde aquel día de no haber dicho nada»… «Estaba en 9º grado [3º de Secundaria] Un hombre trató de meter su mano entre mis piernas en el centro comercial»… «Tenía 10 años, un amigo de mi madre, un hombre grande, me agarró y me besó las mejillas sin avisar. Ambos se rieron de mi cara horrorizada»… «En mi primer viaje a las galerías de Chicago. Un hombre en la avenida Michigan me cogió por la entrepierna bajo la falda según nos cruzábamos y siguió caminando. Tenía 21 años»…
Entretanto, un hombre se cuela en la conversación, exigiendo que quede claro que «en EEUU no vivimos en una cultura de la violación, eso es un hecho». Pero el hecho es que él, sea quien sea, es más parecido al candidato a presidente Donald Trump que a las cientos de mujeres que no han parado de tuitear a la protagonista de esta historia confesando públicamente lo que para ellas fue un hecho (o más de uno) pero se ha convertido en una constante grabada en su memoria: la impunidad de los hombres que han decidido «hacer con ellas» lo que ellos querían.
Trump ha tratado de excusarse, después de que el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes le diera la espalda ya definitivamente. Paul Ryan rechazó en primavera apoyar ala candidatura de Trump por no compartir sus postulados ni sus maneras. Pero lo había invitado a un este viernes en Wisconsin. Finalmente, tras la difusión del vídeo, canceló la invitación a Trump. No se prevé que, en el mes que queda para las elecciones, Ryan se arriesgue de nuevo a manchar su incipiente liderazgo en el partido con un candidato como Trump.
Pero ha sido el gobernador de Utah, el conservador Gary Herbert, el que más duro ha pegado al hombre que eligieron las bases del partido para competir por la Presidencia dentro de un mes: «Las declaraciones de Trump son asquerosas y despreciables. Si bien no votaré por Hillary Clinton, tampoco lo haré por Donald Trump».