Trump, contrario a la apertura de Obama con Cuba, violó el embargo para invertir en la isla en 1998

Fue precisamente durante la Presidencia de Bill Clinton, esposo de su actual contrincante en la Casa Blanca, cuando el hoy candidato republicano Donald Trump se saltó las leyes de su país que mantienen un embargo comercial al régimen comunista de Cuba desde hace más de cinco décadas.
Según ha revelado este jueves la revista norteamericana ‘Newsweek’, basándose en entrevistas con ex empleados del magnate de la construcción, documentos internos y papeles legales, la compañía de hoteles y casinos de Trump gastó al menos 68.000 dólares en un viaje que organizó a Cuba en 1998 para explorar oportunidades de negocio.
Entonces, la empresa del magnate neoyorquino atravesaba un mal momento. Sólo ese año, sufrió pérdidas por cerca de 40 millones de dólares y sus acciones se desplomaron un 80%, por lo que, de acuerdo con un ex ejecutivo, Trump estaba desesperado por encontrar negocios.
El candidato republicano valoró la posibilidad de operar en Cuba, a pesar de que en ese momento el embargo era absoluto y solo podía burlarse obteniendo una autorización expresa de la administración estadounidense, que estaba reservada básicamente para organzaciones humanitarias.
Trump envió a representantes de su empresa a Cuba a través de la consultoría Seven Arrows que se reunieron con funcionarios del Gobierno de Fidel Castro, banqueros y otros líderes empresariales para evaluar la viabilidad del proyecto.
Este reportaje supone un auténtico varapalo para Trump que recientemente ha reiterado que, si gana la Presidencia, revertirá el acercamiento con Cuba propiciado por la Administración de Barack Obama. Su jefa de campaña, Kellyanne Conway, ha reconocido en la cadena ABC que «pagó dinero» en ese viaje a la isla caribeña pero ha subrayado que decidió no invertir.
La candidata demócrata, Hillary Clinton, ha calificado de «graves» estas informaciones porque, de confirmarse, supondrían «una violación de las leyes estadounidenses y un desprecio a la política exterior de Estados Unidos», según informa Reuters.