La soberbia de Bayrou puede sentenciar hoy al Gobierno de Francia y obligará a Macron a actuar
Los tres principales partidos de oposición ya han anunciado que no respaldarían la moción de confianza que Bayrou
Bayrou se ha enfrentado a numerosas críticas por su gestión de los presupuestos
La izquierda ha acusado a Bayrou de ser una extensión del "arrogante macronismo"


Todos en Francia están seguros de que el Gobierno de François Bayrou va a caer en la moción de confianza de este lunes en Francia, lo que obligará al presidente, Emmanuel Macron, a actuar otra vez. Su primer ministro ha logrado unir en su contra a centro, izquierda y derecha.
El bloque centrista francés, al que pertenece el veterano primer ministro Bayrou, levanta su voz contra él por su «pecado de soberbia» y su afán de controlarlo todo. Ello refleja «la brecha entre su visión altiva de su destino y las contingencias políticas actuales, con solo un 19% de popularidad», podemos leer en Le Monde.
Por su parte, los tres principales partidos de oposición ya han anunciado que no respaldarían la moción de confianza que Bayrou convocó para este 8 de septiembre sobre los drásticos recortes presupuestarios del Gobierno en Francia. Esa aritmética parlamentaria hace presagiar la derrota de Bayrou.
El partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen, los ecologistas y los socialistas de Olivier Faure y Hollande —cuyo voto es decisivo para el futuro de Bayrou— han asegurado que no veían forma de apoyarlo hoy en la moción de confianza.
La percepción de que François Bayrou es considerado soberbio en Francia proviene de una combinación de su estilo político, su trayectoria y ciertos episodios controvertidos en su carrera política:
Los presupuestos de los recortes
Este año, Bayrou se ha enfrentado a numerosas críticas por su gestión de los presupuestos del Gobierno de Francia para 2026, que incluía un recorte de 44.000 millones de euros: su decisión de someterse a una moción de confianza en la Asamblea de Francia, sin consultar ampliamente a sus aliados en el Gobierno, ha sido vista como una maniobra arriesgada y poco dialogante. Un alto funcionario del partido de Macron describió esta acción como un «shock» y señaló que Bayrou «está solo».
La bofetada al niño de 11 años
El gran episodio que ha contribuido a esta percepción de arrogancia ocurrió en 2002, durante una campaña presidencial en Estrasburgo, cuando Bayrou abofeteó a un niño de 11 años que, según él, intentaba robarle. Este acto, captado por las cámaras y sin muestra de remordimiento por su parte, fue ampliamente criticado y se repitió en los medios franceses tras su nombramiento como primer ministro en diciembre de 2024. Poco después del incidente, cuatro jóvenes estamparon dos tartas contra el entonces candidato de la centro-liberal UDF en Rennes.
Estilo político y discurso
Bayrou es el líder del Movimiento Demócrata (MoDem). Es conocido por su retórica elevada y su postura de «moralización» de la vida pública, lo que a veces se interpreta como una actitud de superioridad. Su insistencia en presentarse como una figura conciliadora y defensora de la reconciliación nacional es vista por sus detractores como una pose altiva poco política.
«Encarnación del macronismo»
La izquierda, especialmente La Francia Insumisa de Mélenchon, ha acusado a Bayrou de ser una extensión del «macronismo», considerando su nombramiento como primer ministro una imposición de Emmanuel Macron que ignora los resultados de las elecciones legislativas de 2024, donde la izquierda obtuvo más votos. Es «encarnación del macronismo» suppone una percepción de prepotencia al alinearse con políticas impopulares de Macron.
Escándalos personales
Aunque Bayrou se ha presentado como un defensor de la ética en la política, su imagen ha sido empañada por escándalos, como las acusaciones de desvío de fondos europeos por parte de MoDem, de las que fue absuelto en 2023.
Además, el escándalo de abusos en el colegio Notre-Dame de Bétharram, donde su hija Hélène reveló haber sido víctima de violencia, ha levantado dudas sobre su credibilidad. Su insistencia en que desconocía estos abusos, a pesar de su prominencia local y su rol como ministro de Educación (1993-1997), ha sido cuestionada, con críticas de que evade responsabilidades con una actitud de superioridad.
Críticas en redes sociales
Las redes sociales han amplificado las críticas hacia Bayrou, destacando su «pasividad» y «gestos polémicos». Esto, combinado con su larga carrera política y su imagen de político de centro que no termina de conectar con las bases de izquierda o derecha, lo que refuerza la idea de que se percibe a sí mismo como una figura indispensable, que puede ser interpretado por muchos como soberbia y arrogancia.
Opciones de Macron si cae el gobierno
Si el Gobierno de Francia que lidera François Bayrou cae este lunes, debido a la moción de confianza en la Asamblea Nacional, Emmanuel Macron, como presidente, tendría las siguientes opciones:
- Nombrar un nuevo primer ministro y formar un nuevo Gobierno. Macron podría designar un nuevo primer ministro para intentar formar un gobierno que obtenga el apoyo o, al menos, la no oposición de suficientes diputados en la Asamblea Nacional. La fragmentación de la Asamblea Nacional francesa complica esta tarea, pero ésta es la opción más probable. Entre los posibles candidatos están Sébastien Lecornu, actual ministro de Defensa, considerado un conservador con habilidades para negociar acuerdos. Figuras de izquierda moderada, como Bernard Cazeneuve o Lucie Castets, para apaciguar al Nuevo Frente Popular (NFP); François Baroin o Bruno Retailleau, figuras conservadoras similares a Michel Barnier.
- Convocar elecciones legislativas anticipadas. Macron podría disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones anticipadas, como hizo en junio de 2024. Sin embargo, esta opción es poco probable porque la Constitución francesa prohíbe nuevas elecciones legislativas hasta un año después de las últimas, es decir, hasta julio de 2025. Por lo tanto, esta vía no está disponible de inmediato. Además, las elecciones de 2024 resultaron en una Asamblea aún más fragmentada, y las encuestas sugieren que RN podría ganar más escaños, lo que representa un riesgo para Macron.
Emmanuel Macron, presidente de Francia. (Getty) - Nombrar un gobierno técnico. Si Macron no logra formar un gobierno con apoyo parlamentario, podría optar por un gobierno técnico para gestionar los asuntos básicos del Estado hasta julio de 2025, cuando se puedan convocar nuevas elecciones. Este gobierno estaría limitado, ya que no podría aprobar leyes ni presupuestos nuevos, pero podría extender los presupuestos de 2024 mediante el artículo 45 de la Constitución.
- Dimitir como presidente. La Francia Insumisa (LFI) y, de manera indirecta, RN han pedido la dimisión de Macron, considerándolo el principal responsable de la crisis política. Su renuncia activaría elecciones presidenciales anticipadas, pero Macron ha reiterado que cumplirá su mandato hasta 2027. Esta opción es altamente improbable, ya que Macron ha rechazado explícitamente dimitir, argumentando que su mandato es democrático y que no asumirá las responsabilidades de otros.
- Usar poderes excepcionales. Como último recurso, Macron podría invocar el artículo 16 de la Constitución, que le permite tomar medidas excepcionales, como aprobar presupuestos sin consulta parlamentaria, en caso de una crisis grave que amenace la estabilidad del país. Sin embargo, esta medida es controvertida y podría exacerbar las tensiones sociales y políticas, además de ser vista como antidemocrática.