Macron paga la arrogancia de adelantar las elecciones en Francia con un humillante batacazo
Los candidatos de su partido a estas elecciones no mostraban el rostro del presidente en los carteles de campaña
La líder del partido de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha conseguido un resultado histórico y, de rebote, ha propinado un severo correctivo al presidente francés, Emmanuel Macron, que ha sido humillado en la primera vuelta de las elecciones legislativas de Francia quedando relegado a la tercera posición.
La victoria de Marine Le Pen deja tocado a un Macron desgastado que hizo una apuesta arriesgada adelantando las lecciones la noche electoral del 9 de junio tras su debacle en las elecciones europeas. Fue una estrategia suicida que ha evidenciado su debilidad. Este domingo, su coalición, Juntos por la República, sólo ha conseguido el 20% de los votos. Un resultado realmente pobre para todo un presidente de la República.
La decisión de disolver la Asamblea Nacional no ha sido comprendida por los franceses y fue vista como un último acto de arrogancia, según aseguró el analista Alain Duhamel, antes del fracaso de Macron en la primera vuelta de las elecciones en Francia.
«El rechazo hacia el presidente de la República nunca ha sido tan alto como ahora», afirma Alain Duhamel, ensayista político. El autor de Prince Balafré – Emmanuel Macron et les Gaulois (très) réfractaires, publicado en septiembre de 2023 (Edition de l’Observatoire), ya había analizado «el odio particular contra Emmanuel Macron». Este desencanto se ha visto reflejado en el pobre resultado del presidente en esta primera vuelta de las elecciones legislativas.
En Francia, es tradicional un cierto rechazo a los presidentes de la República cuando llevan ya cierto tiempo en el cargo, pero en el caso de Macron, además, hay una «animadversión más personal». «Porque es la persona en sí, su carácter, lo que irrita a los franceses», asegura Duhamel. De hecho, los candidatos de su partido a estas elecciones legislativas en Francia no mostraban el rostro de Macron en los carteles de campaña: «Pretender estar cerca de él es ahora una desventaja».
Las últimas decisiones políticas de Macron refuerzan la imagen de un hombre arrogante, incluso desdeñoso, apresurado y autoritario, que impulsó reformas impopulares como el retraso de la edad de jubilación y la polémica ley del transporte, que los chalecos amarillos le obligaron a modificar. Macron se ha desenmascarado como un hombre que elude la negociación, «un hombre desconectado de las preocupaciones de sus conciudadanos, un presidente de los ricos con formación de banquero de inversión», perfila el citado analista.
Macron convoca elecciones
«Escuché el mensaje y no lo dejaré sin respuesta. En este momento de verdad democrática sé que puedo contar con ustedes. Francia necesita una mayoría clara en serenidad y armonía. Ser francés significa básicamente elegir escribir la historia en lugar de soportarla». Así se manifestó Macron la noche del 9 de junio para tratar de justificar la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones en Francia.
«He decidido devolverles la elección de su futuro parlamentario», afirmó el presidente francés. Macron calificó de «grave» la decisión, pero también de «acto de confianza».«Esto es mejor que todos los arreglos, todas las soluciones precarias», dijo, instando a los franceses a mostrar en las urnas la «confianza» en el país para «configurar su futuro y no retroceder».
Quince días después, su apuesta se ha ideo al traste en la primera vuelta de las legislativas, pero la partida continúa y le quedan bazas para la segunda ronda, maniobrando con la izquierda. Lo que es indudable es que sale muy tocado de esta convocatoria adelantada por él mismo para restar fuerza al partido de Le Pen.