Rusia lanza 200 misiles y drones contra la red eléctrica de Ucrania golpeando la mitad del país

Putin responde a Ucrania tras su ofensiva en la zona rusa de Kursk

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Rusia ha lanzado este lunes unos 200 misiles balísticos y crucero y aviones no tripulados golpeando la mitad de Ucrania poniendo en el punto de mira la red eléctrica del país. En este ataque a las instalaciones eléctricas, han muerto cinco personas, según ha declarado Kiev, mientras que Polonia, país vecino miembro de la OTAN, ha informado de que un avión no tripulado ruso ha entrado en su espacio aéreo. Rusia ha azotado así gran parte de Ucrania, hiriendo además más de 30 personas y destruyendo instalaciones energéticas. Moscú devuelve el golpe a Kiev tras la incursión de Ucrania en la zona rusa de Kursk de estos últimos días y después de un intercambio de prisioneros el pasado sábado, Día de la Independencia de Ucrania.

El bombardeo de más de 100 misiles y un número similar de aviones no tripulados ha comenzado alrededor de la medianoche y continuó hasta el amanecer en lo que parecía ser el mayor ataque de Rusia en semanas. La Fuerza Aérea de Ucrania ha asegurado que los enjambres de aviones no tripulados rusos disparados contra las regiones oriental, septentrional, meridional y central fueron seguidos por andanadas de misiles balísticos y de crucero.

El presidente de Ucrania Volodímir Zelenksi ha señalado que «Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, éste fue igual de vil. Dirigido contra infraestructuras civiles críticas», ha indicado Zelenski, añadiendo que la mayor parte del país estaba en el punto de mira, desde la región de Járkov y Kiev hasta Odesa y el oeste.

En la capital, Kiev, se han escuchado explosiones. El suministro eléctrico y de agua de la ciudad se ha visto interrumpido por el ataque, según el alcalde Vitali Klitschko. El primer Ministro, Denys Shmyhal, ha declarado que Rusia disparó drones, misiles de crucero y misiles balísticos hipersónicos Kinzhal contra 15 regiones ucranianas, más de la mitad del país.

«La infraestructura energética se ha convertido de nuevo en objetivo de los terroristas rusos», ha declarado Shmyhal, quien ha añadido que el operador estatal de la red eléctrica, Ukrenergo, se ha visto obligado a aplicar cortes de energía de emergencia para estabilizar el sistema.

Shmyhal ha aprovechado este ataque para pedir a la OTAN armas de largo alcance y permiso para utilizarlas contra objetivos dentro de Rusia. «Para detener el bárbaro bombardeo de las ciudades ucranianas, es necesario destruir el lugar desde el que se lanzan los misiles rusos», ha destacado Shmyhal: «Contamos con el apoyo de nuestros aliados y definitivamente haremos pagar a Rusia».

El asalto de este lunes se ha producido horas después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano pidiera a Bielorrusia que retirara significativa concentración de fuerzas y equipos bielorrusos en su frontera. Kiev también ha informado de que mercenarios de Wagner se encontraban entre las tropas en la frontera e instó a Minsk a «no cometer errores trágicos para su país bajo la presión de Moscú».

El ataque del Kremlin se ha producido después de un canje de presos entre Moscú y Kiev tras la incursión de Ucrania en la zona rusa de Kursk, como se ha indicado con anterioridad. Ucrania esperaba este ataque. Llevaba semanas preparándose para una gran respuesta por parte de Vladimir Putin, tras la incursión de Kiev en la región fronteriza de Kursk, la primera invasión extranjera de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.

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