Las redes criminales más violentas de Suecia usan Spotify para blanquear dinero

La sangrienta guerra entre bandas rivales en Suecia, que sitúa a este país escandinavo en lo alto de las estadísticas de este tipo de violencia en Europa, ha dado un nuevo giro. Lo que ha sido descrito como «terrorismo doméstico» por las autoridades del eterno referente del socialismo europeo tiene en Spotify -empresa también sueca- una de sus principales fuentes de financiación a través del blanqueo de dinero.

En el otoño de 2021, los analistas tecnológicos de la policía de Suecia pusieron el foco en la conocida plataforma musical en Internet. Se dieron cuenta que raperos vinculados a redes criminales habían logrado un gran éxito sin precedentes con millones de escuchas.

Varios de ellos habían sido condenados por delitos y las fuerzas de seguridad comenzaron a buscar evidencias en letras de canciones y vídeos musicales. Es el caso del rapero sueco Yasin Mahamoud, acusado en 2021 por su presunta implicación en la planificación de un secuestro a otro músico de rap, Einar que luego fue asesinado. Mahamoud acumulaba varios millones de reproducciones en Spotify y tuvo varios éxitos en las listas suecas en los últimos años.

La policía del país está convencida que las bandas criminales blanquean el dinero procedente del tráfico de drogas, robos, fraudes y sicarios a través de la plataforma. Podría ascender a muchos millones de euros cada año si se tiene en cuenta que los pagos de Spotify a la industria musical desde su creación se acercan a unos 40 mil millones de dólares, según su fundador, Daniel Ek.

El dinero se distribuye habitualmente en función del número de escuchas que reciben las canciones. El gran problema es que existe un mercado negro de adquisición de escuchas falsas que es el que estarían aprovechando las redes de delincuentes de Suecia y, quizás, en otros países.

Criptomonedas

Según una investigación periodística del periódico sueco Svenska Dagbladet (SvD), las bandas usan las ganancias que obtienen de sus delitos para adquirir criptomonedas, concretamente bitcoins.

Posteriormente, la criptomoneda se utiliza para pagar a las personas que venden escuchas falsas en Spotify y que comercializan sus servicios en Telegram. Cuando las escuchas se disparan, también lo hacen los pagos de Spotify. Por dicho motivo, raperos exitosos, vinculados con el crimen, comenzaron hace un tiempo a fundar sus propias compañías discográficas, para destinar todas las ganancias obtenidas desde la plataforma musical.

El diario informó que la información fue corroborada por cuatro integrantes de bandas distintas que operan en Estocolmo y con datos aportados por un investigador de la policía. «Puedo decir con una seguridad del 100% que esto pasa. Yo mismo participé», declaró un integrante de una banda que pidió no ser identificado, informó SvD. «Pagamos a gente de forma sistemática para que haga esto por nosotros», añadió.

El medio aseguró que en Suecia un millón de descargas producen entre 40.000 y 60.000 coronas suecas (entre 3.350 y 5.000 euros). La compensación de la plataforma depende del país desde el que se realizan las escuchas, o si son generadas por cuentas gratuitas o cuentas premium. Si Spotify detecta un fraude, los pagos se congelan.

«Los estafadores pierden mucho dinero en el camino. El lavado de dinero muchas veces implica un costo, independientemente de si se realiza a través de casas de cambio o plataformas digitales», aseguró uno de los implicados, quien añadió que «no hagas esto si quieres lavar cien salmones, porque entonces perderás demasiado en el camino. Pero si quieres lavar algunos conejos (millones), por supuesto merece la pena».

El inspector policial citado en el reportaje reconoció la existencia de contactos con Spotify para denunciar esta práctica, pero que la compañía nunca respondió. «Spotify se ha convertido en un cajero automático para el crimen organizado», afirmó el agente.

Spotify ahora sí ha reaccionado ante la polémica a través de un comunicado para sostener que las descargas manipuladas son «un desafío para toda la industria» y que la empresa «trabaja duro para abordar este problema».

Suecia padece desde hace pocos años episodios violentos por enfrentamientos entre bandas y ajustes de cuentas. El 2022 fue un año de récord, con el máximo histórico de tiroteos: hubo 391, que provocaron 63 muertos, también una cifra histórica. Este año, hasta ahora, ha habido 120 atentados con explosivos.