Putin intenta hacer una demostración de fuerza visitando Crimea tras la orden de arresto contra él
El presidente de Rusia ha visitado una escuela de arte y un centro infantil, lugares elegidos en respuesta a la acción del tribunal
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El presidente ruso, Vladímir Putin, se ha desplazado este sábado a la península de Crimea para conmemorar el noveno aniversario de su anexión unilateral, un día después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de arresto contra el líder ruso, acusándole de crímenes de guerra.
Putin ha visitado una escuela de arte y un centro infantil, lugares elegidos en respuesta a la acción del tribunal, que le acusó el viernes de tener responsabilidad personal en los secuestros de niños de Ucrania durante la invasión a gran escala de Rusia que comenzó en febrero de 2022.
Rusia se anexionó Crimea de Ucrania en 2014 de forma unilateral, una medida que la mayor parte de la comunidad internacional ha denunciado como ilegal. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha exigido a Rusia que se retire de la península, así como de las zonas que ocupa desde el año pasado.
Sin embargo, Putin no sólo no ha mostrado ninguna intención de renunciar a los logros del Kremlin, sino que ha subrayado la importancia de mantener Crimea. «Obviamente, las cuestiones de seguridad tienen la máxima prioridad para Crimea y Sebastopol ahora», ha indicado, refiriéndose a la ciudad más grande de Crimea. «Haremos todo lo necesario para rechazar cualquier amenaza», ha insistido.
Putin ha cogido un avión para recorrer los 1.821 kilómetros que separan Moscú de Sebastopol, donde se ha puesto al volante del coche que le ha llevado por la ciudad, según informó el gobernador instalado en Moscú, Mijaíl Razvozhaev. Además de la escuela de arte y el centro infantil, Putin también ha visitado el yacimiento arqueológico de las ruinas de la antigua ciudad griega de Chersonesos.
La orden de detención de la Corte Penal Internacional ha sido la primera emitida contra un dirigente de uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que además tienen derecho a veto (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China). El tribunal, con sede en La Haya (Países Bajos), también ha emitido una orden de detención contra Maria Lvova-Belova, comisionada para los derechos del niño de la oficina del presidente de la Federación Rusa.
Moscú no ha reconocido la orden, que, sin embargo, Ucrania ha acogido como un gran avance. Todo a pesar de que sus implicaciones prácticas sean limitadas, ya que las posibilidades de que Putin sea juzgado por la Corte Penal Internacional son muy improbables, debido a que porque Moscú no admitie la jurisdicción del tribunal ni extradita a sus nacionales.
El jefe de la administración de la ciudad de Kiev, Serhii Popko, ha informado este sábado de que las defensas aéreas ucranianas han derribado todos los drones que se dirigían a la capital ucraniana. Mientras, el gobernador regional de Lviv, Maksym Kozytskyi, ha apuntado que tres de seis drones fueron derribados, y que los otros tres alcanzaron un distrito fronterizo con Polonia. Según las fuerzas aéreas ucranianas, los ataques se han llevado a cabo desde la costa oriental del mar de Azov y la provincia rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania.
Acuerdo de trigo
Este sábado, además, se ha prorrogado el acuerdo, sin precedentes en tiempos de guerra, que permite el flujo de grano desde Ucrania a países de África, Oriente Medio y Asia a través del Mar Negro, según han anunciado Naciones Unidas y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aunque de momento se desconoce su duración. La ONU, Turquía y Ucrania han pedido 120 días, mientras que Rusia ha confirmado que sólo está dispuesta a aceptar 60 días.
En este sentido, el viceprimer ministro ucraniano, Oleksandr Kubrakov, ha confirmado el sábado que el acuerdo seguirá en vigor durante cuatro meses. En cambio, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, ha indicado a través de la agencia de noticias rusa Tass que Moscú «ha aceptado prorrogar el acuerdo durante 60 días».