El príncipe de Arabia Saudí dice que Oriente Medio será la nueva Europa: «Esta es la guerra saudí»
El dirigente saudí es el creador de un plan llamado Vision 2030 que pretende potenciar Oriente Medio
STC confirma a la CNMV que ejercerá los derechos políticos de su participación del 9,90% en Telefónica
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El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman Al Saud, tiene una visión para convertir a su país en una de las principales potencias del mundo. Bin Salman, quien ejerce actualmente como primer ministro, afirmó que «la nueva Europa será Oriente Medio» y dijo que el Reino de Arabia Saudí será «totalmente diferente» en los próximos cinco años.
«Si tenemos éxito en los próximos cinco años, muchos países nos seguirán y el próximo renacimiento global en los próximos 30 años será en el Medio Oriente, si Dios quiere. Esta es la guerra saudí. Esta es mi guerra. La cual acepto personalmente, y no quiero morir antes de ver a Oriente Medio a la vanguardia del mundo y creo que este objetivo se logrará al 100%», manifestó el dirigente árabe.
Bin Salman: “Creo que Oriente Medio será la nueva Europa. Dentro de cinco años, Arabia Saudita será un país completamente diferente. Esta es la guerra saudí. Esta es mi guerra. Quiero ver a Oriente Medio en la cima del mundo antes de morir”. pic.twitter.com/30UQbhVizc
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) September 10, 2023
En este sentido, el heredero es el creador de un plan llamado Vision 2030 que pretende reconvertir el país para que Arabia Saudí deje de depender exclusivamente de las reservas petrolíferas. El objetivo es diversificar la economía para adelantarse a un posible escenario de descenso de las exportaciones de petróleo. De esta forma, Bin Salman, pretende colocar al régimen Saudí en una posición de poder sin precedentes que convierta a su país en una de las primeras potencias geopolíticas y económicas del mundo.
Telefónica
Cumpliendo con su plan de diversificación de inversiones los saudíes adquirieron el pasado 8 de septiembre del 9,90% del capital de Telefónica. Ahora bien, el formulario modelo 1 para la notificación de participaciones significativas de la CNMV confirma que necesita la autorización gubernamental para superar el 5%, lo que implica que pretende ejercer sus derechos políticos, ya que, en caso contrario, no requeriría dicho permiso.
Como informó OKDIARIO, la norma que regula el escudo antiopas establece que el Gobierno puede vetar las participaciones superiores al 5%, en vez del 10% general, al ser Telefónica contratista de Defensa. Pero hay una excepción: las que se encuentren entre el 5% y el 10% «siempre y cuando el inversor notifique la operación a la Dirección General de Armamento y Material y a la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones y acompañe dicha notificación de un documento en el que se comprometa fehacientemente en escritura pública a no utilizar, ejercer ni ceder a terceros sus derechos de voto, ni a formar parte de cualesquiera órganos de administración de la sociedad cotizada».
Por tanto, si STC admite que necesita el permiso gubernamental, se deduce, al menos, que sí pretende ejercer esos derechos políticos en Telefónica, es decir, a votar en las juntas generales de accionistas. Asimismo, también abre la puerta a entrar en el consejo de administración de la operadora española.
Además fuentes cercanas a la misma sostienen que la compañía saudí tendría derecho a un asiento en el consejo. Pero hay expertos que consideran que podría solicitar incluso dos, ya que BBVA y Criteria Caixa cuentan con un consejero cada uno a pesar de no superar el 5% del capital.
La comunicación a la CNMV confirma que STC adquirió el 4,9% de Telefónica en mercado a través de un holding domiciliado en Luxemburgo bautizado como Green Bridge Investments Company y que cuenta con un derivado (contrato de compra a futuro) para adquirir el 5% adicional en caso de recibir la autorización gubernamental.
Pero condiciona la efectividad de este contrato «entre otras cosas, a la aprobación del Consejo de Ministros español», y añade que el precio del mismo está cerrado mediante una transacción forward (un tipo de operación de mercado).
Por consiguiente, está reconociendo implícitamente que pretende ejercer sus derechos políticos en Telefónica. De hecho, el temor es que el grupo saudí imponga una especie de «vigilante» para monitorizar las decisiones de José María Álvarez-Pallete al frente de la operadora.
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