La persecución de los cristianos en Argelia continúa

Las autoridades magrebíes echan el cierre a tres nuevas iglesias protestantes

Manifestaciones en Argelia
Manifestaciones en Argelia
  • Antonio Navarro Amuedo | atalayar.com

Una herida abierta. Tres nuevos templos de culto de la Iglesia protestante de Argelia (EPA) fueron cerrados los pasados días 15 y 16 de octubre. Quince de ellos han sido clausurados en el último año y medio. La comunidad cristiana argelina sigue siendo perseguida. En el país norteafricano viven hoy entre 120.000 y 140.000 cristianos entre católicos y protestantes. Un 2% escaso de la población.

Uno de los templos cerrados por las autoridades argelinas se encuentra en Makouda y los otros dos en la ciudad de Tizi-Ouzou, todos en la región de Cabilia, al norte del país. La región, predominantemente bereber, cuenta con la mayor proporción de cristianos del país, entre un 1 y un 5%. Una zona del país especialmente levantisca, escenario de frecuentes protestas contra las autoridades de Argel. Se estima que en torno a 7.000 personas se convierten al cristianismo en la Cabilia al año. Las comunidades cristianas argelinas son heterogéneas: población local conversa, religiosos europeos -principalmente franceses-, inmigrantes de origen subsahariano y filipino, etcétera.

“Una vez más, los cristianos de Argelia son el objetivo de los atropellos oficiales, ilegales e injustificados. Sin decisión judicial, las autoridades han procedido al cierre de una docena de iglesias. Las últimas, las de Makouda y de Tizi-Ouzou, fueron cerradas el martes 15 de octubre por las fuerzas del orden, empleando la violencia contra los fieles que rezaban”, aseguraba el pastor y presidente de la Iglesia Protestante de Argelia Salaheddine Chalah al digital franceinfo.com. Los miembros de la principal congregación protestante de Argelia -la Iglesia Pleno Evangelio de Tizi-Ouzou- habían sido advertidos días antes de la medida. Los fieles protestantes del país magrebí son mayoritariamente antiguos musulmanes.

La medida adoptada por las autoridades argelinas se vio respondida este miércoles por concentraciones frente a la gobernación de Bugía, en la Cabilia, un día después. La Iglesia protestante de Argelia exigía entonces la “apertura de los lugares de culto, el fin de las intimidaciones contra su comunidad y sus miembros, la abolición de la ley liberticida de 2006, que no constituye, según ellos, ni más ni menos que un útil de persecución en las manos de las autoridades, dirigido contra los cristianos argelinos”.

Cierre total

“El Estado argelino tiene un plan: cerrar todas las iglesias de Argelia”, denunciaba el pastor y vicepresidente de la Iglesia Protestante de Argelia Youssef Ourhamane, ante las cámaras de la cadena francesa France 24 a comienzos de 2018.

Argelia se encuentra en estado de efervescencia desde hace varios meses, con una fuerte contestación al régimen en la calle, y las comunidades cristianas argelinas han encontrado apoyo en las redes sociales dentro y fuera del país. El pasado día 24, la Unión de Norteafricanos Cristianos de Francia organizó, junto a un colectivo de iglesias, una concentración en apoyo a los cristianos argelinos frente a la Embajada del país magrebí en París. El eco al atropello sufrido por los cristianos en Argelia ha tenido un eco mínimo en España.

Argelia cuenta con numerosas iglesias construidas en tiempos de la colonización francesa. Por ejemplo, la bella Nuestra Señora de África, basílica de estilo neobizantino situada en la capital argelina. La historia de algunas de ellas está marcada por la tragedia. En marzo de 1996, el Grupo Islámico Armado secuestró en Argelia a siete monjes trapenses, cuyas cabezas aparecieron en una cuneta. Ocurrió en el monasterio de Tibhirine, en la comuna de Medea, no lejos de Argel.

El 1 de agosto de 1996, meses después de la tragedia de Tibhirine, el obispo de Orán, Pierre Claverie -de origen francés, nacido en Argel-, fue asesinado por terroristas islámicos. En enero de 2018 fue beatificado por el papa Francisco junto a otros 18 religiosos argelinos, incluidos los citados monjes trapenses. La ceremonia de beatificación se celebró en Orán. Fue el primer acto de este tipo que la Iglesia de Roma celebraba en un país de mayoría musulmana.

Un país de santos

La historia del cristianismo en Argelia es antiquísima. Desde época romana se practica la fe en Cristo en tierras magrebíes.  De hecho, el país ha dado a las iglesias cristianas varios santos, el más conocido de ellos San Agustín de Hipona. El teólogo latino nació en Tagaste, hoy Suq Ahras, al este del país, en 354 y murió en Hipona, en la actual provincia de Annaba, en 430.  Argelia se islamizó a partir del siglo VIII. Ya en la Edad Media, en torno al siglo XII, órdenes religiosas como los franciscanos o los mercedarios recuperaron el cristianismo en tierras norteafricanas.

El islam es hoy la religión oficial en el país. Más del 98% de los argelinos se adscriben al islam suní y, dentro de este, al rito malequí. Sobre el papel la práctica de otras fes está garantizada por la ley, pero el proselitismo está perseguido. Los cristianos practican su religión con discreción y miedo. El recuerdo de la citada contienda fratricida, que sacudió el país magrebí desde 1992 hasta 2002. Más de 300.000 personas murieron en la Guerra Civil argelina, muchos de ellos cristianos.

En Argelia hay una Archidiócesis católica, la de Argel. Su sede es la catedral del Sagrado Corazón de Argel. Y cuatro diócesis: Argel, Constantina e Hipona, Orán y Laghouat.

Como también ocurre en Marruecos, hay constancia de que en los últimos años se ha producido un número creciente de conversiones al cristianismo en Argelia. Una realidad que no gusta a las autoridades locales. Los conversos son habitualmente perseguidos y castigados. La democracia magrebí sigue poniéndose a prueba en el respeto a sus minorías religiosas.

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