El partido de Angel Merkel pide la prohibición parcial del velo islámico en Alemania
Los conservadores de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, están de acuerdo en que se prohíba el velo islámico en los colegios y universidades, según ha informado este viernes el ministro del Interior, Thomas de Maiziere.
Desde 2015, más de un millón de personas, la mayoría musulmanes, han llegado a Alemania desde Siria, Irak y Afganistán. Durante los últimos meses, el país ha sufrido varios ataques de carácter islamista.
Los ministros del Interior de la CDU de Mérkel y su partido hermano bávaro CSU han presentado una declaración en Berlín sobre medidas de seguridad más duras, que incluyen más policías y una mayor vigilancia en las zonas públicas.
«Rechazamos unánimemente el burqa por no encajar en nuestra concepción de la sociedad liberal», ha indicado De Maiziere. «Hemos acordado que debe ser un requerimiento legal mostrar el rostro en aquellas situaciones en las que suponga una necesidad para la cohesión social», ha añadido.
Según la propuesta de la CDU, las mujeres deberán dejar el rostro descubierto en las aulas, manifestaciones, juzgados y en aquellas situaciones en que sean registradas por las autoridades, como en los controles de pasaporte. Además, no podrán cubrirse la cara si van conduciendo.
«Ver el rostro de la otra persona es esencial para la comunicación y coexistencia, y por eso exigimos que todo el mundo muestre su cara. Queremos introducir una ley que impida que la gente oculte sus rostros, lo que significa que aquellos que lo hagan sufrirán las consecuencias», ha aseverado De Maiziere.
La coalición de centro-izquierda se opone
El Gobierno debe aún aprobar el proyecto presentado por la CDU, que ha ido perdiendo el apoyo en favor del partido euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD), que ha señalado el islam como elemento incompatible con la Constitución alemana y prevé obtener un mayor número de votos en las próximas elecciones.
La ministra de Empleo y Asuntos Sociales de Alemania, la socialdemócrata Andrea Nahles, ha valorado que las medidas constituyen una muestra de un «aumento de la xenofobia» en el discurso político de Alemania, donde viven unos 4 millones de musulmanes, alrededor del 5 por ciento de la población.
El titular de Justicia, Heiko Mass, también del SPD, ha considerado por su parte que los debates sobre el burqa y la seguridad deberían mantenerse separados.
Después de que los ayuntamientos de tres ciudades costeras francesas prohibieran el burkini, la polémica sobre el uso del velo se ha levantado en toda Europa. En Francia, donde viven unos 5 millones de musulmanes, llevar el niqab o el burqa en espacios públicos está prohibido desde 2010.
Según un estudio llevado a cabo en 2009 por la Oficina Federal de Inmigración y Refugiados, la mayoría de musulmanas en Alemania no usan velo y casi ninguna de ellas utiliza el burqa.