Ortega convierte Nicaragua en una dictadura tras la destitución de los diputados de la oposición

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Daniel Ortega departe con Nicolás Maduro en un acto en Caracas. (AFP)

Daniel Ortega ya ha logrado lo que llevaba años buscando, ser él el detentador de todos los poderes del Estado nicaragüense. tras lograr el dominio del poder Judicial, controlando los resortes de la Corte Suprema, ahora éste ha destituido a todos los diputados de la oposición. Se entrega así el Poder Legislativo al presidente, Daniel Ortega, ex guerrillero sandinista y Jefe del Estado ininterrumpidamente desde 2007, en su segunda etapa como presidente.

Los 28 diputados opositores nicaragüenses electos en 2011 en las filas del Partido Liberal Independiente (PLI) han sido despojados de su escaño por supuesto desacato al partido bajo cuya bandera fueron electos. El pasado 8 de junio, la Corte Suprema despojó al presidente del PLI, Eduardo Montealegre la representación legal del partido y ahora el mismo tribunal aprovecha esa circunstancia para resolver que los representantes elegidos bajo esas siglas ya no las representan y deben dejar su acta en la Asamblea Nacional.

De este modo, Ortega, que ya era el único candidato de un gran partido que se podía presentar a las próximas elecciones presidenciales de noviembre –pues Montealegre fue suspendido–, tendrá en su mano todos los aparatos del estado ara controlar cada resorte de poder.

El actual presidente del PLI, Pedro Reyes, dijo a AFP que «son 28 diputados, 16 titulares y 12 suplentes, los que se van» por una resolución del Consejo Supremo Electoral (CSE). En estos casi dos meses desde que la Corte Suprema, al dictado de Daniel Ortega, entregó el principal partido opositor a Reyes, sólo tres de sus representantes en la Asamblea se plegaron a los dictados de quien ha sido tachado de marioneta en manos del presidente sandinista y aliado, junto con Bolivia, Ecuador y Venezuela, de la facción totalitaria bolivariana en Latinoamérica.

Los diputados destituidos respondían al liderazgo del diputado Eduardo Montealegre, quien en junio también perdió la dirección del PLI por un fallo del poder judicial que entregó el mando a Reyes, en medio de una disputa entre facciones partidarias.

El PLI, que fue aliado del disidente Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) en los comicios de 2011, obtuvo 52 escaños entre titulares y suplentes. Cuatro de los destituidos pertenecen al MRS, entre ellos el excanciller sandinista en la década de 1980, Víctor Hugo Tinoco, y Enrique Sáenz, ambos titulares.

Los legisladores ahora destituidos rechazaron aquella sentencia judicial del 8 de junio y todas las llamadas de Reyes a acatar sus directrices, ante lo cual solicitó a la Corte Suprema que les retirará sus credenciales como diputados.

Aunque los destituidos no han recibido aún la notificación de la decisión, la administración de la Asamblea Legislativa les dijo que ya no recibirían salario ni podían ocupar espacio en el edificio del Congreso, según el diputado Eliseo Núñez, uno de los separados.

La oposición considera que la acción de la Corte responde a maniobras del presidente Daniel Ortega para debilitar posibles rivales de cara a los comicios de noviembre, en los que el mandatario aspira a la reelección. «Ortega, mostrando su verdadero rostro de dictador, mandó a destituir a los diputados opositores que no se le doblegaron, ni se vendieron», escribió en su cuenta de Twitter la disidente sandinista Dora María Téllez.

«Mis respetos a los diputados destituidos, incluidos los del MRS sacados por no agachar la cabeza, ni venderse», añadió.

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