MARRUECOS

Un periodista marroquí que investigaba casos de corrupción es agredido a puñetazos por un diputado

Marruecos corrupción
El diputado de Marruecos (a la izqda.) y el director del periódico (dcha.) al que ha agredido.

Un mes después de que el Parlamento Europeo votara una resolución, con el voto en contra del PSOE, que exigía la libertad de prensa en Marruecos, un nuevo ataque a un reportero devuelve a la actualidad las dificultades y los riesgos que los informadores marroquíes se encuentran en el ejercicio de sus funciones. En esta ocasión, un parlamentario, Mohammed Al-Hamami, propinó este sábado un puñetazo al director del periódico Chamali, en el vestíbulo de un hotel en Tánger.

El citado periodista ha denunciado la agresión y los «insultos y calumnias», según manifestó, «mientras cumplía mi deber profesional de cubrir las informaciones del Partido Istiqlal». Esta agrupación, conocida también con el nombre de Partido de la Independencia, es una formación histórica en Marruecos de carácter nacionalista, liderada por Nizar Baraka, que forma parte del Gobierno actual presidido por el primer ministro Aziz Akhannouch. «El parlamentario me golpeó dirigiéndome un puñetazo en la cara frente a los ojos de un testigo que estaba conmigo», ha añadido el periodista agredido.

El origen de todo está relacionado con las informaciones publicadas en el diario Chamali sobre Al-Hamami, que además de ser diputado en Marruecos es presidente del territorio de Benimakada y aspirante a la dirección del club de fútbol de la ciudad de Tánger. Una agresión que, según ha explicado el periodista, se une a anteriores amenazas del diputado.

«Fue un ataque premeditado y de represalia, así como un intento de intimidación y reprimir mi trabajo como periodista», ha indicado el director del periódico, además de anunciar la adopción de medidas legales contra el agresor.

Los casos de corrupción investigados por la prensa en Tánger y que afectan a empresas españolas han ido en aumento en los últimos tiempos. Por ejemplo, el caso de Marina D’Or, complejo turístico de origen español, ya sufrió hace un año un revés por supuestas irregularidades que ahora están en manos de los tribunales. El gobernador o wali de la región, Mohamed Mhidia, también ha sido llamado a declarar por algunas irregularidades inmobiliarias detectadas.

El Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí ha manifestado haber tomado nota de lo ocurrido en el incidente, del cual se esperaba que ampliaría con más información su postura en un posterior comunicado, que a día de hoy no se ha dado a conocer. Por su parte, el Centro Nacional de Medios y Derechos Humanos, que ha condenado el ataque contra el joven periodista, ha hecho un llamamiento al Sindicato Nacional de Prensa para que se pronuncie cuanto antes, tome las medidas necesarias contra el parlamentario y preserve la «dignidad» de la prensa en un país, Marruecos, que ocupa el puesto 136 en la escala de la libertad de prensa de todo el mundo.

La libertad de expresión es una asignatura pendiente de Marruecos y que, a veces, se paga con un alto precio. La resolución que el Parlamento Europeo aprobó el 19 de enero se focalizó en Omar Radi, un periodista de investigación que fue espiado con el programa Pegasus y que luego fue encarcelado y condenado a seis años con acusaciones falsas de delitos sexuales. Otras dos detenciones que han requerido la atención del Parlamento Europeo y de la ONU son las de los también periodistas, Soulaiman Raissouni y Taoufik Bouachrine, para quienes solicitan su liberación inmediata y sin condiciones, además de una indemnización por los daños originados.

Lo último en Internacional

Últimas noticias