El imán que habla en el vídeo con voz aterciopelada pronunció este aterrador discurso en 2016 en una mezquita de Orlando, en Estados Unidos, días antes de la masacre de la discoteca gay en la que murieron 50 personas. Se trata del jeque Farrokh Sekaleshfar, un estudioso del islam nacido en Reino Unido y que en 2016 tenía su residencia fijada en Irán. Aunque hace ya 5 años que se grabó este vídeo, el discurso extremista sigue siendo el mismo. Y son estas premisas las que aceptan los talibanes de Afganistán: «Cuando las personas no dejan que la ley del Islam rija, entonces tenemos que ejecutarlos». El imán, tras el atentado en el club de Orlando, dijo que sus declaraciones no eran más que «una discusión académica sobre la aplicación de la ley islámica».
Pero el imán va más allá, en el vídeo, enmarcando la sentencia de muerte en una forma de lograr el «perdón» divino. Para Sekaleshfar, ejecutar a una persona que no cumpla con la Sharía, el conjunto de leyes islámicas por las que se rigen los extremistas islámicos, es una forma de «compasión». El vídeo termina diciendo que «con los homosexuales es igual, hay que deshacerse de ellos».