El Gobierno de Francia cae en una moción de censura de la izquierda gracias al apoyo de Marine Le Pen
El avión del presidente Emmanuel Macron aterrizó en Francia cuando se votaba la moción de censura
El Gobierno de Francia ha caído este miércoles tras una moción de censura presentada por el partido de extrema izquierda Nuevo Frente Popular gracias al apoyo de la conservadora Marine Le Pen. La moción fue aprobada por 331 diputados, 43 más que la mayoría absoluta de 288 necesaria para su adopción. La líder de Reagrupamiento Nacional, Marine Le Pen, ha decidido apoyar la moción de censura de la izquierda después de que fracasasen las negociaciones con el primer ministro Michel Barnier por los presupuestos. Le Pen se oponía a la subida de impuestos que quería llevar a cabo Barnier. Esta moción de censura es la primera que se aprueba desde 1962. Obliga al primer ministro a dimitir y sume al país en la incertidumbre política y presupuestaria.
Esta moción de censura en Francia se ha presentado después de que Michel Barnier recurriera el lunes al artículo 49.3 de la Constitución para sacar adelante sin votación en el Parlamento el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social. La Asamblea Nacional había presentado una segunda moción, pero la aprobación de la primera la dejó sin efecto.
Marine Le Pen ha denunciado este miércoles en su discurso de defensa de la moción de censura que ha llegado la hora de la verdad: «Un momento parlamentario inédito desde 1962 que sellará con toda probabilidad un Gobierno efímero». Marine Le Pen ha criticado que el Ejecutivo parecía «una ilusión óptica», «desprovisto de toda base democrática, incluso en el corazón» de su base común. Le Pen ha recordado las negociaciones de los presupuestos con el primer ministro Michel Barnier: «Se negó hasta el final a aceptar las propuestas de Reagrupamiento Nacional. La línea del jefe del Gobierno era impuestos, impuestos, siempre impuestos, 40.000 millones en nuevos impuestos, incluidos 20.000 millones para las empresas». «La peor política sería no censurar un presupuesto así», ha resaltado Marine Le Pen.
En el último turno de intervención, el primer ministro francés Michel Barnier ha reconocido que «ha sido un honor haber servido dignamente a Francia». «Hemos llegado a un momento de verdad y de responsabilidad», ha destacado Barnier. «Reconozco que el proyecto de texto presupuestario no era perfecto, que no lo hicimos todo bien desde el principio», ha reconocido. Barnier ha explicado que «la realidad financiera de Francia es tal que tendrá que ser afrontada por cualquier gobierno, sea del color que sea». Según Barnier, Francia paga ahora 60.000 millones de euros al año en intereses de su deuda, «más que nuestro presupuesto de defensa y nuestro presupuesto de enseñanza superior».
Gabriel Attal, ex primer ministro centrista del grupo Juntos por la República (Ensemble) de Emmanuel Macron, defendió también al Gobierno: «Creo que lo que piden los franceses es, en definitiva, menos ruido y más acción. ¿Qué francés podrá decir que gracias a la caída del Gobierno, gracias a la inestabilidad que esto provocará, su vida cotidiana mejorará? Nadie. Nadie. Porque la verdad es que la aprobación de esta moción de censura significa que todos perderán».
Mientras los diputados votaban, el avión del presidente Emmanuel Macron aterrizaba en Francia tras una visita a Arabia Saudí. Antes de la moción de censura, Macron destacó: «No creo en un voto de censura». Asimismo, señaló el «cinismo insoportable» de Marine Le Pen si unía sus votos con los de la izquierda.
¿Por qué ha caído el Gobierno en Francia?
El primer ministro francés, Michel Barnier, fue nombrado por el presidente francés Emmanuel Macron en septiembre tras las elecciones. En cambio, el gobierno ha caído después de que Barnier recurriese al artículo 49.3 de la Constitución, conocido a veces en Francia como la «opción nuclear». El primer ministro utilizó esta medida para que el Parlamento aprobase sin votación el ambicioso proyecto de ley de presupuestos de la Seguridad Social. Este artículo ya se ha utilizado en el pasado, más recientemente en 2023, para hacer aprobar las impopulares reformas de Macron que retrasaban la edad de jubilación.
El apoyo de Marine Le Pen a la moción de censura ha sido clave para derribar al Gobierno de Francia después de que durante las negociaciones de los presupuestos Barnier se negase a: 1) Subir las pensiones al ritmo de la inflación. 2) Eliminar los recortes previstos en los reembolsos de medicamentos. 3) Bajar la contribución de Francia a la Unión Europea y reducir los impuestos a la gasolina. Entonces, Le Pen sólo consiguió la reducción de los impuestos a la electricidad y posteriormente la eliminación de los recortes previstos en los reembolsos de los medicamentos. La moción de censura sume a Francia en una nueva incertidumbre política.
Tras haber convocado elecciones legislativas anticipadas en junio, Macron no puede disolver legalmente la Asamblea Nacional hasta junio de 2025. Barnier justificó su presupuesto de austeridad, que supuestamente recaudaría 20.000 millones de euros mediante subidas de impuestos y recortaría 40.000 millones en gasto público, con la necesidad urgente de reducir el déficit del país.