Las Fuerzas de Seguridad brasileñas recuperan el control de las instituciones asaltadas
El presidente de Brasil decreta la intervención federal en Brasilia hasta el 31 de enero
Cientos de partidarios de Bolsonaro asaltan el Congreso, el Supremo y el palacio presidencial en Brasil
El partido de Bolsonaro se rebela y pide anular los votos por urna electrónica por «mal funcionamiento»
Las Fuerzas de Seguridad han logrado recuperar el control del Congreso, el Tribunal Supremo Federal y el Palacio de Planalto, sede presidencial, en Brasil después que los simpatizantes del ex presidente Jair Bolsonaro asaltasen las sedes arriba mencionadas este domingo por la tarde. Los agentes de la Policía Militar han logrado recuperar el control del Congreso a primera hora de la noche, empleando medios antidisturbios y granadas aturdidoras. También han desplazado a los asaltantes del Palacio de Planalto, el palacio presidencial, aunque los manifestantes continúan concentrados en la conocida como Explanada de los Ministerios, que comunica todos estos edificios oficiales, al cierre de esta edición, contenidos por un cordón de seguridad de los agentes.
Mientras, con anterioridad, las Fuerzas de Seguridad ya han desalojado a los manifestantes de la sede del Tribunal Supremo Federal, donde han provocado importantes daños materiales.
El presidente de Brasil, Luiz Iznazio Lula da Silva, ha decretado la intervención federal en Brasilia, que se prolongará hasta el 31 de enero, está orientada a devolver el orden a las calles de Brasilia. Son «fascistas fanáticos», ha señalado el presidente de Brasil para indicar que «no hay precedentes» en la historia de Brasil de unos hechos similares antes de destituir al secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia, Anderson Torres, aliado del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro.
El Tribunal Supremo Federal de Brasil ha avalado la intervención de las autoridades federales en el Distrito Federal de Brasilia para responder al asalto de las sedes de los tres poderes del Estado por parte de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.
El Alto Tribunal ha justificado esta intervención por la invasión de la sede del propio Supremo, obviando así las competencias del gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha. El Artículo 36 Sección I de la Constitución prevé que el Tribunal Supremo solicite la intervención federal en caso de hipótesis de la Sección IV del Artículo 34 de la Constitución para «garantizar el libre ejercicio de cualquiera de los Poderes de las Unidades de la Federación».
En este caso, es el presidente de la República el encargado de escoger a quien asuma las funciones de gobernador de forma provisional y mientras dure la intervención. Entre las opciones, se ha apuntado ya al secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, Ricardo Cappelli, como la persona que ocupará el cargo de interventor federal en el Distrito Federal de Brasilia después del asalto al Congreso.
Asalto al Congreso
Los partidarios de Bolsonaro, que vestían camisetas amarillas y verdes y banderas brasileñas, han atacado algunos vehículos de la Policía Brasileña, la cual se ha enfrentado con gases lacrimógenos a cientos de partidarios del ex presidente, Jair Bolsonaro.
Las inmediaciones del Congreso han sido acordonadas por las autoridades, pero los bolsonaristas, que se niegan a aceptar la elección de Lula da Silva, retiraron las vallas de seguridad y decenas de ellos subieron la rampa del edificio para ocupar la azotea.
Los manifestantes, que habían acampado en las inmediaciones, se han organizado en los últimos días a través de grupos de redes sociales de apoyo al ex presidente Jair Bolsonaro con la intención de «rodear Brasilia» y «pararlo todo».
Los manifestantes abandonaron el Cuartel General del Ejército, en el Sector Militar Sur, en torno a las 13.30 horas (17:30 en España), donde habían acampado para pedirle a los militares que interviniesen en contra de Lula, en dirección a la Explanada, con pancartas en las que se leía: «Fuerzas Armadas, acatad vuestro juicio» y «Para liberar a Brasil del comunismo».